¿Cómo está pasando Miguel Ángel Moyà sus vacaciones?
—Bastante bien. Después de una temporada larga aprovechamos este mes para disfrutar de la familia, de los amigos, personas a las que no podemos ver todo lo que quisiéramos durante el año por concentraciones, partidos y demás. Sobre todo, estoy intentando desconectar, aunque es difícil con el Mundial de por medio y con mi entorno, que es muy futbolero y siempre acabamos hablando bastante de fútbol.
—Pues, disculpe, pero va a tener que hacer un esfuerzo por hablar un rato de fútbol y del Valencia. Primero, el equipo. ¿Qué balance hace de la temporada?
—Se ha conseguido el objetivo más importante, el quedar clasificado directamente para la Champions, lo que da un estatus deportivo al club; además del beneficio económico, que suavizará algo la situación porque los ingresos son bastantes por jugar esta competición. Ganar títulos es muy complicado, hemos pasado las primeras fases en la Euroliga y la Copa. El equipo ha estado a la altura porque ha logrado el primer objetivo siendo tercero tras Barça y Madrid.
—¿Y cómo califica su primera campaña en el Valencia?
—Sin duda ha sido una temporada que podría haber ido mejor en cuanto al número de partidos jugados. No ha sido una experiencia de las más positivas, pero de todo se aprende. Aún así he jugado un número de partidos aceptable y espero mejorar el año que viene: Disputar muchísimos más partidos como portero titular del Valencia.
—¿Cuál fue el momento más duro?
—No me gusta echar el ojo para atrás. Lo he pasado mal en las derrotas, pero no quiere mirar al pasado. Esto es una carrera de fondo y uno puede caerse. Lo importante es levantarse, yo lo he hecho y no me acuerdo de los momentos más difíciles… O no quiero acordarme.
—Usted sabe que podía haber rendido mejor, ¿por qué motivos Mestalla no ha visto todavía al portero que brilló en el Mallorca? ¿Qué le ha podido faltar para conseguirlo?
—La adaptación de los primeros partidos, el encontrarme en un equipo nuevo. Eso hace que a veces uno no juegue con la soltura que debería. Cuando parecía que ya me estaba acoplando un poco, ahí me quitaron del equipo y perdí confianza. Y retomar esa confianza después se me hizo difícil. Aún así he tenido algún partido en el que acabé con buen sabor de boca, sobre todo, el último. Sé que ha habido cosas que no he hecho bien, pero he vivido mis momentos. Me quedo con lo bueno y aprenderé de los errores. No puedo achacar nada a lo demás. Un portero, si no tienes la confianza necesaria y la continuidad que se requiere, es difícil hacerlo bien.
—¿Ha podido afectarle el cambio de entorno y de dimensión mediática entre el Mallorca y el Valencia?
—Sí he notado el cambio. Ha podido afectar en su justa medida, pero no ha sido el principal causante de algún error cometido. De cara a la temporada que viene se ve con ojos diferentes y se afronta desde la experiencia.
—¿Y ahora mismo qué pasa por su cabeza… Seguir en el Valencia, donde tiene contrato hasta 2013, o salir y buscar fortuna en otro lugar?
—Seguir aquí, tengo contrato. Sé que el Valencia no tiene intención de que me vaya, sino que quiere que me quede peleando por la titularidad. Siempre pueden pasar muchas cosas, pero el plan A es volver a Valencia, empezar la pretemporada y competir por hacerme con la portería. De momento, no hay ningún plan B.
—Entonces, ¿no ha hablado con su agente, Manuel García Quilón, para cambiar de aires?
—No, no tengo intención. A día de hoy no he hablado con él sobre ese asunto. Si el año que viene comienza y se dan unas circunstancias diferentes que no me benefician, siempre estaremos a tiempo. Pero sé la idea del club y la mía, que es seguir aquí.
—Por ahora, no ha llegado todavía el día en que diga: ´Ya no aguanto más, me voy a jugar donde sea´.
—No, aún no. Nunca digas nunca, pero de momento no es así.
—¿Volverá por Paterna el 12 de julio con sentimiento de revancha?
—No… Con sentimiento de mejora, creo que dentro de un mismo equipo no cabe la revancha.
—Me refiero a una revancha personal, consigo mismo.
—Sí, por ahí sí. Me voy a exigir muchísimo más para que las cosas me vayan mejor. Es sólo eso.
—¿Considera que en algunos momentos le ha faltado autocrítica?
—No lo veo así, siempre he tenido autocrítica y no soy una persona que me haya excusado nunca. Yo sé los errores que he cometido, pero me los guardo para mí y mi cuerpo técnico, con quienes convivo día a día. Pero sí soy una persona con autocrítica.
—Pese a que en septiembre cumplirá 39 años, César va a seguir dando guerra. ¿Cómo digirió su renovación para un año más?
—En todo momento he pensado y he dicho lo mismo. Si él ha sido el portero que más ha jugado, ha ofrecido un gran rendimiento y por su edad tiene un contrato que se va renovando año a año, era lo más normal y previsible. No me provoca sensaciones extrañas, estoy contento por un compañero que sigue a mi lado. La competencia siempre está ahí. Puestos a elegir… A César ya lo conozco, he convivido con él y le felicito.
—Por cierto, serán tres porteros con el regreso de Vicente Guaita. ¿Ya lo había vivido antes?
—Sí, en el Mallorca. Todos los años compartí vestuario con tres porteros. Es algo normal en el fútbol actual. El hecho de tener tres porteros aumentará la competencia y hará que no se relaje ninguno porque, a veces cuando hay dos, uno puede decaer o no…
—¿Le ha pasado a Moyà esta pasada campaña, ha decaído su ánimo en algún momento?
—No ha sido mi caso, pero con tres porteros existe un poco más de motivación y pique sano.
—¿No es demasiado duro tener cada domingo un meta en la grada?
—Bueno, es igual que el tener que irse uno y que otro no juegue tanto… Son circunstancias que se deben ver sobre la marcha. Ahora quiero afrontarlas. Si después lo afronto y estoy otra temporada sin jugar, ya veremos, pero primero hay que ver qué sucede.
—Sigamos con futuro, Villa no estará, seguramente Silva tampoco… A priori, será complicado mantener el listón con menos estrellas.
—En el fútbol nunca es fácil afrontar tres competiciones. De momento, hemos perdido a una de las estrellas del equipo y puede que se vaya otra. Pero lo que está claro es que el Valencia va a conformar un equipo competitivo y los objetivos serán los mismos. Un equipo diferente siempre genera ilusiones y retos nuevos. Los que vengan deberán adaptarse, pero seguro que lo harán bien porque al fin y al cabo somos el Valencia.
—Para acabar, Aduriz fue su compañero en Mallorca, ¿se lo traería?
—Si me preguntan, sí que lo recomendaría. Es un magnífico delantero, lo ha demostrado en Palma con sus números que han contribuido en una excelente campaña del Mallorca. Ofrece alternativas al ataque y podría ser útil para el VCF. Si está en la órbita es porque los técnicos lo ven a gran nivel.
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