Resumen de la victoria del VCF con goles de Feghouli y Cissokho
El Valencia CF conquistó la primera victoria en este inicio liguero la tarde de sábado, 15 de septiembre, gracias a los méritos contraídos especialmente en la segunda mitad, donde se mostró muy superior al Celta. Tras una primera mitad dubitativa, la reanudación sirvió para medir la capacidad de reacción del equipo; fue mucho más intenso, supo controlar el 'tempo' del encuentro, se mostró inteligente en ataque y contundente en defensa, escaso el margen pues de 2-1 con el que se festejó el triunfo en Mestalla. Al Valencia CF se le abrió rápidamente el camino del gol gracias a un contraataque de manual. En el minuto cuatro, tras un saque de esquina en contra, el equipo recuperó el cuero para salir con una enorme clarividencia buscando el espacio y alcanzar la llegada limpia en la frontal. En la zona más difícil de manejar los tiempos, apareció la clase de Jonas, dirección a la magia de Viera, cuya apertura perfecta hacia Feghouli la aprovechó, de forma inapelable, lejos del cuerpo de Javi Varas. El Celta, obligado a tomar el control del partido, tal vez lejos de su pretensión inicial, encontró su recompensa, con un remate acrobático, tras un balón cruzado al área, de Krohn-Dehli que superó a Diego Alves, pese al esfuerzo de Rami de evitar el 1-1. La inercia del empate empujó al rival a tener mayor dominio territorial, cuya mejor opción fue un disparo de Lago, cerca del poste derecho de la portería blanquinegra. El Valencia encontraba a su brújula cuando el canario Viera entraba en contacto con el cuero en zona de tres cuartos, con una extraordinaria visión de juego para ver el movimiento del desmarque. Mientras tanto, el fútbol no era demasiado fluido y se fiaba en acciones a balón como los saques de esquinas y golpes francos. Un disparo directo del Tino se perdió cerca de la cruceta y una pelota suelta en el área, tras un córner a favor, que le cayó a Víctor Ruiz, tapado por una gran estirada de Varas. A posteriori, Jonas fue trabado dentro del área, en una caída ante la entrada de dos contrarios, pero Paradas Romero obvió la acción y dejó seguir el juego. Pudo ser penalti. Con la duda, llegó el descanso, y en la reanudación el Valencia salió con renovados bríos. La consecuencia, el gol, cómo no, en el minuto cuatro, y, también, desde el balón parado, ejecutado perfectamente por Tino Costa, que aprovechó con un precioso testarazo Aly Cissokho. Su primer gol con la camiseta blanquinegra en un día especial para el francés, el de su cumpleaños, y qué mejor que celebrarlo con su hermosa diana. Los valencianistas enjugaron los mejores minutos del partido y tejieron veloces jugadas a propósito que el rival debía nadar otra vez contracorriente. Nuestro equipo, por fin, estaba cómodo sobre el espléndido césped de Mestalla y Roberto Soldado, tras una jugada individual plena de fe, se ganó el derecho de encarar a Javi Varas, aunque su chut se le perdiera fuera por poco. Las oleadas en ataque blanquinegras eran cada vez más y con mayor claridad, en las que se vivía con especial cuando Viera recibía la pelota y, o bien ofrecía la entrega, u optaba por el disparo lejano. El encuentro 'pintaba' para morder más en la zona ofensiva, y por esta razón Pellegrino optó por el cambio de Valdez por Jonas, permuta en ataque pero con más remate con el paraguayo. Los gallegos tenían más la pelota, no obstante el peligro se movía en su propia área, con los locales midiendo bien los tiempos y con las ideas claras de cuándo y dónde hacer daño. Soldado, en el rol de asistente, metió una pelota a Valdez, al que le rebañaron la pelota en última instancia. Tino Costa pasó de ser un pasador de lujo a desenfundar su bazoka que estuvo a punto de superar a Varas a falta de 10 minutos del final. El partido se apagó con la sensación que estaba más cerca el 3-1 que el empate, pese que el Celta jamás arrojó la toalla. Lo que da más valor a los tres puntos.
http://www.vcfplay.com/match/victoria-ante-celta-vigo-612.html
El Valencia CF conquistó la primera victoria en este inicio liguero la tarde de sábado, 15 de septiembre, gracias a los méritos contraídos especialmente en la segunda mitad, donde se mostró muy superior al Celta. Tras una primera mitad dubitativa, la reanudación sirvió para medir la capacidad de reacción del equipo; fue mucho más intenso, supo controlar el 'tempo' del encuentro, se mostró inteligente en ataque y contundente en defensa, escaso el margen pues de 2-1 con el que se festejó el triunfo en Mestalla. Al Valencia CF se le abrió rápidamente el camino del gol gracias a un contraataque de manual. En el minuto cuatro, tras un saque de esquina en contra, el equipo recuperó el cuero para salir con una enorme clarividencia buscando el espacio y alcanzar la llegada limpia en la frontal. En la zona más difícil de manejar los tiempos, apareció la clase de Jonas, dirección a la magia de Viera, cuya apertura perfecta hacia Feghouli la aprovechó, de forma inapelable, lejos del cuerpo de Javi Varas. El Celta, obligado a tomar el control del partido, tal vez lejos de su pretensión inicial, encontró su recompensa, con un remate acrobático, tras un balón cruzado al área, de Krohn-Dehli que superó a Diego Alves, pese al esfuerzo de Rami de evitar el 1-1. La inercia del empate empujó al rival a tener mayor dominio territorial, cuya mejor opción fue un disparo de Lago, cerca del poste derecho de la portería blanquinegra. El Valencia encontraba a su brújula cuando el canario Viera entraba en contacto con el cuero en zona de tres cuartos, con una extraordinaria visión de juego para ver el movimiento del desmarque. Mientras tanto, el fútbol no era demasiado fluido y se fiaba en acciones a balón como los saques de esquinas y golpes francos. Un disparo directo del Tino se perdió cerca de la cruceta y una pelota suelta en el área, tras un córner a favor, que le cayó a Víctor Ruiz, tapado por una gran estirada de Varas. A posteriori, Jonas fue trabado dentro del área, en una caída ante la entrada de dos contrarios, pero Paradas Romero obvió la acción y dejó seguir el juego. Pudo ser penalti. Con la duda, llegó el descanso, y en la reanudación el Valencia salió con renovados bríos. La consecuencia, el gol, cómo no, en el minuto cuatro, y, también, desde el balón parado, ejecutado perfectamente por Tino Costa, que aprovechó con un precioso testarazo Aly Cissokho. Su primer gol con la camiseta blanquinegra en un día especial para el francés, el de su cumpleaños, y qué mejor que celebrarlo con su hermosa diana. Los valencianistas enjugaron los mejores minutos del partido y tejieron veloces jugadas a propósito que el rival debía nadar otra vez contracorriente. Nuestro equipo, por fin, estaba cómodo sobre el espléndido césped de Mestalla y Roberto Soldado, tras una jugada individual plena de fe, se ganó el derecho de encarar a Javi Varas, aunque su chut se le perdiera fuera por poco. Las oleadas en ataque blanquinegras eran cada vez más y con mayor claridad, en las que se vivía con especial cuando Viera recibía la pelota y, o bien ofrecía la entrega, u optaba por el disparo lejano. El encuentro 'pintaba' para morder más en la zona ofensiva, y por esta razón Pellegrino optó por el cambio de Valdez por Jonas, permuta en ataque pero con más remate con el paraguayo. Los gallegos tenían más la pelota, no obstante el peligro se movía en su propia área, con los locales midiendo bien los tiempos y con las ideas claras de cuándo y dónde hacer daño. Soldado, en el rol de asistente, metió una pelota a Valdez, al que le rebañaron la pelota en última instancia. Tino Costa pasó de ser un pasador de lujo a desenfundar su bazoka que estuvo a punto de superar a Varas a falta de 10 minutos del final. El partido se apagó con la sensación que estaba más cerca el 3-1 que el empate, pese que el Celta jamás arrojó la toalla. Lo que da más valor a los tres puntos.
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