Mata adelantó a España ante Rusia en el último partido de la fase de clasificación del Europeo, al que el combinado nacional llegó clasificado como primero de grupo después de lograr ocho victorias en ocho partidos. Desde luego, una más que brillante trayectoria que ha tenido su broche de oro en Palencia, con el triunfo ante los rusos por 2-0, y que ahora debe ser refrendada en la fase intermedia, una eliminatoria a doble vuelta que se va a disputar en el mes de octubre con el rival que el sorteo depare el próximo viernes 12 de septiembre. Ante Rusia, España sólo se jugaba conseguir ese octavo triunfo. Tras una primera parte más igualada en la que ambos conjuntos dispusieron de ocasiones, el encuentro se desequilibró a favor de los hombres de López Caro en una jugada aislada. Susaeta peleó por hacerse con el balón casi en la línea de fondo y, cuando lo consiguió, Granat le agarró. El italiano De Marco decretó pena máxima y Mata se encargó de transformarlo en gol. A partir de ahí, Rusia prácticamente desapareció del terreno de juego. Así que España aumentó el ritmo, puso a prueba la capacidad como portero de Shunin con los tiros desde fuera del área de Mario Suárez y, como colofón, logró el segundo tanto gracias al cabezazo de Piqué.
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