Pese al frío ambiental, el partido se calentó hasta entrar en ebullición en su recta final. Vicente, Miguel y el fisioterapeuta Pepe de los Santos sufrieron expulsiones en un escandaloso desenlace del encuentro, con Clos Gómez como protagonista. El primero en irse a la ducha fue Vicente. El de Benicalap recibió un manotazo de Pinillos y perdió los nervios. Su entradón sobre el ex levantinista le llevó a la caseta y, al tratarse de una roja directa, se perderá el derbi ante el Villarreal, salvo que los comités le castiguen con más de un encuentro. Pero especialmente delicado es el caso de Miguel. Una segunda y rigurosísima tarjeta amarilla significó su expulsión y desató un terremoto sobre el terreno de juego.
El portugués se lanzó a por el auxiliar y hasta Unai tuvo que abalanzarse sobre el defensa para evitar la presumible agresión. El técnico, en la refriega, incluso recibió un golpe involuntario de su indignado jugador. Para colmo, Pepe de los Santos también vio una cartulina roja.Insultos y hasta amenazas. Vista la redacción del acta, Miguel se expone a una dura sanción. El documento arbitral afirma que el portugués, un fijo para Unai, insultó y amenazó al auxiliar. "¡Hijo de puta, te voy a matar, eres un hijo de puta!" Asimismo, subraya que tuvo que ser "sujetado y alejado por miembros del banquillo visitante". El acta también recoge las palabras del fisioterapeuta: "¡La culpa la tienes tú, cabrón, hijo de puta!".
Los comités tienen la palabra.Miguel, del silencio al arrepentimiento. El luso abandonó la caseta, rumbo al autobús del equipo, con cara de pocos amigos y sin querer hacer declaraciones.
Alguien debió decirle que ese no es el camino para evitar una dura sanción, porque al poco tiempo la web del Valencia publicó unas declaraciones en las que Miguel hacía acto de contrición. "Estoy muy arrepentido por mi calentón después de la expulsión. Me he indignado porque me he sentido impotente ya que no era ni falta, pero nada justifica mi reacción posterior. Quiero pedir perdón al árbitro y a su auxiliar por haberme calentado y haber dicho cosas de las que me arrepiento. También quiero pedir disculpas a mis compañeros y al club. Soy un jugador deportivo y no me suelen pasar estas cosas. No sé lo que me ha sucedido".
Es la primera expulsión que sufre Miguel desde que llegó al Valencia.
La maldición que no cesa. Polémicas aparte, el Valencia dejó anoche escapar una buena ocasión para romper la maldición que le persigue en Santander, donde es incapaz de vencer desde septiembre de 2004, justo cuando arrancaba la temporada más memorable de la historia del club.
La racha negativa en El Sardinero, unida a la facilidad que tiene el Racing para profanar Mestalla, convierte a los cántabros en una bestia negra. Lo seguirán siendo al menos hasta el miércoles.Aguanieve. Un par de horas antes del partido la temperatura descendió bruscamente, bajó a cuatro grados y una fina llovizna se convirtió en aguanieve, aunque sin cuajar.
En Santander aseguran que hace muchos años que no recuerdan un invierno tan crudo como el que están viviendo, tras una temporada de fuertes lluvias en otoño.Retraso en la ida; tormento en la vuelta. La expedición valencianista salió de Manises con cerca de media hora de retraso. Viajó en un pequeño aparato turbohélice, un EC-Kul. Al cierre de esta edición, el regreso a Valencia debía producirse desde Bilbao, ya que el aeropuerto cántabro no está operativo a partir de la medianoche. La expedición tenía previsto desplazarse en autocar hasta la capital vizcaína, con hora y media de carretera. La llegada a Valencia sería de madrugada.
Soriano, al frente.
El presidente del Valencia no quiso perderse este desplazamiento. Viajó acompañado de su hijo, Vicente, y de Rafa Alcón, asesor en materia urbanística (construcción del nuevo estadio), junto con los habituales consejeros Vicente Silla y Marcos Martínez.El derbi, de reojo. A lo largo del viaje a Santander, muchas conversaciones entre los expedicionarios giraron en torno al partido del sábado frente al Villarreal. También el cuadro amarillo vive pendiente del derbi. "Este es un partido que vale más de tres puntos, para mí vale seis puntos", afirmó Nihat.
Objetivo: Llenar Mestalla.
El Valencia quiere que el estadio sea una caldera el sábado y por eso anima a sus abonados a hacer uso del sistema Asiento Libre. Los que no vayan a asistir al partido pueden comunicarlo al club hasta las 14 horas de mañana. Su localidad se pondría a la venta en las taquillas y el abonado en cuestión recibiría el 40% del valor de la entrada.
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2 comentarios:
Son muchas ya, hay que replantearse seriamente el tema arbitral porque cuando nos pasa a nuestro favor, nos critican porque no nos merecíamos ganar, porque fue injusto lo que pasó, porque esto, porque lo otro...pero cuando nos pasa a nosotros, viene cargado de cuento irreal para niños, estupideces arbitrales, fallos que "casualmente" nos joden la vida y demás factores que nos tienen ya jactos y que todos vemos.
Hay árbitros en categorías inferiores que saben hacerlo mucho mejor que estos individuos, si hay que concienciar a la comunidad arbitral haciendo un análisis de las parrafadas continuas que hacen a lo largo de una temporada y relegarlos a categorías inferiores al igual que les pasa a los equipos, pues se hace con dos cojones y punto, porque así siempre estarán uno o dos equipos por encima del resto en cuanto a favoritismo, y eso no es de ninguna manera justo.
Hermano, que sabias palabras que en maso menos los mismo terminos repite la mitad de España, justo los aficionados que no son ni del Barcelona ni del Puto Madrid, pero ellos erre que erre y seguro que dentro de poco cuando la cosa se ponga fea, haran un amago de huelga para demostrar su poder, y es que sin ellos no hay fútbol, esta es la puta realidad, que hacen y pueden hacer lo que les salga de los witos, es un contraste entre los sentimientos de millones de aficionados frente a los 14.000 de euros que tienen garantizados estos individuos, que pueden perder?
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