El técnico del Valencia CF tendrá que encontrar una solución de urgencia ante las bajas de Rami y Ricardo
PAU FUSTER /ZARAGOZA Sin Rami, sin Ricardo Costa, sin Cissokho y sin Éver Banega para el derbi ante el Levante. «Tenemos un problema que trataremos de resolver esta semana», así resumía Ernesto Valverde el quebradero de cabeza que tiene desde hoy de cara al partido del sábado en Mestalla. El Txingurri no podrá contar con su pareja de centrales. El portugués, además de su lesión, se llevó una tarjeta amarilla de La Romareda, la quinta del ciclo, que le obligará a cumplir partido de sanción. Una equivocación del árbitro que le puede venir bien al Valencia. El acta de Del Cerro Grande refleja que Ricardo vio la cartulina en el minuto 3, en la jugada del penalti „en lugar de Víctor Ruiz„, por «derribar a un contrario en la disputa del balón». El club, en principio, no tiene intención de recurrir la acción, puesto que pierde, casi con total seguridad, al central luso por lesión.
Era el minuto 63. Valverde preparaba el cambio de Piatti por Albelda, peroRicardo pidió el cambio. En su cuarto sprint el portugués notó un pinchazo en la parte posterior de su pierna derecha. Estaban advertidos. Durante la semana se había hablado mucho de si se podían evitar lesiones como de la Rami, en similares circunstancias que el portugués por la acumulación de partidos: «La gran cantidad de partidos que estamos jugando Rami y yo se notan». Ricardo jugaba al límite, arrastraba molestias en la zona desde la pasada semana, pero la baja de Rami dejaba a Valverde sin más opciones en defensa. El riesgo estaba ahí y finalmente pasó factura. El martes le realizarán pruebas al defensa luso para ver el alcance exacto de la lesión, aunque como mínimo Ricardo tiene una contractura, como él mismo reconoció, pero «espero que el músculo no esté roto y que no sea muy grave». Su objetivo es estar recuperado para el miércoles día 6 en París, para la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Valverde tiene que ´reinventar´ su defensa para el partido frente al Levante. Su solución de urgencia ayer fue Jérémy Mathieu, que regresaba al equipo después de cuatro meses sin jugar, y lo hacía como central. El francés había entrenado toda la semana en esa posición, que no es nueva para él, ya que en Francia había jugado en alguna ocasión. El Txingurri era consciente de los problemas que podía tener, más allá de la situación física de Ricardo Costa, por las tarjetas y de ahí que, como él mismo reconoció, no quería que jugaran juntos Cissokho y Guardado para evitar problemas en el carril izquierdo. La buena noticia fue que Mathieu acabó el partido «sin dolor», algo que «es bueno para mi cabeza», como reconoció, porque el Valencia lo puede necesitar el sábado en Mestalla como central, aunque hay que tener el cuenta el estado físico y su falta de ritmo de partido.
Otra alternativa, como apuntó Valverde en la previa del partido de Zaragoza, es David Albelda. El centrocampista se mostró dispuesto y «preparado» para jugar como central si es necesario. Algo que ya ha tenido que hacer en alguna ocasión: «Arropado por tus compañeros se puede hacer bien. Tenemos plantilla para no echar de menos a nadie». «Cuando se juegan tantas competiciones existen estos riesgos», añadió el capitán valencianista, que no cree que haya un problema de planificación de plantilla sino que «no es normal que se lesionen dos centrales a la vez».
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario