EL METODO "EMERY"

Los métodos de trabajo que Unai Emery, nuevo técnico del Valencia, ha comenzado a aplicar han hecho olvidar a los jugadores la flema holandesa que caracterizaba el comportamiento del anterior técnico, Ronald Koeman, de quien han sido borrados casi todos los resquicios que permanecían en el club.
Tras la primera semana de trabajo con diecinueve de los treinta jugadores de la plantilla del Valencia que iniciaron la pretemporada el lunes, los futbolistas ya han comprobado multitud de diferencias entre su actual entrenador y Koeman, que estuvo al frente del equipo entre las jornadas 12 y 33 de la temporada pasada.

El "método Emery" gira en torno a tres aspectos fundamentales, la intensidad e implicación de los técnicos en las sesiones de entrenamiento, el gusto por la estrategia y la utilización del vídeo como herramienta básica para analizar a los rivales y reconocer y corregir los propios errores.Juan Carlos Carcedo, segundo entrenador del equipo, explicó los detalles del procedimiento del cuerpo técnico valencianista y el reparto de funciones entre sus seis integrantes: el preparador de porteros, José Manuel Ochotorena; los preparadores físicos, Miguel Villagrasa y José Mascarós; el ayudante en la realización de vídeos, José Quevedo; además de Emery y el propio Carcedo.

Además de ser el principal responsable de la preparación del equipo, Emery se encarga de analizar a los futuros rivales, mientras que Carcedo se ocupa de estudiar el papel de todos los integrantes de la plantilla durante los partidos.Para ello, ambos se sirven del vídeo como herramienta "fundamental e infalible" tanto para estudiar a sus oponentes como para descubrir e intentar corregir los errores propios.

Quevedo se encarga de editar un DVD en el que se incluyen extractos de los últimos cinco o seis encuentros disputados por el próximo rival y otro vídeo con el resumen del último partido disputado para analizar con los jugadores de la plantilla aspectos de su juego de forma individualizada.

En las sesiones diarias, Emery se muestra cercano a los futbolistas y muy activo a la hora de dar instrucciones y corregir movimientos, mientras que Carcedo no duda en mezclarse con los jugadores para tomar parte en los diferentes ejercicios."Hace poco que abandonamos nuestra carrera como futbolistas y adoptamos el método que nos hubiera gustado que se nos hubiera aplicado a nosotros", reconoció Carcedo, quien explicó que, para los jugadores, a veces lo más importante durante un entrenamiento es "una palabra de apoyo o una palmada en la espalda".

En los primeros días de pretemporada, el cuerpo técnico ha dado muestras de su predilección por el trabajo con balón, circunstancia que los jugadores han agradecido. "Nos gusta bastante que el jugador participe con el balón desde el principio en lugar de las típicas sesiones físicas que son aburridas. Procuramos que esté siempre en contacto con el balón porque es lo fundamental", aseguró.

Frente a ello, contrasta la actitud y los métodos desarrollados por Koeman y su cuerpo técnico, encabezado por José Mari Bakero como segundo entrenador y por Toni Bruins Slot como responsable de analizar a los rivales del equipo y de elaborar los informes.

En sus sesiones de trabajo, la mayoría de las cuales se desarrollaban a puerta cerrada, el contacto de los futbolistas con la pelota era permanente, ya que muchos de los entrenamientos se dedicaban Íntegramente a la realización de los típicos rondos entre jugadores pero por el contrario, escaseaban las sesiones de vídeo con los jugadores y los entrenamientos estratégicos.Durante el trabajo, Koeman no acostumbraba a dar instrucciones a sus futbolistas ni a corregir movimientos, sino que más bien se mantenía al margen con una actitud contemplativa desde la banda, mientras que era Bakero quien solía llevar la voz cantante.

Tras la primera semana de actividad en la ciudad deportiva son pocos los elementos que evocan al periodo anterior en el club y de ellos, quizás el más significativo sea el muro que Koeman ordenó levantar para aislar al equipo de la prensa y los aficionados y que aún sigue en pie como símbolo de una etapa olvidada casi por completo.