Muchos alicientes esta noche en Mestalla. El Valencia ha empezado como un tiro la temporada, encadenando dos victorias consecutivas que le han situado a la estela de Barça y Real Madrid, los dos grandes candidatos al título. Y su intención es ampliar la racha para postularse como alternativa al presunto pulso que se viene anunciando todo el verano entre los dos grandes. Mal lo han pasado los valencianistas los dos últimos años deportiva y extradeportivamente y parece haber llegado la hora de resarcirse. Por eso el encuentro ante el Sporting, a pesar de ser tan sólo la tercera jornada y un rival que debe luchar por la permanencia se presume como un punto de inflexión en el presente y el futuro del cuadro che. Un triunfo elevaría la confianza de un conjunto que busca el camino para reverdecer laureles no tan lejanos, mientras que un tropiezo sembraría otra vez de dudas la capacidad del Valencia para volver a codearse con los grandes.
El Consejo valencianista ha resistido titánicamente el verano, pese a la alarmante crisis económica que asola a la entidad, para mantener a sus mejores futbolistas. Y el esfuerzo puede haber valido la pena. De momento, el equipo está respondiendo sobre el terreno de juego y ayudando a disipar, con sus victorias, esos nubarrones que llevan demasiado tiempo instalados sobre Mestalla. La plantilla auna calidad y amplitud y la impresión es que sólo le falta asentarse mentalmente para luchar por los máximos objetivos.
Como ya hizo la pasada temporada, Emery va a cuidar al máximo sus piezas, disponiendo dos equipos distintos en la competición doméstica y la europea. Así, el jueves dio descanso a diez de los futbolistas que jugaron la última jornada de Liga y para hoy recupera a su ‘tridente’, Silva, Mata y Villa, sobre los que el Valencia ha decidido cimentar su presente y su futuro. Toda la artillería fresca para intentar mantener el buen arranque liguero. Por cierto, que el técnico donostiarra puede igualar el buen inicio de campeonato de Quique Sánchez Flores, que encadenó tres victorias consecutivas en su primera campaña como técnico valencianista. De eso hace ya cuatro temporadas. Sería el segundo mejor arranque de la historia del club, después de las cuatro victorias consecutivas que se encadenaron la temporada 51-52.
El punto de morbo lo añade el Sporting. En el vestuario che aún no se ha olvidado la derrota que los asturianos le infligió la pasada campaña ante su público. Aquel 2-3 hizo daño y entre Emery y sus pupilos hay ganas de sacarse aquella espina. El nivel de juego exhibido por el Valencia hasta la fecha invita a pensar que pueden tomarse cumplida venganza, aunque el técnico donostiarra recordó ayer que los rojiblancos mantienen el entrenador y el bloque con el que consiguieron doblegarles.
Para aderezar el duelo, un escenario inmaculado. Mestalla estrena césped. Y la previsión es que el terreno de juego sea una alfombra. Las altas temperaturas sufridas este verano depredaron la antigua hierba. La nueva ‘moqueta’ se empezó a instalar el día 1 de este mes, aprovechando el parón liguero, y hasta ayer no se pisó. Lo hicieron los valencianistas en el último entrenamiento previo al encuentro.
Las últimas lluvias caídas han ayudado a asentar el nuevo terreno de juego y se espera que esta noche esté en perfectas condiciones para que Valencia y Sporting desplieguen sus mejores virtudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario