Termina contrato en 2013 y el Valencia puede perder el 'control' sobre él si hace una buena temporada.
CARLOS BOSCH
«Contamos con Isco para la primera plantilla, lo sabe él y sus representantes». Son declaraciones que hizo ayer Braulio Vázquez. En ellas se muestra contundente pero deja de manifiesto que su opinión no coincide con la de Unai Emery, que la semana pasada se mostraba partidario de que el canterano jugara cedido en otro equipo para ganar en experiencia.
Son las diferencias de criterio entre el entrenador y el director deportivo a las que este periódico hacía referencia el pasado viernes, pero que esconden algo más. Y lo que esconden no es una guerra entre Braulio y Emery, esconden primero que el club sigue sin tener una opinión uniforme sobre cómo gestionar la proyección deportiva de Isco Alarcón y, segundo, que el Valencia tiene una patata caliente con este futbolista por más que trate de dar una imagen de normalidad. Es decir, a pesar del tiempo que lleva Isco entrenando con el primer equipo se puede entender la disparidad de opiniones entre entrenador y director deportivo porque, al fin y al cabo, no son más que eso, opiniones diferentes. Pero más allá de opiniones, conviene llegar a un acuerdo cuanto antes. El problema está en que si Emery no cuenta con Isco, la lógica invita a pensar que lo mejor es que el futbolista salga cedido, y si esto es así, lo mejor es que salga cedido cuanto antes para que ni futbolista ni club se vean en la necesidad de buscar un club deprisa y corriendo con la bocina de cierre de mercado en los talones.
Este es un dato importante, porque se trata de un futbolista peculiar. Es decir, estamos ante un jugador que necesita la pelota, que requiere de un equipo que tenga gusto por la pelota, Isco es un mediapunta que necesita que le den el balón al pie… En ese sentido, el mejor ejemplo es la cesión de Silva al Eibar de Mendilíbar y al Celta de Fernando Vázquez. Si el Valencia llega a la conclusión de que lo mejor para Isco es que se vaya cedido, al mismo tiempo debería valorar y analizar muy bien a qué equipo se va Isco cedido… Pero tiene trampa. Y puede ser muy peligrosa.
Una ganga
Sí, ceder a Isco puede suponer que en doce meses el Valencia haya perdido el control sobre el jugador. Conviene explicarlo. Isco termina contrato con el Valencia en junio de 2013, lo que significa que si se va cedido, a poco que el canterano del Valencia realice una buena campaña, el jugador estará, literalmente, en el mercado, porque le quedará una temporada de contrato como jugador —la 2012/2013—y seguirá con una cláusula de rescisión de seis millones de euros. Esto, dicho así, puede valer también para la posibilidad de que el jugador se quede en el primer equipo y triunfe, pero parece obvio que en ese caso, Isco mirará con mejores ojos renovar por el Valencia. En cualquier caso, parece un peligro darle a este jugador la posibilidad de jugar en Primera —sea el equipo que sea— si no lo tienes realmente atado. Si hoy mismo ya hay equipos con dinero pendientes de él, la temporada que viene puede ser todavía más complicado. De hecho, además del Málaga, que ha mostrado interés en ficharlo —el jugador y su entorno familiar son de allí—, lo cierto es que no son pocas las secretarías técnicas que están pendientes de la solución de este tema, lo que obliga al Valencia a tomar cartas en el asunto y zanjar la situación.
Braulio se moja
Si la decisión del entrenador es que el futbolista se vaya cedido,y si ello implica obligatoriamente que Isco no va a jugar, obviamente, lo normal es que el Valencia le busque un equipo en el que juegue cedido, pero de una manera u otra debería asegurarse no perder control sobre el futbolsita ampliándole como mínimo el contrato durante una temporada más.
Al margen de la situación contractual del futbolista, hay que valorar las palabras de ayer del coordinador de la secretaría técnica después de las palabras del entrenador en las que optaba por la salida del jugador. Eso sí, está por ver si estas declaraciones de Braulio Vázquez son una declaración de intenciones de la apuesta decidida del Valencia por el jugador. Eso sí, más allá de la opinión puntual de Unai Emery, lo cierto es que desde la secretaría se ha trabajado mucho durante la temporada pasada para que Isco sea uno más en la plantilla del primer equipo. La solución no puede esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario