Los interrogantes de Pellegrino

CHEdigital. Opinión.

Después de la debacle del partido ante el Málaga nos llama la atención, al igual que a muchos valencianistas, ciertas declaraciones que realizó Pellegrino. Aunque el resto de la rueda de prensa fue en la línea de la autocrítica, se echó en falta una cierta exigencia en el discurso. Creemos que la situación lo requería. Por otro lado, que sólo diera la cara por obligación Ricardo Costa, roza la falta de respeto hacia una afición enfadada y defraudada, independientemente de que se disculpara: “Pienso que debemos pedir perdón a la afición. El equipo no ha estado en el campo, el rival ha sido muy superior. No tiene que pasarnos más, toca levantar la cabeza y dar otra imagen porque esta no es la imagen que tenemos que dar

. Volviendo a las declaraciones del entrenador del Valencia fueron las siguientes: "En el aspecto psicológico, en la cabeza de mis jugadores sí tengo muchos interrogantes".

Consideramos que en estas declaraciones está la clave del juego bipolar de este Valencia, capaz de lo mejor y de lo peor. De ganar los partidos de casa y perder los de fuera por no competir ante rivales asequibles. De realizar un excelente partido ante el Bayern y un nefasto partido ante el Málaga.

Aunque nadie duda que gran parte de la responsabilidad de esta situación está en los jugadores y que el entrenador del Valencia necesita cierto tiempo para ajustar el proyecto a sus ideas, la gravedad del asunto está en sus interrogantes.

Lejos de debates estériles comparando al actual entrenador con el anterior, la urgencia de la competición necesita respuestas a esos interrogantes.

Que el líder de un equipo, como es el entrenador, tenga interrogantes sobre los jugadores es lo peor que le puede pasar a un equipo a estas alturas de la competición.

Una de las soluciones que tendrá que buscar el técnico es cómo todo un once se puede contagiar del mal o buen juego en un partido. Lo normal es que los jugadores tengan altibajos a nivel individual pero no de forma colectiva, tan evidente y en tan poco espacio de tiempo.

Esto hace pensar que es un problema de actitud colectiva. Pellegrino, como líder, tendrá que trabajar el nivel de exigencia del equipo a marchas forzadas. Sacar el carácter que en principio no se le presupone.

Aunque es una ardua tarea, tal y como está confeccionada la plantilla, tendrá que buscar entre los jugadores más comprometidos con jerarquía y otorgarles la potestad para ser una extensión del entrenador en el terreno de juego. Jugadores que tengan el respeto de sus compañeros, den órdenes y levanten el equipo cuando este se relaje.

Un jugador puede tener interrogantes, un presidente puede tener interrogantes, un aficionado puede tener interrogantes pero un entrenador no, siempre tiene que tener las ideas muy claras y conocer a su plantilla como la palma de su mano. De lo contrario, el Valencia será un equipo que se moverá a bandazos y posiblemente a la deriva.

Por el bien del Valencia, esperemos que Pellegrino haya encontrado las respuestas a sus interrogantes.

http://sn140w.snt140.mail.live.com/default.aspx?rru=inbox#n=1258605448&rru=inbox&fid=1&fav=1&mid=a3fb2ab3-382e-11e2-a013-00215ad9a3aa&fv=1