Análisis de los minutos de juego de los ocho debutantes

Hasta ocho futbolistas debutaron con el VCF en este primer encuentro del curso 2009/10. A las nuevas incorporaciones para la temporada – Moyà, Bruno, Mathieu y Dealbert – se unieron las de Nacho González, cedido la pasada campaña al Newcastle, y los futbolistas de la cantera Olcina, procedente del filial, Miku, cedido al Salamanca y Jordi Alba, que hizo lo propio la pasada campaña en el Gimnàstic de Tarragona. Los jugadores cumplieron sobradamente su papel y, algunos de ellos, exhibieron su potencial que le convierten en un presente solido y un futuro asegurado.
Moyà: Pese a encajar el gol, el balear completó una primera parte destacada, con una presencia notable bajo los palos y un amplio abanico de recursos, especialmente de lo que ha hecho gala siempre; de unos sensacionales reflejos. Dos de sus notables paradas, difíciles, evitaron males mayores para la portería blanquinegra.
Bruno: El catalán se hizo dueño del lateral derecho a lo largo de los 45 minutos que jugó. No pasó apuros en su labor de contención y subió varias veces por banda para ayudar a Olcina.
Mathieu: Un portento físico. El galo exhibió una fuerza descomunal y libró sobradamente los duelos que mantuvo con sus rivales, además de ocupar mucho espacio de juego y colaborar en tareas ofensivas.
Dealbert: El valenciano formó pareja con David Navarro y apenas sufrió riesgos en el centro de la zaga pero, cuando hizo falta, estuvo contundente, rápido y salvó un gol junto a David, despejando una pelota casi debajo de los palos.
Nacho González: Salvo el pero de su expulsión, el uruguayo se consolidó como uno de los futbolistas más destacados del encuentro, premiado con el primer gol, suyo con el VCF, y del curso. Además de su puntería en el 0-1, Nacho tuvo mucha movilidad y participó activamente en la elaboración del juego, con unas pinceladas de buen futbolista de enganche.
Olcina: El joven procedente del Mestalla peleó todos los balones que cayeron por el perfil diestro, pidió mucho el cuero, se ofreció, vino hacia el centro e intentó el desborde cuando tuvo la oportunidad.
Miku: Buena pareja en ataque junto a Nacho González, se entendió muy bien con su compañero, pese a que no dispuso de muchas opciones de armar el disparo, una de sus mejores cualidades.
Jordi Alba: No olviden este nombre. Un prodigio de velocidad y habilidad a la par, Jordi fue una de las estrellas de la segunda mitad, marcó un gol y pudo convertir alguno más. Va para joya.