Jordi Alba marca su segundo gol con el primer equipo y ahora espera el Udinese
El VCF y el Borussia Dortmund empataron a uno, en el encuentro inaugural del torneo del centenario del club alemán, tras el golazo de Jordi Alba y, sin solución de continuidad, las tablas de Santana. En los penaltis, como estaba establecido en la competición tras el empate, el equipo de Unai se llevó la tanda después del lanzamiento de siete disparos, la parada de César y el definitivo tanto de Maduro.
En los 45 minutos, los valencianistas mostraron su mejor juego cuando percutaban con el contacto en el cuero, gracias a sus recursos en estático, y Banega se encargaba de tocar en el centro de la medular, con una soltura extraordinaria. Los otros protagonistas desde la vertiente blanquinegra fueron César, impecable en sus intervenciones, gracias a sus envidiables reflejos, y Jordi Alba, un ‘puñal’ en el perfil zurdo, con una combinación de calidad y rapidez que no deja de sorprender, y una llegada sólo para los elegidos. Alba parece destinado a formar parte de estos pocos.
A Emery, este mini-partido le servirá para continuar extrayendo conclusiones, principalmente positivas. El equipo comenzó empujando, con personalidad y llegada, tras un centro peligroso de Joaquín, después de una pelota a balón parado, y después un lanzamiento, desde la media luna del área, de Míchel, que obligó a Weidenfeller a sacar una mano extraordinaria para sacar el cuero de la cruceta. Bajo la manija de Éver, los valencianistas manejaban con autoridad el encuentro, con rápida circulación en el juego y buscando la profundidad por los costados, donde Jordi Alba y Joaquín se convertían, una y otra vez, en auténticos estiletes en su propósito de llegar a línea de fondo y/o un centro dirigido a Zigic.
El Borussia se mostraba más bien cómodo cediendo el control del fútbol, y no precisaba de la elaboración de su juego para buscar a César. Su primera opción llegó fiel a su estilo, con una bola larga al espacio, cuya recuperación cerca del área propició una falta lanzada en línea de tres cuartos, tapada con extraordinaria destreza por César. El extremeño se convirtió en el protagonista del encuentro en el transcurrir de los 30 minutos, con un ‘paradón’ soberbio, en el mano a mano ante Valdez, con la ayuda inestimable de Carleto para despejar el cuero suelto tras su rechace. El Borussia encontró sus mejores momentos gracias a su facilidad en sumarse al ataque a través del juego directo, pero la zaga blanquinegra se mostró atenta, especialmente en la pelota dividida.
El VCF creaba sensación de peligro cuando lograba tocar con solvencia, y fue capaz de cristalizar su propuesta en un ‘jugadón’ de Banega, con un pase entre líneas en dirección a Jordi Alba, que rompió la defensa alemana y superó con una tranquilidad pasmosa, en un tiro suave e imparable ante Weidenfeller. Faltaban seis minutos para el final y la victoria estaba en el bolsillo, pero los alemanes, fieles a su espíritu lograron el empate en otra pelota colgada, al borde del fuera de juego, que aprovechó Santana en línea de gol.
En los 45 minutos, los valencianistas mostraron su mejor juego cuando percutaban con el contacto en el cuero, gracias a sus recursos en estático, y Banega se encargaba de tocar en el centro de la medular, con una soltura extraordinaria. Los otros protagonistas desde la vertiente blanquinegra fueron César, impecable en sus intervenciones, gracias a sus envidiables reflejos, y Jordi Alba, un ‘puñal’ en el perfil zurdo, con una combinación de calidad y rapidez que no deja de sorprender, y una llegada sólo para los elegidos. Alba parece destinado a formar parte de estos pocos.
A Emery, este mini-partido le servirá para continuar extrayendo conclusiones, principalmente positivas. El equipo comenzó empujando, con personalidad y llegada, tras un centro peligroso de Joaquín, después de una pelota a balón parado, y después un lanzamiento, desde la media luna del área, de Míchel, que obligó a Weidenfeller a sacar una mano extraordinaria para sacar el cuero de la cruceta. Bajo la manija de Éver, los valencianistas manejaban con autoridad el encuentro, con rápida circulación en el juego y buscando la profundidad por los costados, donde Jordi Alba y Joaquín se convertían, una y otra vez, en auténticos estiletes en su propósito de llegar a línea de fondo y/o un centro dirigido a Zigic.
El Borussia se mostraba más bien cómodo cediendo el control del fútbol, y no precisaba de la elaboración de su juego para buscar a César. Su primera opción llegó fiel a su estilo, con una bola larga al espacio, cuya recuperación cerca del área propició una falta lanzada en línea de tres cuartos, tapada con extraordinaria destreza por César. El extremeño se convirtió en el protagonista del encuentro en el transcurrir de los 30 minutos, con un ‘paradón’ soberbio, en el mano a mano ante Valdez, con la ayuda inestimable de Carleto para despejar el cuero suelto tras su rechace. El Borussia encontró sus mejores momentos gracias a su facilidad en sumarse al ataque a través del juego directo, pero la zaga blanquinegra se mostró atenta, especialmente en la pelota dividida.
El VCF creaba sensación de peligro cuando lograba tocar con solvencia, y fue capaz de cristalizar su propuesta en un ‘jugadón’ de Banega, con un pase entre líneas en dirección a Jordi Alba, que rompió la defensa alemana y superó con una tranquilidad pasmosa, en un tiro suave e imparable ante Weidenfeller. Faltaban seis minutos para el final y la victoria estaba en el bolsillo, pero los alemanes, fieles a su espíritu lograron el empate en otra pelota colgada, al borde del fuera de juego, que aprovechó Santana en línea de gol.
Ficha técnica:
Borussia Dortmund 1: Weidenfeller; Owomoyela, Subotic, Santana, Schmelzer; Kehl, Sahin, Kuba; Valdez, Rangelov.
Valencia CF 1: César, Carleto, Maduro, David Navarro, Carleto; Jordi Alba, Albelda, Éver Banega, Joaquín; Míchel y Jordi Alba.
Goles: 0-1, Jordi Alba, min. 38. 1-1, Santana, min. 43.
Árbitro: W. Ermer (Alemania). Enseñó cartulina a Carleto.
Incidencias: Torneo triangular que se celebró en el estadio Westfalenstadion, a propósito del centenario del club alemán, ante unos 25.000 espectadores.
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