Como si de un guión preparado para él se tratara, Juan Sánchez esperó hasta el último segundo para dar la victoria al Valencia en su pueblo natal ante una laboriosa Real Sociedad. Con su liderazgo, el conjunto valencianista sumó su primera victoria, en un duelo que se planteó casi como un pulso de goleadores entre Sánchez e Idiákez, que finalmente se decantó para el valenciano que logró ocho, por seis para el donostiarra.
El partido arrancó abierto y con goles, dos antes de que cumpliera el primer minuto, uno para cada equipo. Y el intercambio de golpes, tanto en ocasiones como en tantos se mantuvo hasta el 3‐3. Fue en ese momento, en el que el Valencia intentaba hacerse con el mando, cuando apareció Idiákez como una auténtica figura, aprovechando las facilidades defensivas de los locales. El “10” realista sumó tres tantos consecutivos, que unidos a los dos que ya había anotado, despegaron a los de Agustín Galate en el marcador. La ventaja asentó a la Real Sociedad lo que le permitió no solo mantenerla, sino que amplió la renta hasta los cinco goles (4‐9 ) al llegar el descanso. Y es que los intentos de Juan Sánchez por acortar distancias morían una y otra vez en los palos de la meta defendida por Elola.
Pero, jugando en su pueblo natal, Sánchez no se podía conformar con intentarlo. Su insistencia y calidad se tradujeron en un ‘hat‐trick’ nada más reanudarse el encuentro, que devolvió al Valencia a la lucha por el triunfo colocando el 7‐9 y con 26 minutos por delante aún Eliminadas las urgencias ya, los valencianistas tomaron el mando del partido y solo algún error ofensivo y la eficacia de Idiákez impidieron que despegaran en el marcador. Con 10‐10 se llegaba a los últimos 5 minutos de partido en los que se volvió a producir un intercambio de goles que colocaba un 12‐12 a falta de un minuto. Fue entonces cuando, como si todo estuviera preparado para él, en su escenario y en el tiempo añadido, apareció de nuevo Sánchez para, con un zapatazo, dar la victoria a su equipo.
El partido arrancó abierto y con goles, dos antes de que cumpliera el primer minuto, uno para cada equipo. Y el intercambio de golpes, tanto en ocasiones como en tantos se mantuvo hasta el 3‐3. Fue en ese momento, en el que el Valencia intentaba hacerse con el mando, cuando apareció Idiákez como una auténtica figura, aprovechando las facilidades defensivas de los locales. El “10” realista sumó tres tantos consecutivos, que unidos a los dos que ya había anotado, despegaron a los de Agustín Galate en el marcador. La ventaja asentó a la Real Sociedad lo que le permitió no solo mantenerla, sino que amplió la renta hasta los cinco goles (4‐9 ) al llegar el descanso. Y es que los intentos de Juan Sánchez por acortar distancias morían una y otra vez en los palos de la meta defendida por Elola.
Pero, jugando en su pueblo natal, Sánchez no se podía conformar con intentarlo. Su insistencia y calidad se tradujeron en un ‘hat‐trick’ nada más reanudarse el encuentro, que devolvió al Valencia a la lucha por el triunfo colocando el 7‐9 y con 26 minutos por delante aún Eliminadas las urgencias ya, los valencianistas tomaron el mando del partido y solo algún error ofensivo y la eficacia de Idiákez impidieron que despegaran en el marcador. Con 10‐10 se llegaba a los últimos 5 minutos de partido en los que se volvió a producir un intercambio de goles que colocaba un 12‐12 a falta de un minuto. Fue entonces cuando, como si todo estuviera preparado para él, en su escenario y en el tiempo añadido, apareció de nuevo Sánchez para, con un zapatazo, dar la victoria a su equipo.
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