«El fútbol son momentos». Hace algo más de un mes y en una entrevista a LAS PROVINCIAS, Aduriz avisaba que todos los elogios que se había llevado hasta ese momento podían quedar pronto guardados en el cajón. De las flores al olvido. A sus 30 años, el delantero del Valencia si de algo puede presumir es de saber de qué va esto. Un día sale ovacionado de Mestalla y otro prácticamente nadie se acuerda de él. Que se lo pregunten a Emery, que lo ha borrado de las alineaciones y ahora incluso hay partidos que le condena a no jugar ni un solo minuto.
De los últimos siete encuentros que ha disputado el Valencia, el rendimiento de Aduriz ha caído tan en picado que sólo ha sido capaz de sumar 58 minutos en juego acumulando todas sus participaciones. Por motivos quizás nada parecidos, al delantero le ha pasado más o menos como a David Navarro, que de un día para otro han dejado la titularidad para ser carne de banquillo e incluso, como el central valenciano, para ocupar butaca en la grada y la puerta de salida casi abierta de cara al futuro.
Aduriz tiene ante sí un doble reto que superar. Por un lado recuperar el rol que desempeñaba en el equipo antes del espinoso patinazo contra el Schalke y, por otro, dejar claro que la posible llegada de Kevin Gameiro al Valencia no va a suponer un movimiento en su situación personal. El club, por ahora, se muestra prudente sobre su situación e incluso llega a deslizar que la posible llegada de Gameiro no significa ni mucho menos que se facilite una salida a Aduriz. Es más, el Valencia tiene claro que hay otros jugadores a los que sí hay que encontrar destino de manera más o menos necesaria (Chori Domínguez es un ejemplo claro de esta situación).
En lo que se refiere a Emery, la primera oportunidad tiene toda la pinta de presentarse mañana. El Valencia llega a esta jornada 35 con la necesidad de limpiar sus dos últimos disgustos y el técnico viene ensayando la opción de jugar con dos delanteros contra la Real Sociedad. Hace casi tres meses que Unai no apuesta de salida por una delantera formada por Aduriz y Soldado. Es lo que en ocasiones ha demandado la afición pese a que desde que llegó Emery al Valencia el sistema que más veces ha puesto en marcha el técnico ha sido el 4-2-3-1.
Fue en la Liga de Campeones contra el Schalke en Mestalla precisamente la última vez que los dos goleadores blanquinegros compartieron titularidad. Y fue precisamente también contra el Schalke, pero en campo alemán, el día en el que Aduriz firmó su 'condena'. Emery le hizo la cruz y dos partidos después Soldado inauguraba su particular racha goleadora. Más mala suerte no pudo tener en este sentido el delantero vasco.
Y ahora, por si faltaba algo, el Valencia parece más que decidido a jugar sus bazas para hacerse con Gameiro. El delantero francés está en el punto de mira de la secretaría técnica que coordina Braulio Vázquez y sólo la estrategia económica impide al Valencia ir con descaro a por el punta francés. Aunque el Valencia aún no tiene despejado qué entrenador ocupará el banquillo la temporada que viene -eso influye a la hora de planificar cuántos delanteros hacen falta-, lo cierto es que en este curso no ha habido ni un solo partido en el que Emery se haya quedado de golpe sin sus dos delanteros definidos. Era, al fin y al cabo, uno de los miedos que había a principio de curso.
Soldado, por ejemplo, sólo se perdió la primera jornada de Liga por lesión. El resto ha estado siempre disponible. Dos partidos de sanción y otros dos por un esguince de ligamento recuperado casi de forma milagrosa han sido las muescas de un Aduriz que afirma estar encantado en Valencia y que no piensa en un cambio de aires justo en su primer año como blanquinegro. Quizás todo sea una cuestión de cansancio y ahora Aduriz haya podido inyectar algo de vitamina en sus baterías. Mañana tiene una oportunidad de demostrarlo.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-05-06/doble-reto-para-aduriz-20110506.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario