"Esa camiseta no la merecéis", gritó la afición del Valencia.
Cerca de 1.500 aficionados del Valencia sufrieron un nuevo desencanto en el estadio Vicente Calderón. Los futbolistas escucharon como su propia afición les pegaba una pitada histórica.
Los cánticos se multiplicaron. “Jugadores mercenarios”. “Esa camiseta no la merecéis”. La bronca fue creciendo conformen los futbolistas se acercaban a la zona en la que estaban los aficionados.
El único que se salvó fue Diego Alves. El arquero se llevó un pequeño aplauso, pero la presencia de sus compañeros provocó que la pitada fuera creciendo.
El último en recibir la crítica fue el entrenador. Emery también se llevó lo suyo. “Voro entrenador”, cantó la grada antes de volver a Valencia.
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