
Aunque es imposible no mirar de reojo la eliminatoria contra el Atlético de Madrid en Europa o ver qué día es la final de Bucarest, del 9 de mayo, primero hay que medirse al Espanyol. No va a ser un rival fácil, pero el Valencia llega con una doble sonrisa después de recuperar la tercera posición —ocupada por el Málaga sólo la anterior jornada— por el triunfo del Villarreal.
Habían cumplido los deberes en un partido cómodo contra el Rayo Vallecano, que acabó 4-1, pero había que esperar. La convocatoria de la cena era a las 21.30 y eso propició que la plantilla se juntara en varios grupos para ver el partido disputado en El Madrigal, de hecho, son dos rivales a los que hay que enfrentarse en las seis jornadas que faltan para que la liga eche el cierre. De ahí que no le quitaran ojo antes de juntarse. Tras el punto sumado en el Santiago Bernabéu, en el vestuario se escucharon cánticos con alusión a los merengues, y aunque ayer no era plan de ponerse a cantar entre plato y plato sí que son conscientes que el tercer puesto lo van a vender muy caro. Más allá de los términos económicos, necesarios para las arcas del club, está también el hecho de tener una pretemporada tranquila, sin la necesidad de centrarla en la primera final en el mes de agosto por una plaza en la Champions.
El grupo que dirige Unai es consciente que no es inferior a nadie, sobre todo si la concentración durante los 90 minutos es máxima, y a la vez todos son necesarios para lo que queda de liga y presentarse en la final de la Europa League de Bucarest. Más allá de los momentos puntuales negativos por los que puede pasar un futbolista, el ambiente que se vive en el vestuario es bueno, no está dividido y eso se demuestra en las cenas como la de anoche, en las que todos intentan acudir salvo causa de fuerza mayor.
http://www.superdeporte.es/valencia/2012/04/13/valencia-cf-celebra-tercer-puesto/158803.html
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