Los descendientes del entrenador del Valencia que ganó la primera Liga en 1942, Ramón Encinas, lo tienen claro: No regalarán al club de Mestalla el balón con el que el tío de su abuela se proclamó campeón como técnico del equipo. Los familiares de Encinas quieren vender la pelota, que guardan desde hace casi 70 años en una conejera, por un reparto familiar. "La familia se separa y preferimos repartirnos dinero que bienes de este tipo", explicó ayer a este periódico Eduardo Blanchard, uno de los tres hermanos que tienen el esférico en propiedad. La familia Blanchard, que vive en Cantabria y no tiene ningún vínculo con Valencia, recibió ayer varias llamadas interesándose por la compra del balón de cuero con el que el Valencia doblegó al Espanyol, en el último partido de aquella Liga, con goles de Lelé y Gorostiza, tal como informó ayer este periódico. Pero en ningún caso se llegó a concretar la venta. Una de las llamadas corrió a cargo del accionista -y en su momento gran accionista- del Valencia Salvador Torrecillas, quien se lamentó de que no hubiera ningún precio de salida. "No sabemos lo que poner, así que lo vamos a subastar la próxima semana en el Ebay", dijo, en referencia a la conocida página de internet. La posibilidad de que la pelota sea expuesta junto a los trofeos del Valencia dependerá, por tanto, de la voluntad del comprador.
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