La clave del partido: Es duro decirlo de esta manera... pero la Diosa Fortuna. El Valencia se encontró de manera inesperada con dos goles, uno impresionante de Tino Costa, otro tras un error tremendo de Claudio Bravo, en los compases finales de cada tiempo. Dos goles que permiten al VCF remontar (¡al fín!) un partido fuera de casa, y salvan del naufragio a un equipo que dejó hoy una imagen lamentable en Anoeta.
El mejor: Aduriz, por su gol "in extremis" y haber sido de los más trabajadores durante el partido.
Lo peor: Practicamente todo el equipo, el entrenador, las lesiones de César y Navarro... Noche aciaga en todo, salvo el resultado.
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