EL VESTUARIO VE A ALBELDA DE CAPITAN

Emery también quiere que sea, pero antes se reunirá con él; Mata es el otro fijo y la decisión se tomará en Valencia.

PAU FUSTER «Albelda tiene que ser capitán sí o sí», comenta un futbolista con varios años en el club, antes de añadir: «Y Mata también tiene que serlo, es nuestra referencia dentro del campo, marca diferencias». No es una opinión esporádica en el vestuario, sino generalizada, más ahora cuando la plantilla se ha quedado huérfana de capitanes. Ninguno de los cuatro del pasado curso están ya, aunque en el seno del grupo se tiene la percepción de que Unai ha de dar esta vez con la tecla porque algo falló hace un año. Ni sentimentalismos ni veteranía ni nada, el brazalete de este curso lo van a llevar futbolistas capaces de contagiar al resto, de transmitir ese liderazgo dentro y fuera del campo, pero a la vez lidiar con los asuntos institucionales con el presidente Manuel Llorente. Que no se quede ninguna reunión fijada sin su asistencia porque la cabeza está en otras cosas. Ser capitán a partir de ahora ya no será solo llevar una cinta en el brazo, ni ser uno de los protagonistas de la clásica fotografía con el cuerpo arbitral y el capitán rival. El Valencia juega hoy su primer partido amistoso y aunque Unai no va a tomar como referencia estos partidos a la hora de elegir a los capitanes, él ya ha decidido mantener próximamente una reunión con David Albelda para ver qué piensa. Después estudiará con la mayor frialdad posible el resto de opciones.

El ´6´ volverá a lucir el brazalete si él quiere y Mata también tiene un sitio reservado. ¿El resto? Ahí se abre el abanico. Uno de los asuntos que polarizan las tertulias en el valencianismo hace referencia a la capitanía, pero el principal protagonista —David Albelda— es más partidario de que el proceso siga su curso, sin precipitarlo. Unai no va a comunicar el nombre de sus capitanes hasta que toda la plantilla esté junta, a día de hoy faltan Mata y Banega, pero con él como técnico se han esperado a estar en Valencia para tomar la decisión. ¿Por qué tiene previsto Emery hablar con Albelda? La razón es bien sencilla, quiere conocer cuáles son sus pensamientos sobre el tema. Otro punto que no debe pasarse por alto es que David no rechazó el brazalete de capitán, Koeman —con la connivencia de Juan B. Soler— se lo quitó, pero también la situación del «capitán encubierto», como le ha calificado Unai en alguna ocasión, no ha cambiado sus hábitos dentro del rectángulo de juego, donde él va a seguir arengando al grupo o presionando al árbitro cuando sea necesario. Se quiere ver su predisposición, aunque en los últimos meses se ha demostrado que no ofrece ningún tipo de duda.

Y después hay otro punto: ¿es preferible que el capitán sea uno de los jugadores que más participación tenga? Son varias incógnitas que se resolverán en esa conversación, y hasta que ésta no se produzca, el técnico estaba valorando la conveniencia o no de darle la cinta de capitán en los tres amistosos de Austria. Tampoco le han recomendado que la lleve Miguel a pesar de ser el segundo futbolista con más temporadas en el club, ya que va a iniciar la séptima. De ahí que entre Klagenfurt y Wolfsberg se decidirá quién sea el capitán esta tarde. Nombres como Soldado, Pablo, Guaita o Maduro están en la lista preferente, aunque el cuerpo técnico no decidirá hasta esta tarde a los «capitanes eventuales». Los de verdad se verán en Mestalla más adelante, pero no se repetirá la experiencia del curso pasado, cuando Vicente jugó poco y no le gustaba ir a negociar al club, gran parte de la plantilla no se creía a César aunque dentro del campo sí influía, también habían dudas con Joaquín y Navarro que cumplía los dos requisitos básicos jugó poco. Ahora la historia va a ser diferente y Albelda tiene la palabra.
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