Su objetivo era jugar ante el Chelsea, pero la recuperación se está ralentizando.
D. RODRÍGUEZ El Valencia se tendrá que jugar su futuro en Champions sin su ´10´. Banega no sólo se perderá el duelo de mañana, como ya estaba previsto cuando se lesionó ante el Bayer, sino que también el de la última jornada con el Chelsea. La recuperación de su esguince de ligamento lateral interno de la pierna derecha va un poco más lenta de lo esperado y, por culpa de eso, faltará a la cita del 6 de diciembre, para la que quería estar a punto. Incluso podría demorar su reaparición hasta comienzos de 2012.
El diagnóstico inicial cifraba el periodo de convalecencia entre 4 y 6 semanas. 20 días más tarde, sin embargo, jugador, cuerpo médico y el propio Emery se darían con un canto en los dientes si se cumple la predicción menos halagueña y Éver puede jugar alguno de los dos últimos duelos ligueros del año (Betis y Málaga) o de la eliminatoria copera ante el Cádiz. Por el camino, aparte de los duelos de Champions, se perderá todavía la visita a Vallecas y del Espanyol a Mestalla con seguridad.
A día de hoy, el internacional albiceleste apenas ha pasado del trabajo en gimnasio y apoyos para correr con suavidad. Si todo va bien, Banega incrementaría el trabajo sobre el césped la próxima semana. La siguiente, cuando sus compañeros estén preparando el choque en Londres, encararía la recta final de la recuperación y tocaría balón, con el objetivo de sumarse al grupo poco después.
El argentino era uno de los pocos fijos en la máxima competición europea por el momento. Éver había sido titular en los cuatro encuentros disputados, aunque con acompañantes diferentes prácticamente en cada caso. Contra el Genk formó parte de un trivote, con Topal y Parejo. Contra el Chelsea y en Leverkusen, con Albelda; en la visita del Bayer a Mestalla lo hizo con el otomano.
Canales, en la piscina
Apoyado en las muletas y en la complicidad de Víctor Ruiz, que se ha convertido en su chófer provisional, el cántabro prosigue con la rehabilitación de su operación de rodilla. Lleva cuatro días trabajando en piscina, y, aunque recientemente dijo que quiere «volar en dos meses», no tendrá el alta antes del tramo final de la temporada.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/11/22/banega-llega-tiempo-londres/145404.html
D. RODRÍGUEZ El Valencia se tendrá que jugar su futuro en Champions sin su ´10´. Banega no sólo se perderá el duelo de mañana, como ya estaba previsto cuando se lesionó ante el Bayer, sino que también el de la última jornada con el Chelsea. La recuperación de su esguince de ligamento lateral interno de la pierna derecha va un poco más lenta de lo esperado y, por culpa de eso, faltará a la cita del 6 de diciembre, para la que quería estar a punto. Incluso podría demorar su reaparición hasta comienzos de 2012.El diagnóstico inicial cifraba el periodo de convalecencia entre 4 y 6 semanas. 20 días más tarde, sin embargo, jugador, cuerpo médico y el propio Emery se darían con un canto en los dientes si se cumple la predicción menos halagueña y Éver puede jugar alguno de los dos últimos duelos ligueros del año (Betis y Málaga) o de la eliminatoria copera ante el Cádiz. Por el camino, aparte de los duelos de Champions, se perderá todavía la visita a Vallecas y del Espanyol a Mestalla con seguridad.
A día de hoy, el internacional albiceleste apenas ha pasado del trabajo en gimnasio y apoyos para correr con suavidad. Si todo va bien, Banega incrementaría el trabajo sobre el césped la próxima semana. La siguiente, cuando sus compañeros estén preparando el choque en Londres, encararía la recta final de la recuperación y tocaría balón, con el objetivo de sumarse al grupo poco después.
El argentino era uno de los pocos fijos en la máxima competición europea por el momento. Éver había sido titular en los cuatro encuentros disputados, aunque con acompañantes diferentes prácticamente en cada caso. Contra el Genk formó parte de un trivote, con Topal y Parejo. Contra el Chelsea y en Leverkusen, con Albelda; en la visita del Bayer a Mestalla lo hizo con el otomano.
Canales, en la piscina
Apoyado en las muletas y en la complicidad de Víctor Ruiz, que se ha convertido en su chófer provisional, el cántabro prosigue con la rehabilitación de su operación de rodilla. Lleva cuatro días trabajando en piscina, y, aunque recientemente dijo que quiere «volar en dos meses», no tendrá el alta antes del tramo final de la temporada.
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