EMERY QUIERE A ALVES Y A GUAITA AL CIEN POR CIEN

Guaita fue suplente porque no estaba a tope físicamente; volverá a ser el portero en liga cuando se recupere.

P. FUSTER Y A. GARCÍA Por eso el Valencia tiene dos porteros de máximo nivel. Para que cuando uno de ellos no esté a tope físicamente, juegue el otro. Es lo que sucedió el pasado sábado en Mestalla con Vicent Guaita y Diego Alves. Emery decidió dar la titularidad al brasileño porque el de Torrent no estaba al cien por cien para afrontar un partido contra un rival de la exigencia del Real Madrid. Sólo fue una decisión puntual en beneficio del equipo. Cuando Guaita se recupere de las molestias en la mano derecha, volverá a ser el guardameta titular del Valencia en Liga como ha sucedido en las anteriores trece jornadas. Y es que Emery quiere a sus dos porteros al cien por cien.

Unai se dio cuenta durante la semana que Guaita no estaba al cien por cien físicamente. El de Torrent, que había estado la anterior semana sin tocar balón con las manos, incrementó las cargas de trabajo en la última semana, jugó con normalidad los últimos partidillos de los entrenamientos y llegó con opciones de competir al partido. La prueba es que Vicent entró en la lista de convocados y vio el partido como suplente en el banquillo. Aunque la mejoría era evidente, el de Hondarribia detectó que Guaita no estaba al cien por cien. Al margen de eso, quiso pulsar la opinión del portero en el hotel de concentración. Unai le preguntó al portero por su estado físico y Guaita le contestó que quería jugar. Sin embargo, la decisión estaba prácticamente tomada. Unai le hizo ver que no estaba a tope físicamente para jugar, que sus molestias —sufre un edema óseo en la mano derecha desde el pisotón de Fernando Llorente en el Valencia-Athletic del pasado 23 de octubre— podían ir a más y que lo mejor y más conveniente para el equipo era que dejara su puesto a Diego. Como así fue finalmente. Unai tenía el convencimiento de que el brasileño podría competir mejor contra los Cristiano, Higuaín, Benzema, Özil y compañía. Además, el cuerpo técnico sabía que Alves llegaba en un buen momento de forma —había dejado la portería a cero en los partidos de Brasil contra Gabón y Egipto— y tenía el aval de las buenas actuaciones que el brasileño había firmado en los partidos de Champions ante el Genk, el Leverkusen y, sobre todo, el Chelsea. La decisión de cambiar el portero estaba más que meditada.

Como también lo está que Guaita recupere la titularidad en la Liga en el momento en el que esté totalmente recuperado y no necesite infiltrarse —como en los últimos partidos— para competir. Si las molestias desaparecen en los próximos días, el de Torrent será quien defienda la portería del Valencia el próximo sábado contra el Rayo en Vallecas. Una muestra clara de la normalidad que se vive en la portería. No hay debate. Como tampoco lo habrá el miércoles ante el Genk. Como ha sucedido en las cuatro primeras jornadas de la fase de grupos de la Liga de Campeones, Diego Alves será el portero contra el Genk en Mestalla. Porque el brasileño es el portero de Champions y Guaita es el de la Liga. Eso sí, Emery los quiere siempre al cien por cien.
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