Vicent Guaita se ha propuesto estar el domingo como guardián de las porterías de Mestalla en el encuentro de rivalidad autonómica que enfrentará al Valencia y a su inminente perseguidor en la clasificación, el Villarreal. La voluntad del cancerbero de Torrent es recuperar la normalidad profesional cuanto antes y dar continuidad al sueño que compartía con su padre, Francisco Javier, ser el meta titular del Valencia.
Después del fallecimiento de su progenitor, el jugador disponía de permiso por parte del club ´sine die´ para ausentarse de los entrenamientos, dejando en sus manos los plazos para su regreso tras tan dolorosa pérdida. Sin embargo, Guaita decidió entrenar con el grupo desde el primer día y competir por la titularidad con sus compañeros de portería, César y Moyà, como hasta hace apenas una semana. Sin duda, toda una demostración de fortaleza mental.
Guaita ha dado una lección de profesionalidad y máximo compromiso con el Valencia, un factor que Unai Emery tiene muy en cuenta. A pesar de la dificultad que entraña, el portero está consiguiendo abstraer su mente durante en los entrenamientos, por lo que los técnicos valoran su actitud y sus ganas de estar con el equipo de manera muy positiva.
No obstante, todavía es pronto para que el técnico vasco tome la decisión de devolver o no la portería al de Torrent el próximo domingo, ya que en este tipo de situaciones el estado emocional de la persona puede variar repentinamente. Además, antes del choque y con tal de tomar la mejor decisión tanto para el guardameta como para el propio equipo, Unai Emery quiere hablar personalmente con Guaita para calibrar si está realmente en condiciones de defender la portería.
Cada uno de los técnicos, como también el cuerpo médico, están muy pendientes de la evolución anímica del jugador. De la misma va a depender que finalmente pueda o no enfrentarse al Villarreal en en la trigésimo primera jornada de Liga. Si bien, ésta es una tarea complicada porque las emociones no siempre se exteriorizan, quedando en el interior de la persona.
Por ello, la palabra y el convencimiento del jugador van a ser un punto fundamental en lo que decida el entrenador. Eso sí, otro aspecto capital será que Emery y los técnicos observen a Guaita con la tranquilidad y la concentración necesarias para disputar el duelo, de máxima exigencia, con todas las consecuencias. Y es que el puesto de portero es crucial para la trasmisión de seguridad al equipo.
Por otro lado, el jugador volvió a recibir ayer muestras de cariño por parte de los aficionados que se acercaron a la Ciudad Deportiva. Como el día anterior, a pesar del dolor, el portero valenciano volvió a tener un gesto sobresaliente con los valencianistas que esperaban a los futbolistas a la salida del párking. Guaita bajó la ventanilla del vehículo y cumplió con todos ellos regalándoles su autógrafo.
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