JUAN CARLOS VILLENA Este verano el Valencia sacó de la ecuación de su portería a Miguel Ángel Moyá y César Sánchez, fichó a Diego Alves y convenció a Unai Emery de la conveniencia para las arcas de la entidad de tener un tercer portero de perfil más bajo. En las últimas temporadas Manuel Llorente está recortando la partida que se llevan los sueldos de los jugadores de la primera plantilla y en esa hoja de ruta tener tres porteros de perfil alto es un lujo. Esa realidad choca de forma frontal con el planteamiento de Emery que siempre ha sido, desde que llegó a Valencia, de la idea de tener tres porteros competitivos para que el teórico suplente no se acomode.La lesión de Vicente Guaita ha trastocado el plan de la temporada en la portería. Con el valenciano y Alves a pleno rendimiento el técnico de Hondarribia ha jugado con la ambigüedad en el puesto de titular, dejando que fueran las pequeñas molestias las que determinaran una rotación entre Liga y Champions. Pero todo eso se ha venido abajo ahora con el parón forzado a Vicente. Una delicada situación que deja a Diego Alves con la responsabilidad de ponerse bajo los palos, si se cumplen las tres semanas de baja para Guaita, en todo lo que queda por jugar en el mes de enero (Villarreal, Real Sociedad, Osasuna y Racing en Liga y Sevilla más los posibles cuartos de final en la Copa del Rey).
La lesión de Guaita tiene como efecto colateral que entre en escena Cristiano Pereira como portero suplente del primer equipo. Y la realidad dice que el portugués ha sido, hasta el parón de Navidad, el tercer portero... del Mestalla. El filial valencianista está en puestos de descenso del grupo III de Segunda B con tan sólo 17 puntos en las 18 jornadas disputadas.
En esos partidos, el portero más utilizado ha sido Figueroa en siete ocasiones, seguido por Lluna con seis partidos y en tercer lugar aparece Pereira con cinco, aunque el portugués se puso bajo los palos en el último encuentro, que acabó 0-0 en el campo del Gandía.
El de ayer fue el primer entrenamiento de Vicente Guaita como jugador de campo. No es que al guardameta le encarguen un marrón parecido al que le tocó a Molina, el nuevo técnico del Villarreal, en un partido con la selección española sino que el de Torrent se ejercitará las próximas semanas sin tocar el balón con su dañada mano derecha.
La lesión de Vicente y la presencia de un inédito Cristiano hace que toda la responsabilidad de este cargado mes de enero recaiga sobre los hombros de Diego Alves. El portero brasileño quiso tender un capote de ánimo hacia su compañero: «Es una lesión que necesita descanso porque un edema óseo es importante. No es tan sencillo de recuperar como he leído en los periódicos. A Vicente hay que darle descanso para que vuelva al cien por cien, no sólo por el presente sino para su futuro deportivo. Tiene que recuperarse bien».
Alves es consciente de la presión que tiene con la lesión de su compañero, un aspecto que hace que tenga que cuidarse hasta el resfriado más mínimo: «Gracias a Dios he tenido pocos problemas de lesiones. La baja de Guaita es una responsabilidad más porque me tengo que cuidar para que no tenga ni siquiera una sobrecarga, para no tener una lesión hasta que no vuelva Vicente».
La pareja de porteros hasta la vuelta del valenciano la forman el brasileño y Pereira, aunque Diego no quiso mojarse sobre la calidad del portugués: «Yo no soy el que tiene que valorar a Cristiano Pereira sino el entrenador y la gente del club. Cristiano tiene mucho potencial y yo sólo soy un compañero suyo». El guardameta de Río de Janeiro se convertirá en el mejor maestro para el portugués de 21 años ya que, de producirse una lesión o una sanción del brasileño, el club deberá decidir si fuerza a Guaita o se la juega con Pereira.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-01-07/presion-recae-sobre-diego-20120107.html
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