PIATTI "ES LA INYECCION DE MORAL QUE NECESITABA"

El argentino logró en el derbi su primer gol oficial como valencianista y se siente un hombre nuevo.
ANDRÉS GARCÍA El argentino nunca se rindió. Tampoco se quejó. Aprendía como futbolista y persona apoyándose en su familia, sus amigos y su novia mientras esperaba oportunidades. No aprovechó las primeras, pero no dejó escapar la del derbi. Su primer gol oficial se quedó sin celebración por culpa del golpe con Keylor, pero le inyectó confianza. Pablo Piatti es un hombre nuevo.

¡Qué ganas tenías Pablo de que te hiciéramos esta entrevista!
—Sí, (ríe) Siempre es una buena señal, sí... Tenía ganas de jugar bien y también ganas de ayudar al equipo. Veníamos de unos resultados no muy buenos y de un golpe feo contra la Real Sociedad en casa y creo que la gente en el vestuario y también los hinchas de Mestalla tenían ganas de conseguir una victoria importante contra el Levante, que quieras o no es un clásico para la ciudad, en el que hay rivalidad y en el que todo el mundo quiere mostrarse y hacer bien las cosas.

—Lo necesitaba el equipo, Mestalla y también Pablo Piatti...
—Sí, está claro, no nos vamos a engañar. Salí muy contento con el gol, con el partido y estoy muy feliz por haber ganado y que ese gol sirva para jugar la vuelta con ventaja.

—Salió contento del estadio dice...
—Sí, sin duda. Estaba satisfecho con el partido que había hecho, pero ahora más que nunca tengo que seguir trabajando y haciendo las cosas bien y tirar para adelante, no queda otra.

—¿Necesitaba mentalmente un encuentro así?
—Sí, también. Es un plus que me viene bien. En lo personal ha sido una inyección de moral para mi. Es un refuerzo anímico que necesitaba y me viene muy bien. Ahora más que nunca tengo que trabajar el día a día para que este tipo de oportunidades sigan llegando y por supuesto, para no desaprovecharlas.

—¿Qué siente cuando mete el gol?
—Algo hermoso... Hacía mucho tiempo que no sentía esa sensación de escuchar cuando la pelota toca la red. Es una sensación muy linda. En lo personal lo extrañaba mucho.

—¿Cómo vio el gol desde dentro?
—Es un pase de Pablo impresionante que me deja delante del portero y simplemente tengo que meter el pie. La verdad es que el equipo en si estuvo magnífico y así siempre es más fácil jugar.

—¿Qué le dicen sus compañeros?
—Vinieron todos a por mí. Yo estaba caído en el suelo, vinieron y se preocuparon lo primero porque vieron que yo no festejaba el gol. Sin duda, la primera sensación de todos fue preguntarme como estaba, qué sentía. Yo tampoco decía nada, creo que fue más el susto del impacto más que lo que fue realmente. No sabía que era. Creo que tuve mucha suerte porque metiendo el pie de otra manera no habría tenido tanta suerte. Por suerte no fue así. Hubiera sido un desastre.

—Ahora imagino que con muchas ganas de marcar otra vez y esta vez poder celebrarlo, ¿no?
—Vaya que sí. Metí mi primer gol oficial con el Valencia y no lo pude celebrar... (Ríe) Lo bueno de esto es que habrán más ocasiones y más goles para volver a marcar y celebrarlo ya que no pude hacerlo. Esperemos que hayan más goles. Yo tengo muchas ganas de poder festejarlos.

—Piatti no lo ha pasado bien en estos primeros meses de temporada ¿De quién se acuerda?
—De mi familia, siempre pienso en mi familia porque ellos son los que siempre han estado ahí. Hice una buena pretemporada, estaba contento, pero luego las cosas no salieron como quería. Es ahí cuando nunca me fallaron mis seres queridos, mi familia, mis amigos, mi novia. Tengo que agradecerles a todos ellos el apoyo que me han dado. Ellos son un parte muy especial de mí. Nunca me fallaron.

—Sé que es autoexigente. ¿Había pasado mucho tiempo para que Piatti cuajara un buen partido?
—Sí, no se si mucho, pero había pasado un tiempo. En ese tiempo todo se aprende y yo en lo personal he aprendido mucho. En ese tipo de cosas que te pasan ayuda a crecer en lo personal y en lo futbolístico. Sobre todo como persona. Todo suma y todo sirve. Es bonito aprender de todo. Ahora más que nunca sé lo que tengo que pensar y cómo tengo que actuar frente a algunas situaciones.

—¿Qué es lo que dice que ha aprendido Piatti estos meses?
—Uno siempre que no juega tiene el orgullo tocado, pero he aprendido a anteponer al equipo que es lo que realmente interesa. Si tengo que jugar cinco o diez minutos o los que sea siempre voy a dar al máximo porque creo que como compañero eso vale mucho la pena.

—Piatti nunca se ha quejado. Ni siquiera en los peores momentos o incluso cuando ha tenido la desgracia de no jugar como en aquel error en la alineación.
—No, pero yo nunca fui así. Nunca me caractericé por eso. Creo que siempre trabajé desde el silencio y voy a seguir trabajando así. Nunca vas a escuchar una declaración mía quejándome de una cosa o de otra. No va en mi carácter.

—¿Se ha comido mucho la cabeza por no entrar en los planes de Unai?
—No. Hubiera sido peor. Sabía que iba a tener mi oportunidad en algún momento y ya me llegó. Lo que pensaba era que cuando llegara mi oportunidad tenía que aprovecharla.

—¿Llegó a sentir ansiedad por ese gol que no llegaba?
—No, de verdad, no me obsesionaba ni mucho menos, esperaba mi momento.

—¿Qué Piatti vamos a ver ahora?
—Sin duda, intentará el nivel mostrado en la cancha contra el Levante. Es lo que me gustaría, siempre pensando en ayudar al equipo y hacer cosas importantes para el equipo. Espero que ese tipo de ocasiones se me sigan dando.

—La afición también tiene muchas ganas de ver a Piatti. ¿Lo notó en Mestalla?
—En la cancha y en la calle. Me he sentido muy reforzado por la gente, he sentido su cariño y eso siempre ayuda a hacer bien las cosas y a superarse a uno mismo.

—¿Cómo anda del golpe?
—Ahora muy dolorido, pero creo que dentro de poco voy a tener la rodilla bien para jugar bien. Ojalá. Vamos a ver lo que dicen los médicos, a ver coómo evolucionó del golpe y, sobre todo, a ver cómo amanece la rodilla.

—¿Con ganas de viajar a Pamplona? ¿Llegará a tiempo?
—Vamos a ver, lo importante es que el equipo siga en esta camino. Sabemos que la Liga es muy importante para todos. Vamos a un campo mas que difícil ante un rival que se hacer fuerte en casa. Vamos a encontrar mucha guerra y es ahí donde tenemos que sacar nuestra personalidad e imponer el estilo de juego del equipo y nuestro orgullo. Hay que demostrarlo y hacer un buen partido.
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