Cada día que pasa Unai Emery está más convencido de la pareja de ataque Aduriz-Soldado. El entrenador del Valencia quedó encantado con el rendimiento que ambos ofrecieron en El Molinón durante 60 minutos —momento justo en el que Aduriz fue sustituido por Domínguez— y la posibilidad de que los dos repitan en el once inicial que jugará este miércoles frente al Manchester gana muchos enteros.
Aduriz y Soldado no sólo rinden en lo individual, sino que dotan de un mayor poderío ofensivo al conjunto, haciendo brillar el juego por los costados de hombres como Joaquín, Mata o Pablo Hernández. El hecho de que el Chori acabase en Gijón con dolor en la cadera —un golpe le obligó a dejar el campo cuando sólo llevaba 19 minutos— aumenta las opciones de que Emery apueste por segunda vez consecutiva por los dos en la alineación titular y cambiar levemente el dibujo a un 4-4-2.
Hasta antes del duelo ante el Atlético Emery contemplaba más formar con los dos delanteros natos del equipo como una alternativa con el partido en juego que desde el inicio. Sin embargo, los 35 minutos en los que el VCF superó en juego al Atleti y logró el empate con los dos en el césped y la hora de juego en Gijón han dejado muy satisfecho a Emery, que ya ve la alternativa Aduriz-Soldado desde el minuto uno con mayor claridad y no sólo como un recurso para desatascar los partidos en contra.
Unai considera que el 4-2-3-1 con un mediapunta próximo a los centrocampistas es el sistema que más automatizado tienen sus jugadores, pero también es consciente de que las diferencias son mínimas, debido al trabajo de los dos, ofreciéndose en la ayuda al medio campo y cayendo a banda. Incluso, con Soldado el equipo saca mucho provecho al juego de espaldas de Aduriz. Eso sí, al ser los únicos puntas natos en la plantilla el 4-4-2 no se antoja un sistema referencia, ya que debe dosificarlos.
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