P. FUSTER Y P. CALABUIG Éver Banega comienza a hacer buena la resurrección prometida en pretemporada. A finales de agosto el argentino se propuso «dar alegrías» a la afición a lo largo de la presente temporada después de destacar en los amistosos ante Liverpool y Roma. Precisamente, tras dar un recital contra los italianos pidió perdón a Mestalla por el desliz cometido al salir retratado en una fotografía con una camiseta del Real Madrid. Ahora esta nueva transformación de Éver gana en credibilidad con sus actuaciones en Genk y, sobre todo, en Gijón el pasado sábado.
En El Molinón el internacional argentino lució el ´10´ con honores. Banega comandó el juego ofensivo del Valencia y se desgastó en la presión hasta que le aguantaron las fuerzas. De sus botas nació la jugada del 0-1 merced a una perfecta asistencia al espacio en el flanco izquierdo, donde Pablo recogió el balón para enviarlo al área, o la mejor ocasión de la segunda mitad, cuando Soldado recibió entre los centrales, quedándose solo delante del portero Juan Pablo. En resumidas cuentas, Éver demostró la importancia que tiene para el equipo cuando está enchufado.
Contra el Sporting —en lo que fue la antesala del partidazo del miércoles frente al todopoderoso Barcelona— Banega volvió a ofrecer su versión positiva, la cara con la que se ganó al valencianismo en la campaña 2009/2010 tras su regreso de una cesión frustrada en el Atlético. El centrocampista rosarino se sintió «contento» en el campo y dispuesto a seguir «sacrificándose» por el Valencia. «Me encontré feliz en el campo, estoy muy a gusto en este club, con los compañeros. Lo que quiero es ayudar al equipo con todo mi sacrificio cuando me toque jugar», asegura. En cuanto al duelo en tierras asturianas, Éver destaca «lo importante» de «llevarse los tres puntos» en un «partido que fue difícil».
Durante los primeros 45 minutos del estreno en Champions y el sábado en Gijón el ex de Boca disfrutó llevando la manija, una circunstancia que el propio jugador achaca a que «ahora» tiene «libertad» y pudo ver «los espacios». «Ahora me dieron libertad, a mi me gusta tener la pelota y, por suerte, se dieron espacios», explica. Banega vuelve a sentirse importante en el equipo después de que en el pasado curso 2010/2011 su participación y peso específico bajara como la espuma en comparación con la campaña precedente en la que explotó en el concierto europeo. «Quizás, sea por la confianza que me da el entrenador y también los compañeros, que tratan de jugar conmigo, y eso es bueno para mí», indica el argentino.
A lo largo de la temporada 2009/2010 Éver participó en el 82% de los partidos ligueros; sin embargo, en la siguiente su concurso apenas alcanzó el 50%. Al principio la lesión que le produjo en el tobillo el racinguista Diop en la segunda jornada le desconectó de forma obligada durante los cuatro envites que siguieron. No obstante, el entonces ´21´ fue incapaz de engancharse y, únicamente, completó los 90 minutos ocho veces en toda la competición de Liga. Igualó la cifra de dos goles, pero redujo una de sus principales virtudes, las asistencias de gol, y la agresividad en la línea de medios.
Hablará con Leo Messi
El organizador de 23 años confía en que el Valencia, líder de la Liga, «todavía vaya a más»: «Estamos bien, hay que seguir trabajando, haciendo cosas que nos faltan. Vamos a ir a más». Sin duda, el Barça es el rival perfecto para demostrarlo. «Es un bloque muy fuerte, será un duelo bonito. Estamos bien de ánimo y con fuerza para recibirlos», dice Éver, quien acostumbra a jugar buenos partidos ante el Barça de su compatriota Messi. «Hablaremos del partido, pero los dos estamos tranquilos», concluye un director de orquesta que ha vuelto, aunque sabe que debe de seguir progresando para ser el mejor Banega. «Me falta mucho».
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/09/20/banega-vuelve-mejor-version/139327.html
En El Molinón el internacional argentino lució el ´10´ con honores. Banega comandó el juego ofensivo del Valencia y se desgastó en la presión hasta que le aguantaron las fuerzas. De sus botas nació la jugada del 0-1 merced a una perfecta asistencia al espacio en el flanco izquierdo, donde Pablo recogió el balón para enviarlo al área, o la mejor ocasión de la segunda mitad, cuando Soldado recibió entre los centrales, quedándose solo delante del portero Juan Pablo. En resumidas cuentas, Éver demostró la importancia que tiene para el equipo cuando está enchufado.
Contra el Sporting —en lo que fue la antesala del partidazo del miércoles frente al todopoderoso Barcelona— Banega volvió a ofrecer su versión positiva, la cara con la que se ganó al valencianismo en la campaña 2009/2010 tras su regreso de una cesión frustrada en el Atlético. El centrocampista rosarino se sintió «contento» en el campo y dispuesto a seguir «sacrificándose» por el Valencia. «Me encontré feliz en el campo, estoy muy a gusto en este club, con los compañeros. Lo que quiero es ayudar al equipo con todo mi sacrificio cuando me toque jugar», asegura. En cuanto al duelo en tierras asturianas, Éver destaca «lo importante» de «llevarse los tres puntos» en un «partido que fue difícil».
Durante los primeros 45 minutos del estreno en Champions y el sábado en Gijón el ex de Boca disfrutó llevando la manija, una circunstancia que el propio jugador achaca a que «ahora» tiene «libertad» y pudo ver «los espacios». «Ahora me dieron libertad, a mi me gusta tener la pelota y, por suerte, se dieron espacios», explica. Banega vuelve a sentirse importante en el equipo después de que en el pasado curso 2010/2011 su participación y peso específico bajara como la espuma en comparación con la campaña precedente en la que explotó en el concierto europeo. «Quizás, sea por la confianza que me da el entrenador y también los compañeros, que tratan de jugar conmigo, y eso es bueno para mí», indica el argentino.
A lo largo de la temporada 2009/2010 Éver participó en el 82% de los partidos ligueros; sin embargo, en la siguiente su concurso apenas alcanzó el 50%. Al principio la lesión que le produjo en el tobillo el racinguista Diop en la segunda jornada le desconectó de forma obligada durante los cuatro envites que siguieron. No obstante, el entonces ´21´ fue incapaz de engancharse y, únicamente, completó los 90 minutos ocho veces en toda la competición de Liga. Igualó la cifra de dos goles, pero redujo una de sus principales virtudes, las asistencias de gol, y la agresividad en la línea de medios.
Hablará con Leo Messi
El organizador de 23 años confía en que el Valencia, líder de la Liga, «todavía vaya a más»: «Estamos bien, hay que seguir trabajando, haciendo cosas que nos faltan. Vamos a ir a más». Sin duda, el Barça es el rival perfecto para demostrarlo. «Es un bloque muy fuerte, será un duelo bonito. Estamos bien de ánimo y con fuerza para recibirlos», dice Éver, quien acostumbra a jugar buenos partidos ante el Barça de su compatriota Messi. «Hablaremos del partido, pero los dos estamos tranquilos», concluye un director de orquesta que ha vuelto, aunque sabe que debe de seguir progresando para ser el mejor Banega. «Me falta mucho».
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