"Corrí un riesgo alto, pero volvería a jugar lesionado"
Se lesionó en El Molinón, una rotura parcial del ligamento de su tobillo, pero el equipo lo necesitaba debido a las múltiples bajas que sufría la plantilla y el catalán no lo dudó. Apretó los dientes y jugó hasta que no pudo más. Una lección de compromiso de la que muchos jugadores deberían aprender.
Cómo está Bruno?
Con ganas de encontrarme al 100%, con mucha ilusión porque veo al equipo cómo ha empezado la Liga y lo importante es que estamos creciendo y vamos por el buen camino.
¿Está bien físicamente?
Me encuentro muy bien, sólo me queda encontrar los apoyos que me hagan estar al 100%, me faltan ciertos movimientos.
¿Cómo ha sido su verano?
Me ha cicatrizado bien el tobillo y he tenido que llevar un yeso de fibra de vidrio que me podía quitar para dormir y el resto del día iba con eso, pese al calor, qué desastre (se ríe).
Todo empezó en Gijón...
(Silencio y suspira) Si pudiera volver atrás y no caer lesionado... Pero bueno siempre digo que las decisiones se toman en el momento adecuado y de la mejor manera que uno cree, no hay que pensar ahora que si no hubiera jugado lesionado ahora estaría mejor, no soy así. Hice lo que creía, lo que sentía y lo que era lo más conveniente para todos, para mí solo existe el presente y el futuro porque el pasado no existe.
¿Conocía su lesión?
Sí, claro. Sabía que tenía el ligamento roto parcialmente, jugué así y lo volvería a hacer.
¿Por qué no se operó?
Tomamos una decisión consensuada entre los médicos que me trataron, Candel y Cugat, y yo, todos pensamos que era lo más adecuado.
Y forzó la 'maquina'...
Sé que corrí un riesgo importante jugando con una lesión grave, pero lo hice convencido por ayudar al equipo y volvería a jugar lesionado. Pero aquello está olvidado y ahora sólo me obsesiona el poder hacer los apoyos bien para poder jugar al 100% , como antes.
Su padre, que es traumatólogo, ¿qué le decía?
(Se ríe) Pues mira 'en casa del herrero cuchillo de palo', siempre que he tenido algo mi padre le ha dado poca importancia. Pero bueno con esta lesión sí que estaba preocupado y me decía que me apoyaba en todo momento en mi decisión de haber seguido jugando.
¿Se puede estar tranquilo jugando con una lesión grave?
Es una tranquilidad reservada porque sabes que corres riesgos pero el fútbol profesional es así, juegas con dolor. Si decides jugar y ayudar al equipo luego no puedes tirar la toalla.
¿Qué plazo se marca para volver a estar bien?
El más corto posible, hemos dado un paso importante hace unos días al haber encontrado los apoyos casi correctos, hemos trabajado mucho con las plantillas, pero deseo que en una semana pueda decir que todo ha acabado ya. La lesión está cicatrizada y está bien el tobillo, pero me falta un poco con los apoyos nuevos. Trabajo mucho, descanso bien y me dedico al 100% para poder estar cuanto antes a disposición del míster. La temporada va a ser larga y espero poder competir con Miguel por ese puesto en la banda derecha.
Bueno cambiemos de tercio, llega Stankevicius...
Un compañero que viene a sumar, crece la competitividad y sirve para que el equipo se beneficie, lo demás no me importa. Si al final de la Liga estamos arriba, si llegamos a la final de la Copa y muy lejos en la Champions no importa quién venga porque todos estaremos contentos. Hay muchos partidos, vamos a jugar todos, y tenemos que sumar todos, que nadie se quede por el camino. Lo importante es el colectivo.
¿Cómo ve al equipo?
Empezar la Liga fuera de casa es muy difícil y hacerlo en un campo como el del Málaga pues lo complica aún más, hicimos un partido completo. Sólo con ver cómo se entrena el equipo te haces una idea de la intensidad y del buen trabajo de la gente. Hay que mantener este nivel de exigencia.
Parece que el Valencia no entra en las quinielas...
Y no nos molesta. Mira, el fútbol vive de la imagen y está claro que las ventas de Villa y Silva hacen que la gente desvíe la atención de nuestro equipo, pero no nos importa sabemos cuál es nuestro camino y el objetivo. Preferimos que nos tomen en cuenta a partir de nuestro juego y no por otras cosas.
¿Este año la Champions va a estar más cara?
El año pasado ya estuvo cara. Quizá el Sevilla y el Villarreal no estuvieron al nivel nuestro y el Atlético no se enganchó al tren de arriba. Pero estuvo el Mallorca que apretó hasta el final. Tenemos que ir partido a partido y nos dará nuestros frutos.
¿Cambia mucho la vida sin David Villa y sin Silva?
El equipo sí que ha cambiado su forma de juego. Villa y Silva son jugadores muy buenos, especiales y que le dan una personalidad al equipo, han venido otros futbolistas que le dan otra personalidad pero ni mejor ni peor, diferente. Los jugadores ahora sin ellos no nos sentimos más importantes, sabemos cuál es nuestro rol, nuestra función es la de trabajar para mejorar, lo más importante es que no haya egos dentro del equipo y que formemos un gran bloque.
Dígame la verdad, ¿se imaginó jugando la Champions?
Ni se me pasaba por la cabeza (se ríe). Es la madre de todas las competiciones, la más importante del mundo, te lo tomas como un reto importante, habrá dificultad porque no hay rivales pequeños, pero a ilusión no nos va a ganar nadie y si de normal damos el 120%, en la Champions, el 200%.
Las cenas sirven para...
Para hacer grupo, conocernos mejor y que se integren los nuevos. Son fundamentales, la unión y la confianza que se genera en actos de este tipo hace que dentro del campo la comunicación sea más fluida y fácil. Somos un vestuario fuerte.
http://www.as.com/futbol/articulo/corri-riesgo-alto-volveria-jugar/dasftb/20100905dasdaiftb_17/Tes
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