«Los jugadores van locos con tanto cambio», explica un ex jugador, defensa valenciano para más señas, que durante sus años como blanquinegro se caracterizó más por su garra y entrega que por su calidad. Curioso momento ha elegido Emery para celebrar una efemérides tan señalada como su centenar de partidos en Liga como responsable del Valencia. La cifra llega precisamente cuando de nuevo se reabre un debate en el que la figura del entrenador no suele salir muy bien parada. El motivo no es otro que las alternancias en los sistemas tácticos y los vaivenes que acusa una defensa que no acaba de convencer en seguridad.
Cuando Guaita vuelve a ser el futbolista más destacado del Valencia en un partido disputado en Mestalla... algo no acaba de encajar. Tampoco no debe ser motivo de satisfacción que en estos momentos sean muchos los aficionados que se estén lamentando no poder contar con Stankevicius. Cuando se fichó al lituano se disfrazó su incorporación de una capa de elemento que venía para completar carencias de número pero nunca se podía imaginar que a estas alturas de temporada fuera el futbolista que más convicción aportara a la defensa. Es ahora, además, cuando sí se resiente ese impedimento burocrático que le impide vestirse de blanquinegro en la Champions, desliz por cierto asimilado con más docilidad de la esperada por el siempre exigente presidente.
Fernando Gómez, ex director deportivo del Valencia y analista en LAS PROVINCIAS, ha llegado a utilizar un calificativo durísimo para enjuiciar la nula calidad de la defensa del Valencia. Braulio Vázquez, responsable deportivo del club, tuvo claro desde hace muchos meses que una de las líneas que había que apuntalar era precisamente la retaguardia. Al margen del controvertido fichaje de futuro de Diego Alves, el desembolso nada despreciable de 6 millones de euros se ha hecho para traer a un central: Rami. Pero no es suficiente y Braulio peina el mercado sabiendo que el Valencia necesita más, tanto en un lateral como en otro.
Los peñistas encuestados por LAS PROVINCIAS han situado a Bruno en dos de las últimas tres jornadas de Liga como el jugador más desafortunado del Valencia, y tras el partido del Schalke el que sale acribillado en este sentido es David Navarro, aunque las críticas en general van dirigidas a todos los que formaron la defensa.
Lo curioso es que Miguel, David Navarro, Costa y Mathieu fueron los cuatro que actuaron en la primera jornada de Liga en La Rosaleda y los cuatro que escogió Emery para disputar el partido más importante de la temporada contra el Schalke. Ellos son en teoría los mejores (la Champions necesita esa condición) pero ofrecen demasiadas dudas como para pensar que en Alemania, en la vuelta, se repetirá esta elección. Allí el técnico podría apostar por tres centrales para parchear los desajustes del martes. Eso ayudaría también a aliviar el sorprendente desgaste físico que acusaron jugadores como Mathieu o Banega, por ejemplo.
Es verdad que el Valencia manejó más el balón (64% contra 36% del Schalke) pero no hay que olvidar que Guaita desvió al larguero un remate de cabeza en el primer tiempo; que Huntelaar se hizo un 'nudo' cuando estaba solo ante el de Torrent; que Raúl aún se acordará del cara a cara desperdiciado en el segundo tiempo, y que de nuevo Guaita frustró el último intento de Junmin Hao. Demasiadas anotaciones de las deseadas y que no compensan a pesar de tener a Soldado (6 dianas) entre los más anotadores de la Champions.
Ayer, todos los diarios en Alemania encumbraban a Raúl al salir al rescate del Schalke, admitiendo eso sí que el equipo de Emery fue mejor que el germano. El 7 volverá a ser la esperanza el 9 de marzo en la vuelta, donde se espera que el Valencia actúe sin tantos desajustes detrás (sobre todo por el centro), con más continuidad en su juego y con la puntería necesaria para ganar o empatar a más de un gol.
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