El empate a un gol en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en Mestalla frente al Schalke 04 evidenció las carencias defensivas del equipo para competir al máximo nivel. Los errores defensivos cometidos frente a los alemanes el pasado martes ya se han producido en ocasiones pasadas y el jueves fueron tema principal en la maratoniana sesión de vídeo y charla que tuvo el equipo antes de salir a entrenarse a uno de los campos de la Ciudad Deportiva.
Si tiempo que perder, nada más finalizar los ejercicios de calentamiento con balón, Unai Emery organizó un partido de once contra once en un campo de dimensiones reducidas y modificado con mini porterías en los fondos y a los laterales. La consignas del entrenador de Hondarribia durante el entrenamiento, muy claras, podían escucharse fuera del terreno de juego: «¡Nos juntamos y presionamos!», «¡Guardamos las líneas!».
Emery incidió a sus jugadores en la necesidad de mejorar defensivamente en lo colectivo. El martes el Schalke llegó en ocasiones contadas a la portería de Vicent Guaita, pero cada vez que lo hizo era con suma claridad y mucho peligro. Para la mejora en defensa el técnico valencianista requiere de sus hombres una presión intensa, que las líneas —sobre todo, mediocampo y defensa— se mantengan juntas y se muevan al unísono para limitar los espacios al rival y, además, no perder la atención ni en las vigilancias ni tampoco en las coberturas al compañero.
Frente a los alemanes el centro del campo fue perdiendo fuelle progresivamente y en la segunda mitad se alejó en demasía de la defensa. De los cuatro centrocampistas, sólo Tino Costa y Topal aguantaron la exigencia física del partido para presionar con vigor, mientras Banega y Chori tuvieron que ser sustituidos minutos después del gol de Raúl, siendo a la postre los titulares de campo que menos kilómetros recorrieron. Por ejemplo, en la jugada del empate teutón Schmitz se aprovechó de una pérdida en el medio y también de los espacios para asistir a Jurado a la espalda de Miguel.
Los pases en tres cuartos
Unai no trabajó con sus hombres únicamente cómo solventar los desajustes en defensa, sino que también se trataron los aspectos a mejorar en el aspecto ofensivo. El míster recordó tanto la importancia de no perder el esférico en campo propio como la de mostrar más acierto en el último pase en la zona de tres cuartos para aprovechar los movimientos en diagonal de los delanteros. Contra los de Felix Magath, el VCF gozó del 65% de la posesión, pero no acabó de generar la cantidad de ocasiones acorde con tal dominio. Y es que, pese al buen juego durante 60 minutos, faltó profundidad, por ello, el meta Neuer no se empleó a fondo.
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