Físicamente no ha cambiado demasiado desde su retirada hace ahora tres años. Tras colgar las botas en el Middlesbrough se quedó a vivir en Inglaterra, un país que adora, en el que no echa en falta demasiadas cosas y dónde ha encontrado un trabajo como comentarista de la Liga española en la televisión inglesa. Habla con entusiasmo de la música y los innumerables proyectos y sueños por realizar con su 'Gazteiz Gang'. Y cuando lo hace sobre fútbol, sobre el Valencia, lo hace con cautela, se toma su tiempo y es entonces cuando dispara.
Para cuando Pedro Cortés acuñó a Mendieta el apelativo de «murciélago del escudo», el vasco ya era el gran ídolo de una afición que lo amaba. Por su gol en la final de Sevilla ante el Atlético, por su temple desde los once metros, porque fue la gran estrella del Valencia que se quedó dos veces a las puertas de ganar la Champions League. Mendieta está en la ciudad del Turia para jugar otra «gran competición», esta vez con los veteranos -Djukic, Sánchez, Bartual o Giner- en la Copa de Europa de Fútbol Indoor.
La leyenda visitó la redacción de LAS PROVINCIAS y avaló la marcha de Mata, otro símbolo blanquinegro que se fue precipitadamente, como él. «El Valencia siempre ha vendido a sus mejores jugadores. Lo hizo en mi época, lo hace ahora y lo hará en el futuro. Siempre con la mentalidad de que es más importante el equipo que el individuo, tiene la virtud de saber reconvertirse. Ahora, Mata ha llegado al Chelsea, que se beneficiará mucho con su llegada».
Soldado parece llamado a recoger el testigo, el de ambos. La selección cada vez está más cerca para él, y Mendieta no duda en definirlo como gran ariete: «Lo demostró el año pasado y este ha vuelto a empezar muy fuerte. Encaja en ese rol de líder que puede necesitar el Valencia y aunque es el seleccionador el que debe decidir si va con España, siguiendo en esta línea seguro que va a estar pronto ahí».
Repasadas las bondades del nuevo Valencia de Unai Emery, de la «juventud y proyección» del nuevo proyecto y de su «indudable calidad en ataque», Mendieta tuerce el gesto para reconocer los problemas defensivos que tiene el equipo blanquinegro y de la diferencia con aquel conjunto de Héctor Cúper del que formaba parte: «Es lógico que el aspecto defensivo pueda preocupar y el Valencia tiene que mejorar en este sentido». De esta mejoría depende en gran medida que el conjunto de Mestalla se acerque a Madrid y Barcelona, una heroicidad que Mendieta ve poco menos que imposible: «El Valencia podría derrotarles en alguna eliminatoria o en un choque aislado, pero veo muy difícil que consiga ganar una Liga de 38 partidos. Barça y Madrid está a otro nivel, también en Europa».
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