C. V. VALENCIA..-Si las cosas no van del todo bien, llega un momento que hasta pueden empeorar. Eso parece haberle pasado a este Valencia tan irregular que no consigue despegar del todo y que en apenas dos semanas ha perdido a sendos efectivos (el otro es Maduro). En pleno esfuerzo para tratar de levantar el vuelo, y por si no tenía bastantes preocupaciones Unai, ha llegado la noticia que nunca quiere escuchar un futbolista: rotura del ligamento cruzado anterior. A Sergio Canales se le vino el mundo encima cuando ayer por la mañana le confirmaron, tras la resonancia, el peor de los pronósticos.
Siempre que pasa un percance de este tipo, el afectado suele guardarse un margen de optimismo. Cuando en la pugna con Iraola del domingo le 'bailó' la rodilla derecha, algo malo pasó en el interior de su mecanismo de apoyo. Ver cómo lo retiraban en camilla en un mar de lágrimas era un síntoma evidente de que la cosa no pintaba nada bien.
Los médicos valencianistas fueron los primeros en palpar -y nunca mejor dicho- la trascendencia de la lesión, a pesar de que el apunte oficial que se dio a los pocos minutos hablaba sólo de una afectación en el menisco externo, si bien ayer mismo Candel admitía la versión más profunda: «Pudimos apreciar que existía afectación del ligamento cruzado anterior».
De cualquier forma, en las pruebas que en el mismo Mestalla le hicieron los doctores se podría observar que sería algo más que menisco. La inestabilidad de la rodilla en casos así es más que evidente. Como así ha sucedido. «Pero si no me ha dolido tanto», decía el propio futbolista horas después del encuentro, en un intento casi a la desesperada de no agotar la esperanza y evitar así una lesión que emborrona la temporada oficial a quien la padece.
A Canales se le va a explorar a primera hora de esta tarde en Madrid. Lo hará el cirujano que ha recomendado el Real Madrid, en concreto el especialista Francisco Javier Sanz. El club madridista -Canales está cedido- tiene un acuerdo con una firma sanitaria y de ahí que se haya enviado al internacional a la clínica Moraleja.
Las Olimpiadas de Londres
Desde Valencia viajará hoy con su novia y con Candel, mientras que sus padres también tienen previsto desplazarse hasta la capital de España. A Canales se le practicará el preoperatorio mañana y se le intervendrá quirúrgicamente casi con toda probabilidad este jueves. Por delante tendrá seis meses de inactividad futbolística. Si se cumplen los plazos, estaría a punto de que concluyera la competición liguera.
El gran problema para Canales es que este verano próximo se celebran los Juegos Olímpicos en Londres y ahí tenía mucho que decir Canales, uno de los ejes sobre los que ha girado la selección sub-21 para su clasificación. El panorama que se pone por delante al valencianista hace casi imposible que pudiera asistir a la cita olímpica dada su larga inactividad.
En medio de todo esto, el Valencia ha intentado obrar desde el primer momento con la máxima prudencia. Públicamente el doctor Candel explicaba ayer que habrá lógicamente que esperar a que se le realice la artroscopia, el mismo jueves, para saber con certeza cómo está realmente la rodilla. De momento, el parte definitivo habla de rotura parcial, algo por otra parte habitual. «Es una hipótesis pero en el caso de que no precisase la plastia se podría hablar de tres meses», manifestaba casi por guardar las formas que por convencimiento propio. La experiencia es más dolorosa.
El especialista que va a intervenir a Canales se decanta por aplicar a la rodilla el ligamento cruzado anterior de un donante (se extraen de los cadáveres), aunque también existe la posibilidad de que el implante sea artificial. En un segundo plano quedan las técnicas de semitendinoso y del rotuliano.
Es la lesión más grave que ha sufrido Canales a sus 20 años, justo en el momento en el que parecía echar raíces en este equipo hasta el punto de convertirse en uno de los jugadores más importantes para Emery, tanto para la mediapunta como para la banda.
En esta situación, el Valencia no maneja, al menos por el momento, la opción de ir a por un refuerzo para cubrir el vacío que dejará el exmadridista. El club opta por la prudencia pero tampoco lo descarta ya que todo irá en función de que se conozca con detalle la lesión y de cómo responda el equipo. Lo que sí está claro es que Emery no ha pedido por ahora ningún refuerzo.
Precisamente, Braulio Vázquez volvía a ver en Mestalla el domingo al equipo después de su largo viaje por tierras suramericanas donde ha recargado de informes y contactos el disco duro de la secretaría técnica valencianista. Jonas y un flojo Piatti se quedan ahora con un competidor menos para jugar. Lo de Bernat parece que quedó en una anécdota.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-10-25/canales-rompe-progresion-valencia-20111025.html
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