EMERY BUSCA SOLUCIONES URGENTES

Unai considera que se ha ganado solvencia defensiva pero se ha perdido potencial ofensivo y eso se debe corregir.

P. FUSTER Urge reaccionar. Con la cara que mostró el Valencia en Mallorca va a ser difícil vencer al Bayer Leverkusen y Unai no está dispuesto a que su tropa dé las mismas concesiones en Champions. Habrá cambios, tanto en nombres como en aspectos tácticos y actitud individual. Y uno de los asuntos que más preocupan ahora mismo, una vez se ha logrado tener una estabilidad defensiva con el dúo compuesto por Rami y Víctor Ruiz, responde a la eficacia en ataque que se ha perdido en los últimos compromisos. No es que la cara más ofensiva del equipo tenga desviado el objetivo cuando se crean ocasiones, el problema detectado por el técnico va más allá y responde a que se ha perdido capacidad de peligro. En Mallorca, a excepción de un contragolpe que acabó con la firma de Pablo, todo el peligro iba guiado por las acciones a balón parado, y Emery quiere más. En el vestuario empieza a escucharse la siguiente frase: «Soldado tiene mucha responsabilidad él solo, necesita a sus compañeros». Y hay que encontrar la solución cuanto antes, ya que el partido de Alemania se ha convertido en la primera final del curso a pesar de estar en el mes de octubre…

A primera hora de la mañana, Unai visualizó el partido jugado en Palma en su despacho de la Ciudad Deportiva. Había que detectar por qué no se ganó a un rival teóricamente inferior, más allá de la fatalidad en el tiempo de descuento, y una de las conclusiones hacía referencia a la faceta ofensiva. Emery no quiere acordarse de futbolistas como Mata, con una calidad extraordinaria y que ya no están, por eso les pide a los nuevos que den un paso al frente. Piatti no está acertado pero hay que darle paciencia y Pablo se vacía físicamente en cada partido, pero aún no se ha dado con la fórmula, sobre todo cuando Sergio Canales se descuelga hacia la teórica posición de mediocentro. Ahí se abren unos espacios que dejan al delantero referencia —llámese Soldado o Aduriz— demasiado solo. Y en ello van a trabajar. La alternativa de Jonas está muy presente, pero en Palma se sentía bastante cansado y Emery prefirió tenerlo en el banquillo. Según el informe técnico, Parejo no estuvo mal, aunque es un jugador del que esperan que marque diferencias. En Alemania la historia tiene que ser bien diferente.

¿Por qué el equipo desapareció en la segunda mitad? El Mallorca que dirige Caparrós le entregó el balón en el primer acto al Valencia, que no fue capaz de marcar esa autoridad estirando la diferencia en el marcador, lo que motivó una reacción local, para los técnicos considerada normal cuando un equipo va perdiendo en su casa y que se ve obligado a dar un paso al frente. Se perdió el balón, sus laterales se incorporaban al ataque, y aunque Guaita tampoco se manchó excesivamente el traje porque el club bermellón sólo creaba peligro en el juego aéreo y al final, por eso se considera que no se defendió mal. Pero sí que se tuvo que «mandar más», decían ayer los técnicos. Y tampoco se debió bajar la intensidad en la presión al rival, porque eso le facilitó adelantar unos metros sin excesivos problemas. Son aspectos que debe mejorar el colectivo para evitar que empiece a convertirse en una norma. Mal en Mallorca, mal frente al Granada y fatal en el Sánchez Pizjuán.

Son tres resultados de liga —tras la salida a Sevilla se respondió bien contra el potente Chelsea— preocupantes, por eso el técnico les va a decir que la Champions es otra historia bien diferente, porque el VCF no es inferior al Bayer Leverkusen, y si se gana potencial ofensivo con el añadido de la seguridad atrás… se verá un VCF fuerte.
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