PAU FUSTER Sergio Canales no para de sonreír desde que llegó a Valencia, y los que más le conocen utilizan la siguiente reflexión para valorar el cambio que ha sufrido de un año a otro: «A Sergio le ha cambiado hasta la cara, está muy bien y jugando donde quería». Esa percepción también la ha notado el cuerpo técnico, que le ve muy alegre al convertirse en un actor principal. La ilusión es la que mueve a los chicos más jóvenes, el cántabro no lo puede ocultar, y ya ha cerrado en una caja los malos ratos que pasó en el Real Madrid de Mourinho. Nunca dirá una palabra negativa hacia el club que apostó más fuerte por él cuando lucía la camiseta del Racing de Santander, pero a veces, no es necesario porque tu rostro lo transmite. La realidad es que Sergio ha acertado con su decisión de venir al Valencia; juega más, Unai le da continuidad, marca goles y está encantado con la ciudad, el club y el vestuario. Aquí lo tiene todo.
A Emery le encanta el futbolista, tiene un talento innato que trata de maximizar, pero el compromiso que tiene con el equipo le lleva a vaciarse físicamente en labores defensivas. «Aquí con la calidad no basta, si no corres más que nadie… no juegas», suele decir en un vestuario que vé en él a un chico joven con ganas de triunfar. Lo tiene todo y el Valencia comienza a beneficiarse de una operación que no conllevó un gran desembolso económico —está cedido por el Real Madrid dos temporadas— inicialmente, aunque si sigue así ejercerán la opción de compra sin ningún tipo de duda. ¿Por qué le ha cambiado la cara a Sergio? En el Valencia tiene la continuidad que no le daba Mourinho, antes jugaba con mucha ansiedad por no tener la confianza del entrenador, y así es más complicado sacar a relucir todo el fútbol que uno lleva dentro. En Mestalla se ha despojado de cualquier presión, está muy tranquilo, y con esa libertad va camino de ser una pieza importante en el equipo. También se ha comprobado que al cántabro le gusta asumir responsabilidades en los partidos importantes, de ahí que no se escondiera en encuentros como el que jugaron contra al Chelsea o el FC Barcelona. A Sergio le gusta bajar a buscar el balón, se siente muy a gusto ejerciendo ese rol aunque eso puede significar en algunas fases de los partidos que pierda llegada, pero como tiene gol, no se lo piensa dos veces si ha de intentar sorprender al portero rival con un disparo desde la media distancia. El gol que le marcó al Granada es producto del nivel de confianza que tiene, y poco a poco va a ganar la madurez que no puede tener con sólo 20 años. Va cogiendo confianza y la suerte le acompaña, la vida de Sergio desde que fichó por el Valencia le está yendo de maravilla, por eso el sacrificio que realiza en solidaridad con la linea de retaguardia, ayudando en labores defensivas con un excelente esfuerzo físico. Y eso que no es fácil después de estar prácticamente un año sin disputar un partido de principio a fin, porque con el Real Madrid sólo jugó los 90 minutos en los partidos de Copa contra el Murcia (0-0) y el Levante (derrota 2-0 tras el 8-0 de la ida). Mourinho apostaba más en su zona por jugadores más fuertes físicamente, como eran Khedira u Özil. Su esfuerzo empieza a tener recompensa y de ella se beneficia el Valencia, que apostó por él cuando más lo necesitaba, convirtiéndose en un equipo que parece hecho a su medida en todos los sentidos.
Si sobre el césped Canales sonríe al ir poco a poco ganando protagonismo, fuera de él también se siente muy cómodo. Rápidamente ha congeniado con el sector más joven del vestuario, sellando una gran amistad con gente como Parejo, Víctor Ruiz, Barragán, Piatti… Hasta ha reanudado sus estudios de inglés, y eso es sintomático de que en Valencia vuelve a verse la mejor versión de Canales.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/10/09/canales-le-cambiado-cara/141064.html
domingo, 9 de octubre de 2011
A CANALES LE HA CAMBIADO HASTA LA CARA
Su gente le vé feliz y considera un acierto su fichaje por el Valencia CF, donde es un actor principal.
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