PEPE ROS El Valencia ha querido que sea contra el Getafe el momento de dejar atrás rostros avinagrados en Mestalla para devolver la alegría y, sobre todo, la tranquilidad a una afición huérfana de ver partidos que se controlan y se cierran antes de que llegue el disgusto.
La tercera apuesta fija de Emery por Feghouli le resultó ganadora al técnico vasco y a partir de ahí todo fluyó de manera más natural. Banega puso la pausa y lo diferente sobre el terreno de juego y Aduriz se reencontró con el gol para desestresar a Mestalla y darle un enfoque mucho más positivo al partido del martes ante el Bayer Leverkusen.
Esta vez más que nunca fue el equipo el que tuvo que contagiar a unas gradas a las que las fuertes lluvias pasaron factura. El ambiente frío y recogido no ayudó al equipo en los primeros compases. No fue hasta el minuto diez hasta que llegó la primera aproximación del Valencia y tras un saque de esquina el balón lo remató Jonas. El rebote lo recogió Feghouli en la frontal que golpeó el balón contra el suelo con potencia para sorprender a Moyà.
Los de Luis García no se vieron afectados por el tanto y se fueron arriba. Un centro por la derecha lo cabeceó Barrada al segundo palo para asistir en el área pequeña a un solitario Diego Castro que no perdonó ante Guaita.
Casi sin tiempo para digerir el empate volvió a aparecer Feghouli. Jonas forzó el error de la zaga azulona y el balón quedó a los pies de 'Sosho' Feghouli que enloqueció con su segundo tanto.
Salvo contadas salidas con peligro del Getafe, el Valencia CF controló los primeros 45 minutos y haría lo propio en los siguientes. Y todo gracias a un omnipresente Banega quien se hinchó a ver antes que nadie todos los pasillos que iba dejando el Getafe. Casi todo el peligro nació de sus botas.
Fernández Borbalán le perdonó una clara expulsión a un revolucionado Feghouli, que todavía no había bajado las pulsaciones de la celebración de su segundo gol. Emery se temía lo peor y lo cambió por Jordi Alba.
También entró Aduriz y sería el donostiarra el que en una contra y con algo de suerte aprovechaba el enésimo pase al espacio de Éver Banega.
A partir de ese momento, el partido perdió intensidad, el Getafe ya no tuvo opciones de crear peligro ante la meta de Guaita y en los minutos finales estuvo más cerca el cuarto gol local que el descuento del conjunto visitante en el primer partido de la campaña en la que el público de Mestalla no sufrió al final del encuentro.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/10/29/feghouli-devuelve-sonrisa-mestalla/143055.html
La tercera apuesta fija de Emery por Feghouli le resultó ganadora al técnico vasco y a partir de ahí todo fluyó de manera más natural. Banega puso la pausa y lo diferente sobre el terreno de juego y Aduriz se reencontró con el gol para desestresar a Mestalla y darle un enfoque mucho más positivo al partido del martes ante el Bayer Leverkusen.
Esta vez más que nunca fue el equipo el que tuvo que contagiar a unas gradas a las que las fuertes lluvias pasaron factura. El ambiente frío y recogido no ayudó al equipo en los primeros compases. No fue hasta el minuto diez hasta que llegó la primera aproximación del Valencia y tras un saque de esquina el balón lo remató Jonas. El rebote lo recogió Feghouli en la frontal que golpeó el balón contra el suelo con potencia para sorprender a Moyà.
Los de Luis García no se vieron afectados por el tanto y se fueron arriba. Un centro por la derecha lo cabeceó Barrada al segundo palo para asistir en el área pequeña a un solitario Diego Castro que no perdonó ante Guaita.
Casi sin tiempo para digerir el empate volvió a aparecer Feghouli. Jonas forzó el error de la zaga azulona y el balón quedó a los pies de 'Sosho' Feghouli que enloqueció con su segundo tanto.
Salvo contadas salidas con peligro del Getafe, el Valencia CF controló los primeros 45 minutos y haría lo propio en los siguientes. Y todo gracias a un omnipresente Banega quien se hinchó a ver antes que nadie todos los pasillos que iba dejando el Getafe. Casi todo el peligro nació de sus botas.
Fernández Borbalán le perdonó una clara expulsión a un revolucionado Feghouli, que todavía no había bajado las pulsaciones de la celebración de su segundo gol. Emery se temía lo peor y lo cambió por Jordi Alba.
También entró Aduriz y sería el donostiarra el que en una contra y con algo de suerte aprovechaba el enésimo pase al espacio de Éver Banega.
A partir de ese momento, el partido perdió intensidad, el Getafe ya no tuvo opciones de crear peligro ante la meta de Guaita y en los minutos finales estuvo más cerca el cuarto gol local que el descuento del conjunto visitante en el primer partido de la campaña en la que el público de Mestalla no sufrió al final del encuentro.
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