J. E. CARRATALÁ El postrero golazo de Soldado (minuto 88) tras un magnífico pase al hueco de Banega evitó una tormenta en el Valencia CF. Porque es mejor no pensar en que hubiera pasado si el Valencia CF llega a perder este partido. El 1-1 final, si bien no esconde los problemas del equipo de Emery (el partido fue más que discreto), al menos no abre más la herida abierta de Leverkusen. Tampoco la cierra, pero al menos no va a más (de momento).El Valencia fue un manojo de nervios. Le pudo la ansiedad. Todo (o casi todo) lo que pasó en el partido lo refrenda. El equipo empezó avasallando y jugando a todo trapo, como queriendo meter cuando antes un gol que le diera confianza.
Y a punto estuvo de lograrlo, con tres buenas oportunidades en los primeros cuatro minutos. Pero tanto a Banega, como a Topal y Canales les faltaron unos centímetros para acertar con la portería de Iraizoz.
Pero poco a poco, la fogosidad del Valencia fue remitiendo y ciertas indecisiones crearon un estado de nervios en jugadores y afición que ya no desaparecieron. El Athletic de Bielsa aprovechó la coyuntura. Es más, Iraola llegó a marcar (minuto 15), pero Clos Gómez lo anuló al aprovecharse el lateral de su posición inicial de fuera de juego, aunque en el momento de remachar no lo estuviera. En este lance hay que destacar las dos paradas de indudable mérito de Guaita.
No acabaron ahí los sustos para el Valencia. Llorente, con un cabezazo marca de la casa, rozó el 0-1, pero el palo izquierdo de Guaita lo impidió. Justo antes del descanso, la madera quiso hacer justicia a su manera impidiendo el gol de Jonas. Entre medias llegó la desgraciada lesión de Canales.
El partido estaba frío y el Valencia, aunque quería, no podía calentarlo. El dominio del Valencia en el segundo tiempo fue tan claro como improductivo. Banega era el único con las ideas claras, secundado por unos activos Jonas y Piatti, pero sólo había peligro en disparos lejanos.
El Athletic, muy ordenado, esperaba su oportunidad agazapado. Y su ocasión llegó. Para ello fue necesaria la colaboración del Valencia. Pablo le regaló el balón a Muniain, a ningún defensa se le ocurrió entrarle al atacante y éste se sacó un derechazo ajustado desde la frontal imposible para Guaita.
Se mascaba el drama. Unai puso en el campo a Aduriz, el Valencia encerró a su rival en busca del gol, pero éste no llegaba. Hasta que Banega y Soldado conectaron. Magistral pase del medio, enorme recorte del ariete y dificilísimo remate casi desde la línea de fondo que supuso el 1-1. Resultado justo, por cierto.
- Ficha técnica:
1 - VALENCIA: Guaita, Miguel, Ricardo Costa, Víctor Ruiz , Mathieu, Topal, Banega, Feghouli (Pablo, m.70), Jonas (Aduriz, m.78), Canales (Piatti, m.36) y Soldado.
1 - ATH. BILBAO: Iraizoz, Iraola (Gurpegi, m.46; Ander Herrera, m. 57), Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe, Javi Martínez, Susaeta, De Marcos, Iturraspe, Muniain y Llorente (Toquero, m.46).
Goles: 0-1, m.72: Muniaín. 1-1, m.88: Soldado.
Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés). Amonestó por el Valencia a Soldado, Miguel y Víctor Ruiz, y por el Athletic a Javi Martínez, Iraola, Iturraspe y Ander Herrera.
Incidencias: partido disputado en el campo de Mestalla ante 25.000 espectadores. Terreno de juego rápido por la lluvia caída antes del encuentro. Los jugadores del Valencia llevaron brazalete negro en memoria del exdirectivo Antonio García-Granero y del piloto de motociclismo Marco Simoncelli.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/10/23/soldado-banega-evitan-desastre/142549.html
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