Con Marius Stankevicius (Kaunas, Lituania, 1981), el Valencia completa su defensa después de los traspasos este verano de Carlos Marchena y Alexis Ruano. El futbolista lituano permitirá a Unai Emery refrescar la rotación defensiva durante la temporada ya que, además de su rol como lateral, también puede actuar como central, posición en la que ya actuó en el Sevilla. Pero por si por alguna cualidad específica destaca Stankevicius es, además de su potente pegada con el pie, por la extraordinaria fuerza de su saque de banda, con el que llega a alcanzar el área pequeña rival desde cualquier posición más allá de medio campo. En su corta estancia en el Sevilla, la pasada campaña, la afición del Nervión llegó a bautizarle como "la catapulta". Es un recurso arcaico, muy explotado en las ligas inglesa y escocesa, en las cuales, en algunos estadios, un saque de banda llega a ser jaleado como una ocasión manifiesta de gol. De las posibilidades estratégicas en ataque del saque de banda llegó a conferenciar en los años 90 el entrenador Benito Floro.
Es una alternativa muy fiable para decantar partidos igualados, con rivales muy encerrados en defensa y en los que el equipo no está jugando necesariamente bien. Los envíos al área de Stankevicius pueden originar mucho peligro con las nuevas características atacantes del Valencia. Sin Villa, el equipo pierde dinamismo y frescura en el contragolpe, pero gana en agresividad. Aduriz y Soldado, los delanteros fichados para suplir al Guaje, son dos arietes más estáticos, una clara referencia para anclar a los marcadores, pero son excelentes rematadores. Esa capacidad de finalización se explota con el buen trabajo desde los extremos -una de las razones por las que Emery insistió en abrir el campo con el 4-3-3- y también en faltas, saques de esquina y de banda.
El Valencia contará además con uno de los contados especialistas en saques de banda largos que existen en las grandes ligas europeas. Stankevicius está al nivel de lanzadores como Morten Gamst Pedersen, extremo noruego del Blackburn Rovers, y Rory Delap, centrocampista irlandés del Stoke City. El caso de Delap llegó a conmocionar la temporada pasada a la liga inglesa. Sus envíos de banda causaban pánico en las defensas contrarias por la alta efectividad goleadora en los remates posteriores por parte de sus compañeros del Stoke City. El secreto está en la potencia (60 kilómetros por hora), y no sólo la distancia recorrida (38 metros), que Delap da a la pelota, al hacer recaer sobre los hombros y la zona baja de la espalda la fuerza explosiva que soporta el esfuerzo. Un ángulo de liberación nunca superior a los 20 grados proporciona que el balón aumente su velocidad y no dibuje una trayectoria tan bombeada, y más fácil de despejar por parte de los centrales. A partir de ahora, tras cada saque de banda de Stankevicius en Mestalla se puede presagiar la llegada del gol.
"No sé por qué no me quedé en el Sevilla, ahora daré el máximo"
El conjunto blanquinegro es "uno de los mejores equipos del mundo", en palabras de Marius Stankevicius. "Nada más llegar he recibido el calor de la gente y estoy muy feliz muy contento de estar aquí". "Me siento bien como central, aunque también lo puedo hacer de lateral. Si se gana me da igual", dijo con una sonrisa. El jugador afirmó que físicamente está "muy bien" porque viene de jugar con la selección. "Quiero ayudar al equipo", agregó. El acto de presentación tuvo lugar en el Museo Ciudad de Benicarló Centro Cultural Convento de San Francisco. "No sé el motivo por el que no me quedé en Sevilla, pero estoy muy feliz de estar en el Valencia, ahora daré el máximo", aseguró, ante la presentacia de Manuel Llorente, quien comentaría después que en el club se estaba "muy contentos de haber venido". "Benicarló ha sido uno de los lugares donde más peñistas ha habido del club, ha llegado a haber 800", recordó. Llorente justificó el acto en esta localidad castellonense "por la política de acercar el club a los aficionados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario