Unai Emery y el Chori Domínguez han hablado cara a cara, la Dirección Deportiva también le hizo un hueco en su agenda para sentarse con el jugador. ¿Qué le ocurre al argentino? El técnico piensa que puede dar mucho más en los entrenamientos y aunque él se quedó a cuadros cuando no vio su nombre en la lista de 18 convocados, la realidad es que estaba sobre aviso. Y lo que se persigue con el castigo de no citarle para jugar en el Camp Nou es despertar en él un cambio de actitud, sobre todo porque creen que puede ser un futbolista muy útil para el grupo. Si no cambia, el Chori tendrá un papel testimonial en el equipo, pero confían en no llegar a ese punto. Y todo está en sus manos, el primer paso lo debe dar hoy si quiere sacarse el billete para viajar a Glasgow.
´Ale´, como así le llamaban antes de venir a Valencia cuando se le distingue con el apodo del Chori, tiene un carácter fuerte que intenta controlar con el paso del tiempo. A veces no es fácil. Enterrado está el episodio del curso pasado cuando se negó a entrenar después de un partido que siguió de principio a fin al considerar que debió jugar, le salió de dentro. Ahora también piensa que podría tener un papel propio de un actor principal y no testimonial, como puede interpretarse viendo sus estadísticas en la Liga BBVA. ¿Tiene una relación directa su actitud en el día a día con su actual rol en el Valencia? Emery le dio la titularidad en los dos partidos más importantes de la temporada hasta medirse con el FC Barcelona, frente al Atlético y el Manchester United, encuentros en los que fue sustituído antes de llegar la hora de juego porque no le gustaba lo que veía. Y lo que quiere es reciprocidad. De momento, según el parecer del entrenador, no es así y ha dicho basta. Por eso ha conversado con el argentino. Si Unai no le citó es porque no ha visto al argentino hacer méritos suficientes, seguramente el Chori puede pensar que tras la asistencia que le dio a Vicente en el penúltimo capítulo de liga se merecía ser titular. Se busca en él un cambio de actitud en los entrenamientos, pretenden que trabaje más fuerte para encontrar ese punto físico ideal, aunque él también considera que si no está en el tono ideal es porque no goza de los minutos que debe en la competición. Y en el Valencia, quien manda es el entrenador, que defiende continuamente al Chori porque tiene muchísima calidad y cree que puede ser muy útil para el equipo... si cambia de actitud.
En el vestuario se piensa que el argentino tiene el ego alto, la temporada pasada ya le insistieron en que en la plantilla había varios campeones de Europa que no ponían ningún problema para trabajar. Si el Chori quiere ser protagonista en el Valencia... ya sabe cuál es el camino.
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