Unai Emery es consciente que ha llegado la hora de asaltar el Camp Nou, ve a su equipo en unas condiciones óptimas y los elogios que están recibiendo desde Barcelona no les van a distraer. Eso lo tiene claro el técnico nacido en Hondarribia que, aprovechó uno de los respiros de la tarde, para acudir al acto organizado por el restaurante ´La Nicoletta´ de Valencia en el que se presentó el reloj que lució Vicente del Bosque durante el Mundial de Sudáfrica, del que salieron campeones por primera vez en toda la historia. Cuando Unai recibió la invitación no se lo pensó dos veces. ¿Será un buen presagio?
Con el Valencia ocupando el peldaño más alto del cajón después de vencer en cinco de los seis primeros capítulos de la Liga BBVA, transmitiendo una imagen de solidez y ofreciendo destellos de buen juego que han ilusionado a la parroquia de Mestalla, Unai sueña con conseguir su primer triunfo contra el Barça en el Camp Nou. No va a ser fácil, pero confían mucho en el trabajo que están realizando, como en su día sentía el seleccionador de la Roja. Ni la derrota inicial contra Suiza alteró su pulso, su reloj personalizado —un Cronógrafo Sportster de Bovet— seguía marcando el 11 de julio de 2010 como el día fijado para hacer historia y lo consiguió. El reto de Emery es de menor escala, pero sigue siendo igual de importante para el Valencia, ya que regresar de Barcelona con un resultado positivo significaría dar un golpe encima de la mesa. El mensaje de Unai a sus jugadores es claro: «podemos ganar», como en su día hizo la Roja. El acto al que acudió el técnico, consistió en la presentación en Valencia del reloj que subastó el seleccionador Vicente del Bosque el pasado 4 de octubre en beneficio de la Fundación Síndrome de Down Madrid. La cifra más alta la aportó Pascal Raffy, dueño de la firma Bovet, con 17.200 euros, al considerar que era un símbolo del mejor momento futbolístico del país en toda su historia. Los dueños del restaurante ´La Nicoletta´ de Valencia (el ex jugador del Valencia Juan Cruz Sol y Juan Miguel Martínez) llegaron a pujar por 14.000 euros, pero viendo su gran interés, Raffy pactó con ellos ese precio y añadió 10.000 euros más de su bolsillo para la Fundación. Y el reloj ya está en Valencia.
La ´Nicoletta´ también tuvo un detalle con la Asociación de Síndrome de Down de Valencia y les hizo entrega de un cheque de 3.910 euros, cantidad en euros que salía de la distancia aproximada que recorrió el reloj desde Madrid a Valencia multiplicada por diez. Ha llegado la hora del VCF y de Unai para asaltar el Camp Nou. Mañana todo es posible.
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