Ibrox Park, la casa de los Rangers de Glasgow, determinará este miércoles las opciones del Valencia en la Liga de Campeones, una competición en la que además del prestigio deportivo se juega buena parte de sus previsiones económicas. El doble enfrentamiento con los protestantes definirá el futuro europeo de los valencianistas. El tropiezo en Mestalla contra el Manchester United ha dejado al Valencia en la tercera plaza, con tres puntos, uno por debajo del Rangers y el United. Teniendo en cuenta que el equipo de Alex Ferguson es claro favorito para conquistar los próximos puntos contra el Bursaspor turco, el rival más flojo del grupo, salir airoso ante el Rangers resulta imperativo.
El Rangers, como de costumbre, llega a la cita con una inmaculada hoja de servicios en la Premier League escocesa, contabilizando ocho victorias en ocho partidos, empatando a puntos con el Celtic, su eterno rival. Si bien es cierto que en Europa su rendimiento baja muchos enteros, como local el Rangers impone mucho respeto. Con el entusiasta apoyo de su hinchada, que recibe a los suyos cantando a coro "Simply the best" de Tina Turner, el Rangers impone un ritmo muy físico y vertical a sus encuentros. El Valencia debe evitar, con su mayor calidad técnica, que el cuadro escocés lleve el encuentro al escenario que más le conviene. Cada falta, córner o saque de banda se convierte en una jugada de peligro.
El Rangers ha perdido esta campaña a dos de sus referentes en ataque: el español Novo, ahora en el Sporting, y Kris Boyd, fichado por el Middlesbrough, de la segunda división inglesa, un dato revelador de la baja calidad de la Liga escocesa. Esas bajas, sin embargo, las ha sabido reparar con la solvencia rematadora de Kenny Miller y Steven Naismith. Éste último ya mostró su olfato goleador la pasada semana en el encuentro internacional contra España. También destaca el extremo eslovaco Weiss, cedido por el Manchester City.
Queda por ver la respuesta anímica del Valencia tras su amarga derrota en el Camp Nou. Sobre todo por el cansancio manifestado en la segunda mitad. Si en algo puede plantear batalla el Rangers en su estadio, es en el apartado físico. Otro de los aspectos que deberá equilibrar el Valencia será la sustancial diferencia de rendimiento entre la primera mitad, en la que muestra su mejor cara, y la segunda, donde sufre más. El conjunto blanquinegro ha marcado la mayoría de sus goles en el primer tiempo y los ha recibido en contra en el segundo. Hasta el momento, el Valencia ha logrado doce goles en Liga, de los que ocho han llegado en la primer mitad y sólo cuatro en la reanudación. Por contra, el Valencia ha recibido seis goles, de los que cuatro han llegado en la segunda mitad y sólo dos en la primera.
http://www.levante-emv.com/deportes/2010/10/18/final-ibrox-park/748539.html
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