El lateral lituano se estrenó con el Valencia pero fue sustituido por Bruno al final de los primeros 45 minutos.
Era su día. Marius Stankevicius debutó con su nueva camiseta y ante su afición casi dos meses después de su presentación en Benicarló. Lo hizo en la que, 'a priori', era su posición natural en el lateral derecho y aunque no se le vio excesivamente cómodo estuvo correcto en la marca y no se le pudo achacar la culpa en ninguno de los dos tantos del Mallorca.
Stanke sólo se animó un par de veces a subir la banda con la amenaza de la velocidad del Chori Castro en su costado. En la primera sólo se personó en la zona de ataque, mientras que en la segunda le tiró una buena pared a Pablo Hernández que quedó en nada.
Pero el momento de Stankevicius llegó mediada la primera mitad. Saque de banda y silencio de Mestalla. Todos esperaban a la catapulta lituana y el lateral no defraudó. Su lanzamiento de banda desde la línea lateral llegó con fuerza al punto de penalti. Era un saque de esquina 'botado' con las manos. La afición se acaba de quedar boquiabierta ante la potencia del lituano.
Emery quiso darle profundidad a la banda derecha en la segunda mitad, algo que no acabaría de conseguir, y apostó por Bruno en la segunda mitad y sentar a Stankevicius. Pero el lituano, muchos días después y en sólo 45 minutos, ya conocía de la exigencia de jugar ante su nueva afición.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/10/25/stanke-debut-medias/109014.html
Era su día. Marius Stankevicius debutó con su nueva camiseta y ante su afición casi dos meses después de su presentación en Benicarló. Lo hizo en la que, 'a priori', era su posición natural en el lateral derecho y aunque no se le vio excesivamente cómodo estuvo correcto en la marca y no se le pudo achacar la culpa en ninguno de los dos tantos del Mallorca.
Stanke sólo se animó un par de veces a subir la banda con la amenaza de la velocidad del Chori Castro en su costado. En la primera sólo se personó en la zona de ataque, mientras que en la segunda le tiró una buena pared a Pablo Hernández que quedó en nada.
Pero el momento de Stankevicius llegó mediada la primera mitad. Saque de banda y silencio de Mestalla. Todos esperaban a la catapulta lituana y el lateral no defraudó. Su lanzamiento de banda desde la línea lateral llegó con fuerza al punto de penalti. Era un saque de esquina 'botado' con las manos. La afición se acaba de quedar boquiabierta ante la potencia del lituano.
Emery quiso darle profundidad a la banda derecha en la segunda mitad, algo que no acabaría de conseguir, y apostó por Bruno en la segunda mitad y sentar a Stankevicius. Pero el lituano, muchos días después y en sólo 45 minutos, ya conocía de la exigencia de jugar ante su nueva afición.
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