Una derrota vergonzosa que hace peligrar los cimientos del equipo.
El equipo perdió el norte con la eliminación en la Champions League. Su viaje a Zaragoza pudo ser la oportunidad de cicatrizar las heridas pero no tuvo suficiente grandeza para superar al Zaragoza quien lo humilló a voluntad.
Los últimos quince minutos nos entregaron una postal dantesca del Valencia hundido en su propia miseria deseando que el partido llegara a su fin. Frente a ellos, un Zaragoza apremiado por el descenso agradeciendo que el rival se quemara en su propia hoguera.
La eliminación en Champions provocó una crisis de diván en los jugadores. En vez de reaccionar bajaron los brazos y dieron por finalizada la temporada.
El Valencia comenzó su compromiso en La Romareda con una alineación que llevó cinco cambios con respecto al partido europeo. Los atacantes en esta oportunidad fueron Jonas y Soldado. Una responsabilidad mayúscula para ambos.
El primer golpe fatídico llegó rápido dejando mucho dolor. La defensa en un nuevo error permitió al central Jarosik rematar de cabeza con total tranquilidad dando una imagen muy mala para la remontada.
Ese gol glorioso alimentó las ilusiones del Zaragoza quien creyó que podía tener una noche para el recuerdo. Los maños se replegaron, juntaron sus líneas y entregaron el balón al Valencia. El as lo tuvieron con Uche que se cansó de superar una y otra vez a cualquier defensa valencianista que pasara cerca suyo.
La respuesta del Valencia fue nula. Mente y cuerpo quedaron a miles de kilómetros. No hubo reacción e intentaron ahogar sus penas de una manera vergonzosa, sin orgullo.
Emery vio que su equipo estaba espeso e intentó dar un cambio en el rumbo. Banega ingresó en sustitución de Ricardo Costa para intentar organizar al mediocampo pero su presencia fue una más para el desastre.
La cadena de errores siguió su curso y los maños aumentaron el marcador con una nueva escapada de contragolpe de Uche quien vio a Ánder Herrera romper el fuera de juego. Guaita indignado se quejó a los defensores que estaban literalmente en otra cosa.
El descanso trajo una imagen tan lamentable del Valencia que es difícil aceptar. Los maños se desplazaron por el campo de juego casi a voluntad incrédulos ante tanta fortuna.
La desazón fue en aumento y los nervios se perdieron de una manera poco profesional. Bertolo apuró a Stankevicius y le sacó de quicio consiguiendo su expulsión.
Ninguno de los jugadores que quedaron en el campo consiguió imponer tranquilidad para evitar la humillación. La pérdida del defensa obligó al equipo a replegarse a tal punto que solo intentaron que el Zaragoza no pudiera llegar a la portería de Guaita.
Los maños aún se reservaron otro gol de penalti para terminar la noche a pura fiesta.
En resumen lamentable actuación, un equipo sin alma ni compromiso. Un partido olvidable pero con ganas de gritar bien alto cuatro verdades.
Ahora a meditar, reaccionar y recuperar la confianza. Si hay que cortar cabezas pues cuanto antes.
Ficha técnica:
R. Zaragoza 4: Doblas, Diogo (Da Silva, min. 86), Paredes, Contini, Jorge López, Ander, Uche (Braulio, min. 60), Bertolo, Gabi (N'Daw, min,79), Jarosik y Ponzio.
Valencia CF 0: Guaita, Bruno, Topal, Joaquín, Soldado, Stankevicius, Jonas (Albelda, min. 67), R. Costa (Ever, min. 34), Mathieu (Mata, min. 55), T. Costa y Jordi Alba.
Goles: 1-0 Min. 4 Jarosik 2-0 Min. 40 Ander 3-0 Min. 65 Gabi 4-0 Min 74 Gabi
Árbitro: González González (C. castellano-leonés). Amonestó a Paredes, por el Zaragoza, y a Stankevicius, Ever, Tino Costa y Albelda, por el VCF. Expulsó a Stankevicius por doble amarilla (min. 64).
Incidencias: 28ª jornada de Liga en Primera División. La Romareda (25.000 espectadores).
Foto: superdeporte.es
Autora: Sandra Vadillo
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