El Mallorca con sus mejores galas ante uno de los mejores Valencias se daban cita esta noche en el Palma Arena de la capital balear con el firme propósito, de las dos partes, de llevarse esta noche un botín lo suficientemente rentable como para seguir pensando en su clasificación para los cuartos de final. Volvían al equipo bermellón los Campo, Engonga, Dorado y compañía y por parte valencianista se ponían la camiseta blanquinera, Giner, Lloréns y el futbolista más temido para las defensas rivales, el pichichi Sánchez, que quería mostrar sus galones ante un equipo nuevo, con el que no se había enfrentado hasta la fecha, como sucedió en Zaragoza, equipo al que le endosó seis tantos de una tacada.
A las 20:45 empezaba el encuentro realizándose un emotivo minuto de silencio en solidaridad a las víctimas del terremoto de Japón. Un encuentro en el que brillaron de nuevo las antiguas estrellas del fútbol español. El Valencia no tardó en mostrar sus claras intenciones de llevarse el partido anotando el primer gol de la tarde en el minuto 2 de la primera parte a cargo de Soto. Poco tardaría el Mallorca en responder con un gol de Engonga en el minuto 3 y certificando que no habían venido de paseo en el minuto 6 con una contra dirigida por Pepe Gálvez tras un robo de balón que combina con Dorado y éste cede fuera del área a Engonga para que la empujara hasta dentro y marcara el segundo gol de su cuenta particular. El conjunto ché empataría el partido en el minuto 9 con un gol de Sánchez, el más activo por parte del conjunto del Turia, y se adelantaba de nuevo con un golazo de vaselina a cargo de Iñaki en el minuto 11 tras una contra bien montada por los valencianos. Tan solo un minuto después apareció Ramón, el máximo goleador de la noche, para empatar de nuevo el encuentro.
En la siguiente jugada el Valencia se estrellaba de nuevo en el portero mallorquín Molondro que demostró su buena forma física tal y como demostró en el anterior encuentro ante el Real Zaragoza. El Valencia seguía agitando con fuerza su particular marea y en el minuto 13 estrellaba un balón en el larguero que poco después Sánchez se encargaba de transformar en gol y ponía a los valencianos, de nuevo, por delante en el marcador.
El Mallorca se puso las pilas y Julián Ronda fue el encargado de empatar de nuevo y Ramón hizo lo propio para adelantar al Mallorca en el marcador y no volver a ir por debajo en todo el partido. Miguel López, a continuación, culminó otra contra mallorquinista a dos minutos del final. El Valencia por su parte transformaba en gol tras un zapatazo de Sánchez una falta en la frontal del área en la que sería la última jugada de la primera parte.
Tras el descanso el Real Mallorca buscó apuntillar el resultado y a los cuatro minutos de la reanudación Engonga transformaba lo que sería el 8-5. 60 segundos después Ramón metía el 9-5 y tan solo dos minutos después Dorado metía el balón en su propia portería.
Ramón, de nuevo, era quién se encargaba de subir las dos cifras al marcador del Mallorca en el minuto 12 de la segunda parte. A medida que los minutos pasaban la afición presente iba ambientando cada vez más el pabellón y los nervios crecían en el terreno de juego. Iván Campo recibía una tarjeta amarilla por parar una contra con una patada por detrás a Soto.
En el minuto 19 Sánchez recogía un balón muerto dentro del área rojilla y lo transformaba en el último gol del Valencia que desde entonces no volvió a aparecer. Tras el saque Dorado sentenciaba a los valencianos y lo hacía de nuevo en el minuto 26.
El Mallorca seguía su particular paseo futbolístico y Miguel López se inventó los dos últimos goles de la noche en los dos últimos minutos de partido.
Destacar la gran actuación del portero local, Molondro, y de la gran primera mitad que jugó el Valencia (que incomprensiblemente tiró el partido en el segundo tiempo) en una tarde-noche en la que nuestras viejas glorias volvían a sentirse lo que nunca han dejado de ser, estrellas del fútbol.
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