O todo, o nada. El Valencia se juega en Alemania, dar un paso hacia la final de Wembley. O quedarse en la cuneta y dejar de ingresar extras. Hay que ganar o empatar a más de un gol. No sirve otro resultado. Y en busca de ese El Dorado saltará hoy el Valencia al coqueto Veltins Arena. Es, para todos, un reto. Los jugadores están convencidos de poder eliminar al Schalke 04, mientras Emery trata de evitar que esa creencia se transforme en una prepotencia perjudicial para el grupo. Mejor ir de humildes, vino a decir ayer el técnico a los jugadores.
Los futbolistas creen que, el empate a uno de la ida, fue injusto y que no se corresponde al nivel de uno y otro equipo. Buscan, dicen, justicia. Y todos están disponibles. Emery, hoy sí, tiene donde elegir, ya que a Stankevicius no se le puede considerar baja porque no está inscrito en la competición. Es un apoyo anímico. De los castigados Miguel y Chori, mejor no hablar. Sostiene el técnico que, en los pasillos del hotel de Bochum, sólo conviven los implicados. Y todos buscan lo mismo, reivindicarse en el mejor escaparate europeo, la Liga de Campeones. A nivel colectivo e individual. Los futbolistas saben que, su mejor carta de presentación, es su trayectoria y su palmares y empiezan a creer que, por qué no, es posible. Hay, al menos que intentarlo. Y la plantilla, en otros momentos de la temporada algo apática y conformista, ha dado un paso al frente. Es el momento, apuntan algunos jugadores.
¿Es el Valencia el tapado? Soñar, no obstante, pasa por eliminar hoy al irregular Schalke de Raúl, Jurado y Escudero. No será fácil. Sobre todo porque es un equipo que desconcierta. Flojo en la Bundesliga, soberbio en la Copa —donde acaba de eliminar al Bayern de Munich— y cumplidor en la Liga de Campeones. Las prestaciones del Schalke divergen tanto que, a los técnicos del Valencia, les trae de cabeza. Pero, lo mismo, se puede decir tácticamente a la inversa. Acertar una alineación del Valencia es, hoy por hoy, una quimera. Emery, siempre sorprende. Hoy, todo indica, el Valencia se presentará con su cara más ofensiva. Y es que, con el 1-1 de la ida, está obligado a marcar. El dibujo de hoy es una incógnita y, sobre eso, bromeaba ayer el técnico. «Y va, y os lo voy a decir», lanzaba de forma irónica.
En defensa, todo apunta, a que el técnico confiará en Bruno y Mathieu en las bandas con Ricardo Costa y David Navarro de centrales. En el centro del campo, surgen las dudas. Si juega con trivote, parten como favoritos Topal, Tino Costa y Banega, con Joaquín por la derecha, Mata por la izquierda y Aduriz como punta. Si, por otra parte, confia en Topal y Tino, delante jugaría la dupla Aduriz- Soldado. El valenciano, autor del gol de la ida, no jugó en Mallorca , está fresco y es el máximo goleador del equipo en Champions con seis goles. Ayer, en el entrenamiento vespertino en el escenario del partido, Emery evitó dar pistas ya que la sesión se limitó a la toma de contacto de los jugadores con el maltrecho césped del Veltins. Y es que, tras las nevadas del mes de diciembre, la cubierta del campo se rompió y el césped sufrió daños irreparables.
El Schalke, que tiene movilizada a toda la ciudad con el partido, vive una pequeña conmoción por el anuncio hecho por su técnico Félix Magath de su adiós a final de temporada. Y eso, reseñan los periódicos locales, provoca inquietud en los jugadores que están preocupados por el futuro que les puede deparar ya que, parte del éxito del equipo, se lo deben a Magath. El 1-1 de la ida es visto en general como una renta escasa, que le da al Schalke sólo una ligera ventaja. Raúl ya se ha encargado de advertir de la peligrosidad del Valencia y se teme, y mucho, al equipo de Emery. Los informes, según reconoció Jose Manuel Jurado, son inmejorables.
El Schalke, tal como confirmó Magath, tendrá que prescindir de Klaas-Jan Huntelaar, por lesión. Su suplente natural es Mario Gavranovic, pero el técnico no quiso desvelar ayer quien era el elegido. Es más, dejó entrever que, como en el partido contra el Bayer, jugará con solo un punta para reforzar el centro del campo con el griego Papadoupoulos. De momento, son suposiciones. Los onces están guardados bajo llave. Y sólo dos personas lo saben. Y sus ayudantes.
Un estadio que trae buenos recuerdos
Al Valencia se le da bien el estadio del Schalke. Al menos, así lo refleja la estadística. Y es que, el último precedente del Valencia en este escenario supuso su única victoria en Alemania, 0-1, un resultado que hoy sí clasificaría a los de Emery para los cuartos.
El Valencia ganó al Schalke 04 en su estadio por 0-1 en la fase de grupos de la Liga de Campeones 2007-2008, en la primera jornada de la primera ronda. El gol lo marcó David Villa, que aprovechó un pase de 40 metros del ahora castigad oy apartado Miguel. El resto de encuentros del Valencia en Alemania se cuentan por empates y derrotas. Se ha empatado dos veces en tierras germanas, mientras que se ha caído en seis ocasiones. El año pasado, en la Liga Europa, se empató en el estadio del Werder Bremen (4-4). El otro empate del Valencia en Alemania se produjo en la temporada 1999-2000, en la primera participación en Liga de Campeones. Se jugó con el Bayern de Munich en la fase de grupos. El primer partido del Valencia en un estadio alemán data de 1968 cuando visitó el Olímpico de Munich.
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