El holandés sabe que jugar en el VCF no es fácil, pero por su cabeza sólo pasa hacerse un hueco en el equipo. Estar junto a los subcampeones del mundo es un aliciente más para el polivalente jugador holandés. Sabe que jugar en el VCF no es fácil pero confía en sus posibilidades, sobre todo tras su notable actuación ante la Fiorentina. En el primer capítulo de la liga Maduro fue suplente y eso no significa que vaya a bajar los brazos, más bien todo lo contrario, porque a la vuelta de los partidos contra San Marino y Finlandia va a trabajar mucho más para hacerse un hueco en la alineación titular y afianzarse en ella. Maduro no quiere aparecer y desaparecer del equipo que confecciona Emery, sabe que hay partidos para todos, pero por su cabeza sólo pasa asumir el rol dentro del campo que tenían sus dos ídolos de la infancia: Rijkaard y Guardiola
¿Tanta ilusión le hace volver a estar concentrado con la selección de Holanda?
—Muchísima, comienza un nuevo ciclo tras el Mundial de Sudáfrica y estar aquí te permite tener más opciones de hacerte un hueco en el grupo de cara a la Eurocopa de 2012.
—Cuando se incorporó a mediados de agosto para disputar el partido amistoso ante Ucrania, ¿le dieron mucho la lata con la Roja?
—No, no, pero sí tienen claro que es el mejor equipo del mundo actualmente. Fue un triunfo merecido, España ha conseguido reunir a grandísimos jugadores y aunque fue duro perder esa final, pensamos que la Roja, como aquí la conocen, fue mejor.
—¿Dónde vio la final?
—Ya estaba en Valencia porque al día siguiente comenzábamos los entrenamientos, fui a verlo en un bar lleno de españoles y sólo animaba yo a la Orange. (Risas)
—Verse con opciones de ser un habitual con la selección es una motivación extra para usted de cara a afrontar la temporada con el Valencia.
—Sí, seguro, tengo muchísima confianza porque mi último partido con la selección me fue muy bien y eso que en la primera lista no estaba. Jugué en el centro del campo y como no tenía nada que perder, me centré en hacer un buen partido, conforme pasaban los minutos iba ganando confianza y pienso que así pude mostrar mi verdadero nivel.
—¿Le cansa que le pregunten siempre por su posición ideal? ¿Mediocentro o defensa central?
—Un poco, pero es normal aunque en Holanda estaba más asentado en la posición de centrocampista, también puedo jugar como defensa central y eso para mí no es ningún problema. Sinceramente, llega un momento en que ya te da igual en qué posición jugar, porque lo importante es estar dentro del campo.
—¿Le ha beneficiado pulir las virtudes que debe tener un jugador de la media, en continuo contacto con el balón moviéndolo de un lado a otro, para tener mejores aptitudes como defensa central a la hora de salir con el balón controlado?
—Sí, es evidente y siempre tienes que ver los aspectos positivos, cuanto más completo es un futbolista más opciones tiene de jugar en su equipo.
—¿Tan importante es que un equipo salga jugando desde atrás sin optar al desplazamiento en largo?
—Para mí sí, pero también es cierto que se trata de una estrategia que debes poner en práctica en cada partido dependiendo del rival. No siempre puedes jugar igual. Por ejemplo, en el último partido en Málaga, un rival con mucha fuerza y jugadores rápidos en el ataque, podías hacer cosas diferentes atrás, pero en los partidos en Mestalla va a ser más importante porque los defensas rivales se cierran, juegan con las lineas muy juntas y ahí es fundamental mover mucho la pelota con la mayor rapidez posible.
—¿Es el Ajax una de las mejores canteras para aprender esa filosofía de juego?
—Creo que sí, como también juega ahora el Barcelona, aunque ahora mismos tienen a los mejores jugadores y así es más fácil. La filosofía es la misma en el Barça y en el Ajax, con la idea de tocar el balón, asegurar la posesión y Holanda es una buena cantera para ese tipo de fútbol.
—¿En quién se fijaba cuando era un niño para aprender este estilo determinado de juego?
—En Frank Rijkaard, primero en el Ajax o después en el Milán, pero no sólo había ese tipo de jugadores en Holanda, en Guardiola también me fijaba mucho. Sólo pensaban en la idea de tocar y tocar el balón.
—¿Siempre ha tenido claro que quería ser un jugador así?
—Sí, claro, en la escuela del Ajax siempre jugué en esa posición, me fijaba mucho en Rijkaard y por eso aprendí esos conceptos.
—Ahora tienen dos partidos fáciles, ante San Marino y Finlandia. Para comenzar, tranquilidad.
—Teóricamente es fácil, Finlandia no es un rival sencillo cuando juega en casa, pero lo hacemos en Holanda y no esperemos tener problemas, aunque cierto es que tienen un buen equipo. Es importante para comenzar bien sumar los seis puntos en los dos primeros partidos.
—Rara vez una selección importante se queda fuera de una Eurocopa.
—Eso es así, pero tenemos que tener una mentalidad competitiva para no fiarnos nunca.
—¿Le gustaría a su regreso asentarse en la formación titular del Valencia y no ser un jugador intermitente?
—Sí, voy a pelear más en los entrenamientos para dejar de ser un jugador intermitente, esta temporada vamos a tener la Champions, que es una competición más dura y va a ser importante el rendimiento de todos. Aparte, me encuentro en un gran estado de forma porque quiero empezar bien.
—Públicamente, Unai siempre ha tenido palabras positivas hacia su persona.
—Sí, y a mí también me lo ha comentado en alguna ocasión. Ahora me encuentro bien, y aunque no jugué en Málaga, el partido contra la Fiorentina me ayudó mucho para demostrar que puedo jugar más en el Valencia.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/09/03/maduro-pelear-intermitente/104466.html
¿Tanta ilusión le hace volver a estar concentrado con la selección de Holanda?
—Muchísima, comienza un nuevo ciclo tras el Mundial de Sudáfrica y estar aquí te permite tener más opciones de hacerte un hueco en el grupo de cara a la Eurocopa de 2012.
—Cuando se incorporó a mediados de agosto para disputar el partido amistoso ante Ucrania, ¿le dieron mucho la lata con la Roja?
—No, no, pero sí tienen claro que es el mejor equipo del mundo actualmente. Fue un triunfo merecido, España ha conseguido reunir a grandísimos jugadores y aunque fue duro perder esa final, pensamos que la Roja, como aquí la conocen, fue mejor.
—¿Dónde vio la final?
—Ya estaba en Valencia porque al día siguiente comenzábamos los entrenamientos, fui a verlo en un bar lleno de españoles y sólo animaba yo a la Orange. (Risas)
—Verse con opciones de ser un habitual con la selección es una motivación extra para usted de cara a afrontar la temporada con el Valencia.
—Sí, seguro, tengo muchísima confianza porque mi último partido con la selección me fue muy bien y eso que en la primera lista no estaba. Jugué en el centro del campo y como no tenía nada que perder, me centré en hacer un buen partido, conforme pasaban los minutos iba ganando confianza y pienso que así pude mostrar mi verdadero nivel.
—¿Le cansa que le pregunten siempre por su posición ideal? ¿Mediocentro o defensa central?
—Un poco, pero es normal aunque en Holanda estaba más asentado en la posición de centrocampista, también puedo jugar como defensa central y eso para mí no es ningún problema. Sinceramente, llega un momento en que ya te da igual en qué posición jugar, porque lo importante es estar dentro del campo.
—¿Le ha beneficiado pulir las virtudes que debe tener un jugador de la media, en continuo contacto con el balón moviéndolo de un lado a otro, para tener mejores aptitudes como defensa central a la hora de salir con el balón controlado?
—Sí, es evidente y siempre tienes que ver los aspectos positivos, cuanto más completo es un futbolista más opciones tiene de jugar en su equipo.
—¿Tan importante es que un equipo salga jugando desde atrás sin optar al desplazamiento en largo?
—Para mí sí, pero también es cierto que se trata de una estrategia que debes poner en práctica en cada partido dependiendo del rival. No siempre puedes jugar igual. Por ejemplo, en el último partido en Málaga, un rival con mucha fuerza y jugadores rápidos en el ataque, podías hacer cosas diferentes atrás, pero en los partidos en Mestalla va a ser más importante porque los defensas rivales se cierran, juegan con las lineas muy juntas y ahí es fundamental mover mucho la pelota con la mayor rapidez posible.
—¿Es el Ajax una de las mejores canteras para aprender esa filosofía de juego?
—Creo que sí, como también juega ahora el Barcelona, aunque ahora mismos tienen a los mejores jugadores y así es más fácil. La filosofía es la misma en el Barça y en el Ajax, con la idea de tocar el balón, asegurar la posesión y Holanda es una buena cantera para ese tipo de fútbol.
—¿En quién se fijaba cuando era un niño para aprender este estilo determinado de juego?
—En Frank Rijkaard, primero en el Ajax o después en el Milán, pero no sólo había ese tipo de jugadores en Holanda, en Guardiola también me fijaba mucho. Sólo pensaban en la idea de tocar y tocar el balón.
—¿Siempre ha tenido claro que quería ser un jugador así?
—Sí, claro, en la escuela del Ajax siempre jugué en esa posición, me fijaba mucho en Rijkaard y por eso aprendí esos conceptos.
—Ahora tienen dos partidos fáciles, ante San Marino y Finlandia. Para comenzar, tranquilidad.
—Teóricamente es fácil, Finlandia no es un rival sencillo cuando juega en casa, pero lo hacemos en Holanda y no esperemos tener problemas, aunque cierto es que tienen un buen equipo. Es importante para comenzar bien sumar los seis puntos en los dos primeros partidos.
—Rara vez una selección importante se queda fuera de una Eurocopa.
—Eso es así, pero tenemos que tener una mentalidad competitiva para no fiarnos nunca.
—¿Le gustaría a su regreso asentarse en la formación titular del Valencia y no ser un jugador intermitente?
—Sí, voy a pelear más en los entrenamientos para dejar de ser un jugador intermitente, esta temporada vamos a tener la Champions, que es una competición más dura y va a ser importante el rendimiento de todos. Aparte, me encuentro en un gran estado de forma porque quiero empezar bien.
—Públicamente, Unai siempre ha tenido palabras positivas hacia su persona.
—Sí, y a mí también me lo ha comentado en alguna ocasión. Ahora me encuentro bien, y aunque no jugué en Málaga, el partido contra la Fiorentina me ayudó mucho para demostrar que puedo jugar más en el Valencia.
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