Su mejor marca son 33, los hizo en su etapa juvenil, aunque prefiere "pecar de generoso y que marque otro". Sus compañeros hablan maravillas de él y pasito a pasito está demostrando que quiere ser partícipe con mayúsculas en el Valencia. El delantero ha marcado en los dos últimos amistosos de pretemporada, llega al comienzo de la Liga de dulce y aunque él no es de «prometer» cifras, va a pelear como el que más para superar los 16 goles que son su mejor marca como profesional. Con su actitud y trabajo lo tiene a su alcance.
¿Le gusta el fútbol o se dedica a él por sus cualidades?
—(Risas) Me gusta muchísimo, sobre todo jugar al fútbol. No soy de esos que suele estar pegado a la tele viendo un montón de partidos, pero me encanta jugar al fútbol. También me gustan mucho otros deportes.
—¿Cuáles?
—Practico los que puedo, como el golf, que lo puedo compaginar y es una distracción para apartar un poco la mente del día a día de lo que es el fútbol. También me encanta hacer surf en verano, hacer snowboard aunque es más peligroso y lo practico menos, también juego a tenis, a pádel, a pala, al frontón… desde pequeñito he practicado esquí de fondo con mis padres que siempre iban al monte.
—¿Para cuándo unas olimpiadas?
—No, no. Soy un enamorado del deporte y me encantan.
—¿Ha retado ya a Pablo, Mata y Bruno para jugar al golf?
—Me han dicho que suelen ir a jugar y me apuntaré.
—Se le ve una persona muy tranquila, ¿se atreve a levantar la voz?
—Alguna vez, soy bastante tranquilo pero tengo mi pronto. Con el tiempo he ido controlando más mi carácter, sobre todo en el campo, considero que antes era un jugador muy temperamental e impulsivo, y a veces me ha jugado alguna mala pasada. Controlándome para mejorar el rendimiento.
—¿Tiene cara de niño bueno o sólo lo parece?
—Lo parezco más que lo soy, mis padres me dicen que de pequeño era bastante bicho.
—En un 4-3-3, ¿en qué posición se coloca?
—Arriba evidentemente, más centrado que a los lados. Si juego a uno lado u a otro lo intento hacer bien, pero por mis características igual estoy mejor ubicado en el centro.
—Todo indica que en Málaga se jugará con un 4-2-3-1, ¿referencia o por detrás del punta?
—Normalmente siempre suelo jugar más adelantado que en segunda linea, pero siempre pienso en ayudar. Por ejemplo, con el Athletic tras volver de Valladolid, jugué muchos partidos por la banda con ese sistema y no tenía problema.
—¿A qué banda caía?
—Por las dos.
—¿En qué registro está su mejor curso goleador?
—La mejor marca fue en juveniles cuando marqué 33, ya a nivel profesional hice 16 goles en el Burgos de Segunda B, 14 en Valladolid y con el Mallorca.
—¿Un delantero añora marcar 20 goles todos los años aunque aporte otras cosas?
—Por supuesto, a mí me encanta marcar goles como el que más, ojalá pudiera marcar 30 cada temporada. Es verdad que mis cifras nunca han sido muy elevadas, pero me gusta también que los de mi alrededor marquen muchos goles y ayudar a los que están para que marquen. Me gustaría marcar más goles, es uno de los handicaps que siempre tengo, pero prefiero pecar de generoso en algún momento para que marque un compañero, que pecar de egoísta y no hacerlo.
—¿Eligió ser delantero o le colocaron ahí?
—Desde pequeño te ven las cualidades y te ponen delante.
—¿Por qué todo el mundo habla maravillas de usted en los clubes en los que ha estado?
—No lo sé, es una pregunta difícil, pero siempre intento ayudar en todo lo que pueda, ser amigo de mis amigos, intentar ser un chico normal, honesto y sincero.
—¿Qué objetivo se ha marcado?
—Ayudar al Valencia en todo lo que pueda, intentar ser importante en el equipo para ayudar a mis compañeros y entre todos… hacer un año bonito.
—¿Le dolió salir del Athletic?
—Sí, en su momento. Me plantearon la salida por problemas económicos, les surgió la opción del Mallorca que iba a pagar cinco millones de euros y optaron por que ese dinero tapara algún agujero que otro, tenían el tema deportivo cubierto y dieron el paso.
—Cuando salió del Athletic, ¿qué meta se propuso?
—Salí de mi casa con 18 años para ir a Vitoria a intentar estudiar INEF, al final no pude porque no entré por unas décimas. Estaba en el Antiguoko, un equipo de barrio con Xabi Alonso, Mikel, Iraola, Murillo… Hicimos un grupo maravilloso, y luego en Vitoria fui con la excusa de estudiar. Iba a ir al Alavés, pero al final jugué en el Aurrerá de Vitoria porque me ofrecían jugar en Segunda B y quise dar un paso más en lugar de estar en el juvenil. Hice un año muy bueno y me fui al Bilbao Athletic, donde estuve tres años antes de ir al Burgos, Valladolid, regresé al Athletic, Mallorca y Valencia. Salir de Bilbao fue un palo duro porque estás en casa y era mi equipo, siempre he intentado ser feliz allá dónde he estado. Rindes más si estás contento.
—¿Había tenido la opción de fichar por el Valencia antes?
—No, tan clara como este verano no. La pasada temporada pudo haber interés, pero era muy remoto.
—¿Se considera supersticioso o maniático?
—No excesivamente.
—¿Lleva el dorsal ´11´ por alguna razón especial?
—No, era un número que iba a dejar Asier porque tenía opciones de salir y es el día que nací (11 de febrero). Lo he llevado varias veces de pequeño, a mi novia Ainhoa también le gustaba y era un número bonito para empezar esta aventurilla.
—¿Le ha impresionado algún delantero?
—Muchos que he visto por la tele; como Van Basten, Romario en su mejor momento, Ronaldo… Pero con los que he coincidido me gustaba mucho Urzaiz, era un espectáculo cómo remataba de cabeza.
—¿Por qué Fernando Llorente dice que lleva unos muelles en sus pies?
—Por mi andadura en todas las categorías me han llegado muchos balones por arriba y, si quería bajarlos, tenía que saltar mucho para intentar cogerla con el pecho y cogerla. He tenido que saltar mucho en mi vida y he ido mejorando.
—¿Ha recurrido a los consejos de los porteros para mejorar?
—Sí, muchas veces. Los porteros nos ayudan mucho a los delanteros para mejorar; ellos te comentan lo que miran en el último momento cuando vas a chutar o qué es lo que piensan y reaccionan cuando un delantero te encara, hay muchas cosas que te ayudan.
—¿Le echa horas a la Play?
—No soy un apasionado de los juegos, de vez en cuando juego alguna partida con gente, pero sólo nunca porque me aburro.
—Sólo ha de elegir a un compañero para jugar en ataque; ¿Villa, Soldado o Higuaín?
—Soldado.
—Lleva un Mini idéntico al de Villa.
—Me lo dijo Asier, con los mismos colores y todo, no tenía ni idea.
—Es difícil ver a dos porteros muy buenos en un club, ¿también lo son dos delanteros si sólo juega uno?
—No, en un equipo como el Valencia, cuantos más jugadores buenos tenga mejor, y si tiene diez centrales buenos mejor que dos y cuatro puntas buenos mejor que dos.
—¿En casa se encarga de alguna labor o las regatea?
—La verdad es que intento ayudar en lo que puedo.
—¿Vino a Mestalla a la final de Copa entre el Athletic y el Barça?
—Sí, lo vi en uno de los fondos con los familiares de los jugadores y fue un partido bonito. Quise venir a pasar el día entero para ver el ambiente, pero no pude vivirlo mucho porque te reconocen y enseguida te paraban. Que la afición del Athletic viva una cosa así es especial, se siente muchísimo y fue una revolución en Bilbao.
—¿Lee en la mesita de noche?
—Leo poco, de vez en cuando algún libro que me recomienden pero no soy un fanático de la lectura, la verdad. ¿El último? La trilogía de Millenium.
—¿Qué taquilla ha heredado en el vestuario?
—No lo sé, me siento al lado de Dealbert en Mestalla, pero no he preguntado quién estaba.
—Ensaimada, paella o…
—Soy más de chuleta (risas).
—¿Está siendo feliz?
—Sí, hay que intentar serlo en todos los momentos de la vida. Estoy muy feliz.
—¿Cómo ve a Unai?
—Veo a un entrenador con un entusiasmo increíble, ese entusiasmo lo transmite y tiene muchísimas ganas de hacerlo muy bien, es el entrenador ideal ahora mismo.
—¿Le ha sorprendido algún compañero?
—El lado personal de los jugadores, futbolísticamente les conoces, dentro del vestuario me han sorprendido gratamente.
—¿Es cierto que se cambió de agente para fichar por el Valencia?
—Me extraña que un periodista pueda publicar algo sin contrastar nada la noticia ni tener contacto conmigo, me parece una falta de respeto terrible. Mi relación con mis antiguos agentes se terminó muchísimo antes de que tuviera el interés del Valencia y que yo haya fichado no tiene nada que ver con el cambio ni con quién sea mi representante. Es independiente a que el VCF haya querido fichar a Aduriz y no el jugador de un determinado agente.
—Sus compañeros dicen que tiene muchas pecas en el rostro, ¿alguna vez sabremos cuántas tiene?
—Es imposible porque tengo un montón y de pequeño tenía más.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/08/25/aduriz-marcar-goles-handicaps/103808.html
¿Le gusta el fútbol o se dedica a él por sus cualidades?
—(Risas) Me gusta muchísimo, sobre todo jugar al fútbol. No soy de esos que suele estar pegado a la tele viendo un montón de partidos, pero me encanta jugar al fútbol. También me gustan mucho otros deportes.
—¿Cuáles?
—Practico los que puedo, como el golf, que lo puedo compaginar y es una distracción para apartar un poco la mente del día a día de lo que es el fútbol. También me encanta hacer surf en verano, hacer snowboard aunque es más peligroso y lo practico menos, también juego a tenis, a pádel, a pala, al frontón… desde pequeñito he practicado esquí de fondo con mis padres que siempre iban al monte.
—¿Para cuándo unas olimpiadas?
—No, no. Soy un enamorado del deporte y me encantan.
—¿Ha retado ya a Pablo, Mata y Bruno para jugar al golf?
—Me han dicho que suelen ir a jugar y me apuntaré.
—Se le ve una persona muy tranquila, ¿se atreve a levantar la voz?
—Alguna vez, soy bastante tranquilo pero tengo mi pronto. Con el tiempo he ido controlando más mi carácter, sobre todo en el campo, considero que antes era un jugador muy temperamental e impulsivo, y a veces me ha jugado alguna mala pasada. Controlándome para mejorar el rendimiento.
—¿Tiene cara de niño bueno o sólo lo parece?
—Lo parezco más que lo soy, mis padres me dicen que de pequeño era bastante bicho.
—En un 4-3-3, ¿en qué posición se coloca?
—Arriba evidentemente, más centrado que a los lados. Si juego a uno lado u a otro lo intento hacer bien, pero por mis características igual estoy mejor ubicado en el centro.
—Todo indica que en Málaga se jugará con un 4-2-3-1, ¿referencia o por detrás del punta?
—Normalmente siempre suelo jugar más adelantado que en segunda linea, pero siempre pienso en ayudar. Por ejemplo, con el Athletic tras volver de Valladolid, jugué muchos partidos por la banda con ese sistema y no tenía problema.
—¿A qué banda caía?
—Por las dos.
—¿En qué registro está su mejor curso goleador?
—La mejor marca fue en juveniles cuando marqué 33, ya a nivel profesional hice 16 goles en el Burgos de Segunda B, 14 en Valladolid y con el Mallorca.
—¿Un delantero añora marcar 20 goles todos los años aunque aporte otras cosas?
—Por supuesto, a mí me encanta marcar goles como el que más, ojalá pudiera marcar 30 cada temporada. Es verdad que mis cifras nunca han sido muy elevadas, pero me gusta también que los de mi alrededor marquen muchos goles y ayudar a los que están para que marquen. Me gustaría marcar más goles, es uno de los handicaps que siempre tengo, pero prefiero pecar de generoso en algún momento para que marque un compañero, que pecar de egoísta y no hacerlo.
—¿Eligió ser delantero o le colocaron ahí?
—Desde pequeño te ven las cualidades y te ponen delante.
—¿Por qué todo el mundo habla maravillas de usted en los clubes en los que ha estado?
—No lo sé, es una pregunta difícil, pero siempre intento ayudar en todo lo que pueda, ser amigo de mis amigos, intentar ser un chico normal, honesto y sincero.
—¿Qué objetivo se ha marcado?
—Ayudar al Valencia en todo lo que pueda, intentar ser importante en el equipo para ayudar a mis compañeros y entre todos… hacer un año bonito.
—¿Le dolió salir del Athletic?
—Sí, en su momento. Me plantearon la salida por problemas económicos, les surgió la opción del Mallorca que iba a pagar cinco millones de euros y optaron por que ese dinero tapara algún agujero que otro, tenían el tema deportivo cubierto y dieron el paso.
—Cuando salió del Athletic, ¿qué meta se propuso?
—Salí de mi casa con 18 años para ir a Vitoria a intentar estudiar INEF, al final no pude porque no entré por unas décimas. Estaba en el Antiguoko, un equipo de barrio con Xabi Alonso, Mikel, Iraola, Murillo… Hicimos un grupo maravilloso, y luego en Vitoria fui con la excusa de estudiar. Iba a ir al Alavés, pero al final jugué en el Aurrerá de Vitoria porque me ofrecían jugar en Segunda B y quise dar un paso más en lugar de estar en el juvenil. Hice un año muy bueno y me fui al Bilbao Athletic, donde estuve tres años antes de ir al Burgos, Valladolid, regresé al Athletic, Mallorca y Valencia. Salir de Bilbao fue un palo duro porque estás en casa y era mi equipo, siempre he intentado ser feliz allá dónde he estado. Rindes más si estás contento.
—¿Había tenido la opción de fichar por el Valencia antes?
—No, tan clara como este verano no. La pasada temporada pudo haber interés, pero era muy remoto.
—¿Se considera supersticioso o maniático?
—No excesivamente.
—¿Lleva el dorsal ´11´ por alguna razón especial?
—No, era un número que iba a dejar Asier porque tenía opciones de salir y es el día que nací (11 de febrero). Lo he llevado varias veces de pequeño, a mi novia Ainhoa también le gustaba y era un número bonito para empezar esta aventurilla.
—¿Le ha impresionado algún delantero?
—Muchos que he visto por la tele; como Van Basten, Romario en su mejor momento, Ronaldo… Pero con los que he coincidido me gustaba mucho Urzaiz, era un espectáculo cómo remataba de cabeza.
—¿Por qué Fernando Llorente dice que lleva unos muelles en sus pies?
—Por mi andadura en todas las categorías me han llegado muchos balones por arriba y, si quería bajarlos, tenía que saltar mucho para intentar cogerla con el pecho y cogerla. He tenido que saltar mucho en mi vida y he ido mejorando.
—¿Ha recurrido a los consejos de los porteros para mejorar?
—Sí, muchas veces. Los porteros nos ayudan mucho a los delanteros para mejorar; ellos te comentan lo que miran en el último momento cuando vas a chutar o qué es lo que piensan y reaccionan cuando un delantero te encara, hay muchas cosas que te ayudan.
—¿Le echa horas a la Play?
—No soy un apasionado de los juegos, de vez en cuando juego alguna partida con gente, pero sólo nunca porque me aburro.
—Sólo ha de elegir a un compañero para jugar en ataque; ¿Villa, Soldado o Higuaín?
—Soldado.
—Lleva un Mini idéntico al de Villa.
—Me lo dijo Asier, con los mismos colores y todo, no tenía ni idea.
—Es difícil ver a dos porteros muy buenos en un club, ¿también lo son dos delanteros si sólo juega uno?
—No, en un equipo como el Valencia, cuantos más jugadores buenos tenga mejor, y si tiene diez centrales buenos mejor que dos y cuatro puntas buenos mejor que dos.
—¿En casa se encarga de alguna labor o las regatea?
—La verdad es que intento ayudar en lo que puedo.
—¿Vino a Mestalla a la final de Copa entre el Athletic y el Barça?
—Sí, lo vi en uno de los fondos con los familiares de los jugadores y fue un partido bonito. Quise venir a pasar el día entero para ver el ambiente, pero no pude vivirlo mucho porque te reconocen y enseguida te paraban. Que la afición del Athletic viva una cosa así es especial, se siente muchísimo y fue una revolución en Bilbao.
—¿Lee en la mesita de noche?
—Leo poco, de vez en cuando algún libro que me recomienden pero no soy un fanático de la lectura, la verdad. ¿El último? La trilogía de Millenium.
—¿Qué taquilla ha heredado en el vestuario?
—No lo sé, me siento al lado de Dealbert en Mestalla, pero no he preguntado quién estaba.
—Ensaimada, paella o…
—Soy más de chuleta (risas).
—¿Está siendo feliz?
—Sí, hay que intentar serlo en todos los momentos de la vida. Estoy muy feliz.
—¿Cómo ve a Unai?
—Veo a un entrenador con un entusiasmo increíble, ese entusiasmo lo transmite y tiene muchísimas ganas de hacerlo muy bien, es el entrenador ideal ahora mismo.
—¿Le ha sorprendido algún compañero?
—El lado personal de los jugadores, futbolísticamente les conoces, dentro del vestuario me han sorprendido gratamente.
—¿Es cierto que se cambió de agente para fichar por el Valencia?
—Me extraña que un periodista pueda publicar algo sin contrastar nada la noticia ni tener contacto conmigo, me parece una falta de respeto terrible. Mi relación con mis antiguos agentes se terminó muchísimo antes de que tuviera el interés del Valencia y que yo haya fichado no tiene nada que ver con el cambio ni con quién sea mi representante. Es independiente a que el VCF haya querido fichar a Aduriz y no el jugador de un determinado agente.
—Sus compañeros dicen que tiene muchas pecas en el rostro, ¿alguna vez sabremos cuántas tiene?
—Es imposible porque tengo un montón y de pequeño tenía más.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/08/25/aduriz-marcar-goles-handicaps/103808.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario