El entrenador reclama en el entreno a sus hombres que hagan las ayudas con tal de mejorar la imagen.
El entrenador del Valencia Unai Emery se ha propuesto que su equipo mejore considerablemente su rendimiento este próximo miércoles en Mestalla en el partido de presentación que jugará contra la Fiorentina. Para tal fin el míster de Hondarribia considera que el trabajo defensivo de manera coordinada y solidaria se antoja esencial. El pobre bagaje de pretemporada, agravado en el último triangular en Italia ante Nápoles y Palermo, ha aumentado la preocupación del cuerpo técnico con vistas al cercano comienzo del campeonato liguero en Málaga a finales del presente mes de agosto.
Los técnicos entienden que las causas principales por las que el Valencia todavía no ha ofrecido el juego y los resultados esperados por los aficionados son básicamente dos. En primer lugar, la carga de trabajo físico típica de pretemporada que ha hecho que los jugadores carezcan de la chispa necesaria para mantener el equilibrio correcto defensa-ataque. El otro motivo es que los futbolistas se encuentran en un período de adaptación tanto al repescado 4-3-3 como a los nuevos compañeros.
Emery es sabedor de que aún es pronto para que el bloque alcance el tono físico para aguantar la presión al rival durante 90 minutos. Sin embargo, por ello mismo, es importante que los jugadores sean solidarios y colaboren en el trabajo defensivo a la hora de hacer las ayudas cuando un jugador abandona su posición natural. Si las ayudas o vigilancias defensivas —como las ha bautizado Unai— son las correctas el equipo en general se ahorrará esfuerzo y carreras para frenar al oponente. Un ahorro de derroche físico para recuperar el esférico que también será efectivo si la salida del balón es acertada y no se cometen errores en el pase.
Estos son los aspectos tácticos sobre los que trabajó ayer el entrenador con sus hombres sobre el césped de la Ciudad Deportiva. En la sesión matinal el preparador vasco dividió a sus hombres en dos grupos, que se ejercitaron primero junto a él y después con el segundo, Juan Carlos Carcedo. Emery dio protagonismo al balón y preparó un partido en dimensiones modificadas de seis contra seis. El objetivo de este ejercicio táctico fue pulir la transición del balón desde los centrales hasta el mediocentro y las ayudas en defensa, sobre todo del mediocentro más retrasado a los zagueros.
Por ejemplo en el primero de los dos encuentros Ricardo Costa y Maduro hacían las veces de centrales marcando en zona, mientras que por delante de ellos se situó Albelda. Después de que el holandés se adelantó en una jugada y su equipo perdió el esférico, Emery reclamó con más rapidez la atención de Albelda para cubrir el vacío. «El otro día fallamos muchísimo en esto, en la vigilancia defensiva. Debemos hacer las ayudas, porque si uno no la hace, si uno no corre diez metros, luego acabamos corriendo todos 60 metros hacia detrás», se escuchó enérgicamente al entrenador del Valencia.
Otros aspectos tácticos que pide el de Hondarribia a sus hombres es la transición rápida del balón después de lograr un robo. Pero para sorprender al rival es necesario que los hombres de las posiciones más avanzadas se ofrezcan y se hagan visibles a los centrocampistas. En este sentido, Emery pidió movilidad y cambios constantes de posición a los hombres que actuaron más arriba en ambos partidillos. Sofiane Feghouli, Roberto Soldado, Vicente y Joaquín en el primero y, más tarde, a Jordi Alba, Aduriz, Mata y Pablo.
Por su parte, en la otra parte del campo Carcedo trabajó con uno y otro grupo los remates a portería, ya que la falta de acierto y la sequía de goles, que únicamente pudo romper Soldado el pasado jueves en Palermo con un lanzamiento de penalti, es otro factor por el que la pretemporada del Valencia está siendo irregular. Los remates debían llegar tanto en el primer palo como el segundo. Los centros, procedentes desde una y otra banda, salían bien a pelota parada o bien tras una ficticia pared por el costado de dos jugadores —Mata, Pablo, Feghouli, Vicente o Jordi Alba—. Los rematadores tenían la oposición de los muñecos y de Carcedo, además su cometido era buscar el primer o el segundo palo en función de las señales de los lanzadores antes del golpeo. David Navarro, Topal, Aduriz y Mathieu demostraron buenas maneras en la definición. Tras el entreno táctico, la plantilla completó una sesión de prácticamente dos horas con una parte de trabajo físico a las órdenes de los preparadores físicos del equipo, Julen Masach y Juan Torrijo.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/08/15/unai-exige-atencion-solidaridad-defensiva/103035.html
El entrenador del Valencia Unai Emery se ha propuesto que su equipo mejore considerablemente su rendimiento este próximo miércoles en Mestalla en el partido de presentación que jugará contra la Fiorentina. Para tal fin el míster de Hondarribia considera que el trabajo defensivo de manera coordinada y solidaria se antoja esencial. El pobre bagaje de pretemporada, agravado en el último triangular en Italia ante Nápoles y Palermo, ha aumentado la preocupación del cuerpo técnico con vistas al cercano comienzo del campeonato liguero en Málaga a finales del presente mes de agosto.Los técnicos entienden que las causas principales por las que el Valencia todavía no ha ofrecido el juego y los resultados esperados por los aficionados son básicamente dos. En primer lugar, la carga de trabajo físico típica de pretemporada que ha hecho que los jugadores carezcan de la chispa necesaria para mantener el equilibrio correcto defensa-ataque. El otro motivo es que los futbolistas se encuentran en un período de adaptación tanto al repescado 4-3-3 como a los nuevos compañeros.
Emery es sabedor de que aún es pronto para que el bloque alcance el tono físico para aguantar la presión al rival durante 90 minutos. Sin embargo, por ello mismo, es importante que los jugadores sean solidarios y colaboren en el trabajo defensivo a la hora de hacer las ayudas cuando un jugador abandona su posición natural. Si las ayudas o vigilancias defensivas —como las ha bautizado Unai— son las correctas el equipo en general se ahorrará esfuerzo y carreras para frenar al oponente. Un ahorro de derroche físico para recuperar el esférico que también será efectivo si la salida del balón es acertada y no se cometen errores en el pase.
Estos son los aspectos tácticos sobre los que trabajó ayer el entrenador con sus hombres sobre el césped de la Ciudad Deportiva. En la sesión matinal el preparador vasco dividió a sus hombres en dos grupos, que se ejercitaron primero junto a él y después con el segundo, Juan Carlos Carcedo. Emery dio protagonismo al balón y preparó un partido en dimensiones modificadas de seis contra seis. El objetivo de este ejercicio táctico fue pulir la transición del balón desde los centrales hasta el mediocentro y las ayudas en defensa, sobre todo del mediocentro más retrasado a los zagueros.
Por ejemplo en el primero de los dos encuentros Ricardo Costa y Maduro hacían las veces de centrales marcando en zona, mientras que por delante de ellos se situó Albelda. Después de que el holandés se adelantó en una jugada y su equipo perdió el esférico, Emery reclamó con más rapidez la atención de Albelda para cubrir el vacío. «El otro día fallamos muchísimo en esto, en la vigilancia defensiva. Debemos hacer las ayudas, porque si uno no la hace, si uno no corre diez metros, luego acabamos corriendo todos 60 metros hacia detrás», se escuchó enérgicamente al entrenador del Valencia.
Otros aspectos tácticos que pide el de Hondarribia a sus hombres es la transición rápida del balón después de lograr un robo. Pero para sorprender al rival es necesario que los hombres de las posiciones más avanzadas se ofrezcan y se hagan visibles a los centrocampistas. En este sentido, Emery pidió movilidad y cambios constantes de posición a los hombres que actuaron más arriba en ambos partidillos. Sofiane Feghouli, Roberto Soldado, Vicente y Joaquín en el primero y, más tarde, a Jordi Alba, Aduriz, Mata y Pablo.
Por su parte, en la otra parte del campo Carcedo trabajó con uno y otro grupo los remates a portería, ya que la falta de acierto y la sequía de goles, que únicamente pudo romper Soldado el pasado jueves en Palermo con un lanzamiento de penalti, es otro factor por el que la pretemporada del Valencia está siendo irregular. Los remates debían llegar tanto en el primer palo como el segundo. Los centros, procedentes desde una y otra banda, salían bien a pelota parada o bien tras una ficticia pared por el costado de dos jugadores —Mata, Pablo, Feghouli, Vicente o Jordi Alba—. Los rematadores tenían la oposición de los muñecos y de Carcedo, además su cometido era buscar el primer o el segundo palo en función de las señales de los lanzadores antes del golpeo. David Navarro, Topal, Aduriz y Mathieu demostraron buenas maneras en la definición. Tras el entreno táctico, la plantilla completó una sesión de prácticamente dos horas con una parte de trabajo físico a las órdenes de los preparadores físicos del equipo, Julen Masach y Juan Torrijo.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/08/15/unai-exige-atencion-solidaridad-defensiva/103035.html
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