Test siciliano al 4-3-3

Las pruebas cada vez son menos pruebas. La Liga empieza a asomar por el horizonte y Emery quiere tener todo bien atado cuanto antes. Sobre todo, su dibujo, el 4-3-3. La novedad de la pretemporada y la verdadera preocupación del cuerpo técnico ahora mismo después de la última experiencia en Manchester. El técnico vasco aprovechará el triangular de esta noche contra el Nápoles y el Palermo en el Renzo Barbera para perfeccionar en engranaje de su nuevo esquema. Un test siciliano al 4-3-3.

Emery aprovechará la presencia de Albelda y Topal —la selección de Turquía lo descartó a última hora— para pulir su nuevo dibujo desde el eje del ´trivote´. Los dos jugarán por separado en los dos equipos que tiene previsto alinear Emery en cada 45 minutos. El técnico vasco hará dos onces porque existe riesgo de lesión si los futbolistas están parados durante la hora que transcurrirá entre partido y partido. Y es que, el Valencia abrirá el triangular a las 20:30 horas y lo cerrará a partir de las 22:30. Noventa minutos para reencontrarse con la solidez defensiva de Marsella o la pegada ofensiva de Hannover. Recuperar la solvencia en ataque, reforzar el centro del campo encontrado la «profundidad» de la que ayer hablaba Tino en SUPER y reencontrarse con el gol después de tantos minutos son algunos de las meta que se ha marcado el equipo en tierras italianas.

Pero no son las únicas, importa la adaptación del resto de los refuerzos del verano —Tino Costa, Soldado, Aduriz, Feghouli y Ricardo Costa— y que se sigan reduciendo las pérdidas de balón. El partido, además del estreno de Guaita en la portería y el debut del canterano Carles Gil con el primer equipo del Valencia, también tendrá otros dos puntos de interés para los técnicos. Alexis jugará por primera vez como defensa central después de haber jugado toda la pretemporada en la posición de lateral derecho. Además, Bruno será titular por primera vez después de jugar los últimos 25 minutos en los últimos dos compromisos de la mini gira británica.

Allí se empató sin goles frente al Aston Villa y se perdió claramente con el City. Allí importaron más las sensaciones que los resultados, pero el cuerpo técnico quiere que el equipo recupere el espíritu ganador y no se acostumbre a perder aunque sean amistosos. Esta vez ya no vale sólo con agradar. Cada vez que se acerca más la competición oficial es más importante ganar. Es por esa razón por la que el Valencia quiere regresar a la capital del Turia con una copa bajo el brazo. Con eso y con la seguridad de que el 4-3-3 es el sistema más idóneo.