El extremeño suspira por jugar la Champions, una competición «especial y que le debe mucho al Valencia» César lleva media vida jugando a fútbol. 21 años. Pasó cinco temporadas en el Real Madrid y recaló en el multimillonario Tottenham londinense tras su etapa en Zaragoza. Ha ganado siete títulos, entre ellos la exclusiva Champions League. Guarda imborrables recuerdos de innumerables momentos. Pero ahora, a dos soplidos de cumplir los 40, al guardameta extremeño le emociona especialmente el recibimiento de Mestalla la noche de la presentación. 40.000 espectadores coreando su nombre, eligiéndole simbólicamente como capitán de esta nueva aventura.
«No recuerdo ninguna pretemporada en 21 años en la que la afición esté tan encima del equipo. Nunca jamás había visto tanta gente en una presentación. El estadio estaba lleno dos horas antes del partido, fue algo único. Mestalla se porta bien con nosotros y en ese sentido yo tengo mucho que agradecer», señaló César en los micrófonos de LAS PROVINCIAS Punto Radio (92.0 FM).
Huye de los manidos tópicos asociados a los futbolistas y habla continuamente de cariño, de sentimiento, de responsabilidad. Valencia y César mantienen una idílica relación desde que el guardameta aterrizara en el club blanquinegro a principios del pasado año. «Es una correspondencia, uno da y recibe. He puesto mucha generosidad en mi esfuerzo, en mi sacrificio. Desde el primer día en que llegué a Valencia encontré cosas como el cariño, algo mucho más importante de lo que la gente pueda pensar. Hay futbolistas que por su juventud o por su forma de entender la vida buscan otros objetivos. Los míos a día de hoy se basan en otro tipo de cosas y si no tuviera este tipo de alicientes no tardaría mucho en decir adiós», explicó César.
Pieza fundamental en los esquemas de Unai Emery, la figura del extremeño gana más importancia si cabe dentro del vestuario. Sus compañeros lo han refrendado, incluyéndolo en la lista de los hombres que portarán el brazalete junto a Vicente, Joaquín y David Navarro. César resta relevancia al asunto. Llevar la cinta no es prioritario. «Lo más importante es que haya mucha gente integrada en el equipo, que se deje llevar por el equipo, por una pasión, con la sensación de responsabilidad que la capitanía conlleva. De todos modos, hacía mucho tiempo que no experimentaba esa sensación y es gratificante. Cuando eres pequeño sueñas con algo así y si a eso le añadimos que es una entidad como el Valencia, pues mucho mejor», finiquitó.
La pequeña lesión que sufrió la pasada semana ya es agua pasada y lo único que le duele «en el alma» es no ver a sus hijos. César ha vuelto concienciado para la nueva temporada y durante las vacaciones se ha preparado para regresar a los entrenamientos en buena forma física». Me siento mejor que antes de irme de vacaciones. Mis sensaciones son muy buenas especialmente esta temporada con todos los retos que tenemos por delante. Cada año que estire mi carrera será más especial y si no me encuentro bien teniendo lo que tengo por delante...», aseguró el cancerbero.
César coincide con Albelda. «El equipo es válido», señalan dos de los jugadores con más peso dentro del vestuario. «Los mejores jugadores son los que están conmigo, no me interesa lo más mínimo el resto. Ya no vale la pena hablar del año pasado. Tenemos un futuro por delante que empieza con el primer partido de Liga», dijo César refiriéndose a las bajas de Villa y Silva.
La pretemporada ha sido mediocre exceptuando el buen encuentro ante la Fiorentina, pero la experiencia ayuda a desdramatizar. «Las pretemporadas son para lo que son. No me interesa que sean ni muy buenas ni muy malas, porque puedes acusar la presión de forma positiva o negativa. Este tiempo debe servir para coger forma y ritmo y que cuando vuelva la competición estés en plenitud de forma. En el partido contra la Fiorentina el equipo sí dio un buen nivel con un buen rival. Estamos siendo muy sólidos y nos estaba costando mucho llegar arriba, pero ha habido muchas incorporaciones y muchas bajas. Es el momento de buscar alternativas y hacer las pruebas pertinentes», desgranó el guardameta de Coria.
«Se te caen los pantalones»
César ya ni recuerda el último encuentro que jugó en la Champions League. «No debió de ser muy bueno si no lo recuerdo...», dijo con sorna el extremeño. Pero ha jugado unos cuantos, entre ellos la final de Glasgow que enfrentó a Real Madrid y Bayer Leverkusen.
Ahora se prepara para volver a la máxima competición del fútbol europeo con el club de Mestalla. «Tenemos que disfrutar de cada partido. Debemos ir sin complejos, pero con mucha seriedad. El nivel es muy alto y cualquier equipo con el que nos midamos habrá sido campeón o subcampeón de sus respectivas ligas. Tenemos que hacerlo todo bien para intentar estar en la pomada a medida que pase la competición», explicó.
Sus consejos serán básicos para todos aquellos que no hayan disputado la competición continental. «Cuando escuchas la música de la Champions te emocionas muchísimo, pero si consigues escucharla en la final se te caen los pantalones, es algo único», dijo César, mentalizado para que el Valencia logre voltear la mala fortuna que ha padecido a lo largo de la historia en el torneo.
«Es una competición que le debe algo al Valencia. En la historia reciente no hay muchos clubes que hayan llegado a dos finales y de forma consecutiva. La primera contra el Real Madrid quizás se perdió por inexperiencia, pero en la segunda contra el Bayern de Múnich el equipo cayó de forma injusta. Por méritos, por cómo se había comportado a lo largo de toda la temporada, ese Valencia merecía ganar la Champions League. Todo el mundo vio que el Valencia merecía tener al menos una Champions», recordó César.
El guardameta extremeño se prepara para una temporada cuanto más larga mejor. Suspira por un equipo «sólido, que sea muy difícil de batir». Y para ello el técnico, Unai Emery, cuenta con una plantilla «compensada», con dos jugadores por puesto. Con una interesante mezcla de juventud y veteranía. Y con César Sánchez como uno de los grandes referentes del equipo blanquinegro.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-08-21/cesar-alucina-mestalla-reconoce-20100821.html
«No recuerdo ninguna pretemporada en 21 años en la que la afición esté tan encima del equipo. Nunca jamás había visto tanta gente en una presentación. El estadio estaba lleno dos horas antes del partido, fue algo único. Mestalla se porta bien con nosotros y en ese sentido yo tengo mucho que agradecer», señaló César en los micrófonos de LAS PROVINCIAS Punto Radio (92.0 FM).
Huye de los manidos tópicos asociados a los futbolistas y habla continuamente de cariño, de sentimiento, de responsabilidad. Valencia y César mantienen una idílica relación desde que el guardameta aterrizara en el club blanquinegro a principios del pasado año. «Es una correspondencia, uno da y recibe. He puesto mucha generosidad en mi esfuerzo, en mi sacrificio. Desde el primer día en que llegué a Valencia encontré cosas como el cariño, algo mucho más importante de lo que la gente pueda pensar. Hay futbolistas que por su juventud o por su forma de entender la vida buscan otros objetivos. Los míos a día de hoy se basan en otro tipo de cosas y si no tuviera este tipo de alicientes no tardaría mucho en decir adiós», explicó César.
Pieza fundamental en los esquemas de Unai Emery, la figura del extremeño gana más importancia si cabe dentro del vestuario. Sus compañeros lo han refrendado, incluyéndolo en la lista de los hombres que portarán el brazalete junto a Vicente, Joaquín y David Navarro. César resta relevancia al asunto. Llevar la cinta no es prioritario. «Lo más importante es que haya mucha gente integrada en el equipo, que se deje llevar por el equipo, por una pasión, con la sensación de responsabilidad que la capitanía conlleva. De todos modos, hacía mucho tiempo que no experimentaba esa sensación y es gratificante. Cuando eres pequeño sueñas con algo así y si a eso le añadimos que es una entidad como el Valencia, pues mucho mejor», finiquitó.
La pequeña lesión que sufrió la pasada semana ya es agua pasada y lo único que le duele «en el alma» es no ver a sus hijos. César ha vuelto concienciado para la nueva temporada y durante las vacaciones se ha preparado para regresar a los entrenamientos en buena forma física». Me siento mejor que antes de irme de vacaciones. Mis sensaciones son muy buenas especialmente esta temporada con todos los retos que tenemos por delante. Cada año que estire mi carrera será más especial y si no me encuentro bien teniendo lo que tengo por delante...», aseguró el cancerbero.
César coincide con Albelda. «El equipo es válido», señalan dos de los jugadores con más peso dentro del vestuario. «Los mejores jugadores son los que están conmigo, no me interesa lo más mínimo el resto. Ya no vale la pena hablar del año pasado. Tenemos un futuro por delante que empieza con el primer partido de Liga», dijo César refiriéndose a las bajas de Villa y Silva.
La pretemporada ha sido mediocre exceptuando el buen encuentro ante la Fiorentina, pero la experiencia ayuda a desdramatizar. «Las pretemporadas son para lo que son. No me interesa que sean ni muy buenas ni muy malas, porque puedes acusar la presión de forma positiva o negativa. Este tiempo debe servir para coger forma y ritmo y que cuando vuelva la competición estés en plenitud de forma. En el partido contra la Fiorentina el equipo sí dio un buen nivel con un buen rival. Estamos siendo muy sólidos y nos estaba costando mucho llegar arriba, pero ha habido muchas incorporaciones y muchas bajas. Es el momento de buscar alternativas y hacer las pruebas pertinentes», desgranó el guardameta de Coria.
«Se te caen los pantalones»
César ya ni recuerda el último encuentro que jugó en la Champions League. «No debió de ser muy bueno si no lo recuerdo...», dijo con sorna el extremeño. Pero ha jugado unos cuantos, entre ellos la final de Glasgow que enfrentó a Real Madrid y Bayer Leverkusen.
Ahora se prepara para volver a la máxima competición del fútbol europeo con el club de Mestalla. «Tenemos que disfrutar de cada partido. Debemos ir sin complejos, pero con mucha seriedad. El nivel es muy alto y cualquier equipo con el que nos midamos habrá sido campeón o subcampeón de sus respectivas ligas. Tenemos que hacerlo todo bien para intentar estar en la pomada a medida que pase la competición», explicó.
Sus consejos serán básicos para todos aquellos que no hayan disputado la competición continental. «Cuando escuchas la música de la Champions te emocionas muchísimo, pero si consigues escucharla en la final se te caen los pantalones, es algo único», dijo César, mentalizado para que el Valencia logre voltear la mala fortuna que ha padecido a lo largo de la historia en el torneo.
«Es una competición que le debe algo al Valencia. En la historia reciente no hay muchos clubes que hayan llegado a dos finales y de forma consecutiva. La primera contra el Real Madrid quizás se perdió por inexperiencia, pero en la segunda contra el Bayern de Múnich el equipo cayó de forma injusta. Por méritos, por cómo se había comportado a lo largo de toda la temporada, ese Valencia merecía ganar la Champions League. Todo el mundo vio que el Valencia merecía tener al menos una Champions», recordó César.
El guardameta extremeño se prepara para una temporada cuanto más larga mejor. Suspira por un equipo «sólido, que sea muy difícil de batir». Y para ello el técnico, Unai Emery, cuenta con una plantilla «compensada», con dos jugadores por puesto. Con una interesante mezcla de juventud y veteranía. Y con César Sánchez como uno de los grandes referentes del equipo blanquinegro.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-08-21/cesar-alucina-mestalla-reconoce-20100821.html
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