Soldado y Aduriz ganan si están acompañados

Roberto Soldado y Aritz Aduriz están acostumbrados a vivir en pareja. El delantero valenciano y el vasco demostraron la pasada temporada con el Getafe y el Mallorca que nos le hace falta sentirse la única referencia en ataque para marcar goles. Sólo hay que repasar los números de la última edición de la Liga para darse cuenta que ganan acompañados. Los dos disputaron gran parte del campeonato acompañados por Albín y Víctor formando punta de ataque de los 4-4-2 de Míchel González y Gregorio Manzano. Las cosas no les fueron nada mal a los dos valencianistas en sus antiguos clubes. Con socios y jugando al lado de otro delantero llegaron hasta los 17 goles. Aduriz marcó once de sus doce tantos así y Soldado seis de sus 16. Tienen condiciones para jugar solos, pero ganan en pareja.

El caso de Aduriz llama todavía más la atención que el de Soldado. El delantero vasco disputó 25 de sus 33 partidos de Liga en los que jugó de titular la temporada pasada con el 4-4-2 formando pareja de ataque con otro compañero. Los mejores números de Aritz llegaron con este dibujo de Gregorio Manzano. El punta vasco fue capaz de marcar once de sus doce goles de Liga al lado de otra referencia ofensiva. O lo que es lo mismo, metió el 91,6% de sus goles con el 4-4-2. El ex del Mallorca formó en ataque hasta con tres socios diferentes: lo hizo desde el once inicial hasta en 16 jornadas con Víctor, en ocho con Webó y una vez con Keita, con el que llegó a las manos a la finalización de un partido en Son Moix contra el Málaga después de que no le pasara un balón. Sin embargo, Aduriz no siempre jugó al lado de un delantero. También disputó ocho jornadas siendo el vértice del 4-2-3-1.

Un sistema —la otra variante con la que trabaja Unai este verano— al que Manzano recurrió cuando adelantaba la posición de Borja Valero a la media punta y formaba un doble pivote compuesto por Mario Suárez y por Martí. Curiosamente, en esos ocho partidos, Aritz sólo marcó un gol. Fue en la jornada 16 jugando por delante del ahora amarillo Borja Valero.

Más equilibrados son los números de Soldado formando sociedad con otros delanteros del Getafe. El valenciano marcó 16 goles la pasada temporada en Liga repartidos de la siguiente manera: diez tantos en los 13 partidos que jugó con el 4-2-3-1 y seis tantos en los once encuentros que jugó con el 4-4-2. Roberto formó en este último dibujo con hasta tres parejas de baila diferentes: nueve jornadas con Albín, una con Manu del Moral y otra con Miku. Así marcó seis goles el ex del Don Bosco, los otros llegaron jugando por delante de un media punta cuando el Getafe salía al campo con el 4-2-3-1. Míchel apostó por este dibujo en trece ocasiones con Soldado en el once inicial. Con un enganche por detrás —jugaron Parejo, Casquero y hasta Adrián González— el nuevo ´9´ del Valencia convirtió diez goles.

Con el sistema que no marcaron ningún gol ninguno de los dos fue con el 4-3-3 que ahora tiene Emery en su cabeza para el nuevo Valencia. Aritz no lo hizo principalmente porque Manzano nunca apostó por ese dibujo con él en el campo. Curiosamente, sí que lo hizo en una ocasión Soldado. Fue en la jornada 7 y, cosas del destino, contra el Mallorca. Míchel apostó por el 4-3-3 con Gavilán en la izquierda, Soldado en el medio y Albín tirado a la derecha. Las cosas no pudieron salir para los azulones. Perdieron 3-1... ¡y encima con dos goles de Aduriz jugando con 4-4-2!.