Después de muchos años de duro trabajo empieza a recoger los frutos en uno de los mejores clubes de Europa.
—¿Habrá recibido muchas felicitaciones estos días a juzgar por cómo le han ido las cosas este año?
—Sí, lo habitual en estas fechas es recibir felicitaciones y felicitar también a mucha gente. Está bien, porque igual con gente que no tienes contacto ahora lo tienes más.
—¿Qué pico ha ascendido Aduriz en este 2010?
—La verdad es que Aduriz ha ascendido bastantes picos, poder jugar en un equipo como el Valencia ya es un pico, poder jugar la Champions, debutar con la selección española es otro pico y quedar quinto con el Mallorca es un reto bonito también.
—¿Pide deseos en silencio?
—Bueno, supongo que todos pedimos deseos en silencio, todos pensamos qué nos gustaría hacer o tener en un momento determinado. Todos lo hacemos.
—¿Y los podría expresar?
—No, los deseos tienen que ser para cada uno.
—¿Ya ha descubierto por qué la afición le aprecia tanto?
—No sé si me aprecia, yo por lo menos, hasta el momento, me he sentido súper bien. Súper bien acogido, súper arropado por la gente y estoy súper orgulloso y contento de ese cariño que he recibido. Simplemente cada uno intenta hacerlo lo mejor posible y eso la gente te lo agradece.
—¿Cuál ha sido el mejor elogio que ha recibido por la calle?
—Que siga siendo como soy, es lo que más te satisface, que álguien que te conozca de hace mucho tiempo te diga algo así.
—¿Se da algún capricho en Navidad o quizá para la noche de fin de año?
—El capricho es estar con mi familia, con mi gente querida y mis amigos… Ese es el mayor capricho que hay.
—Y en esas reuniones familiares, ¿es de los que se atreve a colarse entre fogones?
—Hombre, no soy muy cocinillas pero me gusta salsear. Estoy más ahí para salsear, para probar, para chinchar… Para estar ahí en el lío más que hacer las cosas yo mismo. Me gusta estar en el lío. He tenido suerte que en la gente de mi alrededor ha habido algún cocinillas, y a mí me gusta estar ahí para picar y decir que algo no me gusta mucho, picarle mucho más que nada.
—¿Tiene algún plato preferido que se pueda permitir en esta época del año?
—Hay un montón de cosas que me encantan, como absolutamente de todo. Siempre digo que la pasta es algo que comemos casi todos los días y me sigue encantando, pero una buena chuleta… No sé, algo típico de Donosti.
—¿Bombones o turrón?
—Ninguna de las dos, no soy nada de dulces.
—¿Ha visitado algún sitio especial antes de regresar al trabajo con el equipo?
—No, he estado en Donosti. Bastante tengo con toda la gente que quiero ver en tan poco tiempo, que no me da tiempo a nada. Desde septiembre no iba a casa y la verdad es que me ha apetecido mucho.
—¿Le ha sorprendido que finalmente se juegue el 2 de enero después de la sentencia de la Audiencia Nacional?
—No entiendo mucho de jurisdicción, es una sentencia y tenemos que acatarla.
—¿Qué opina de los sindicatos?
—Que son necesarios para todos los trabajadores. Evidentemente creo que se necesitan, lo pueden hacer mejor o peor, pero son necesarios.
—La AFE ha utilizado la palabra huelga pero esta vez no se ha llegado a ello, ¿cree que en el fútbol es difícil que un organismo así pueda meterse entre la LFP y la RFEF, que tienen tanto poder?
—Hasta ahora puede ser que tengan mucho poder, pero hay cosas que llevan mucho tiempo haciéndose mal y cada vez se están engordando y empeorando. Espero que se solucionen muchas cosas pero puede ser que llegue un día en que la situación sea insostenible y tengamos que buscar otras vías.
—¿Por qué los clubes prometen dar más de lo que tienen?
—No lo sé, la verdad es que a mí me han enseñado en la vida que si tomas un compromiso hay que cumplirlo, no concibo poder adoptarlo y no cumplirlo, no cabe en mi cabeza.
—¿El fútbol no puede vivir ajeno a la crisis económica?
—Por supuesto que no, creo que la situación afecta a todos en mayor o menos parte y tienes que saber cuál es la situación del fútbol y de todo en general. Al final la crisis afecta a todo el mundo.
—¿Tiene a algún amigo que lo esté pasando mal de verdad?
—Sí, tengo mucha gente que lo está sufriendo y no es fácil.
—¿Los futbolistas son egoístas o también tienen corazón?
—Por supuesto que lo tenemos, está claro que nosotros somos unos privilegiados porque tenemos sueldos privilegiados y evidentemente hay cosas que no nos afectan tanto, pero tengo muchos amigos y mucha familia que lo están sufriendo y a nosotros también nos repercute directa o indirectamente. Por supuesto que lo sufrimos.
—¿También le hacen regalos en estas fechas?
—Sí, en la familia nos hemos hecho regalos… Mis padres, mis tíos y aunque sean detalles pequeños siempre nos hacemos.
—¿Y qué se le regala a un futbolista, si se puede saber?
—Cualquier detalle o tontería, al final lo que importa es el detalle y que se acuerden de ti, eso es lo más importante.
—Ya que no dice los de ahora, ¿qué regalo le ilusionó más en su infancia?
—(risas) Pues siempre pedía balones, era un niño muy fácil. Una vez mi tía vino con veinte balones de plástico, era un niño… Hay muchas cosas que me han hecho ilusión.
—¿Ganar algún título con el Valencia, por ejemplo?
—Ojalá podamos celebrar alguno en el 2011, sería algo increíble. Sabemos que es difícil, pero sería increíble.
—¿Colabora en algún proyecto solidario?
—Siempre que he tenido la oportunidad lo he intentado, recientemente he colaborado en Stop Accidentes, han sacado unas pulseritas y han puesto mi imagen. Siempre intento ayudar.
—¿Le sorprende ver al Espanyol tan arriba en la clasificación?
—La verdad es que tiene un equipo muy joven pero lo están haciendo muy bien. Que estén tan arriba a día de hoy ya no sorprende, porque les hemos visto muchos partidos y lo hacen francamente bien. Si me lo preguntas al principio de liga sí que me sorprendería.
—Siempre se habla del egoísmo de los delanteros, pero la grada ha podido comprobar que existe mucha química entre usted y Roberto Soldado.
—Sí, por supuesto. Siempre he asociado el delantero egoísta, a mí siempre igual me han achacado el contrario y tampoco tiene por qué ser… El delantero tiene que tener su punto de egoísmo, pero cuando te juntas con gente con un poco de sentido común y sabe que lo beneficioso es que el equipo gane, y lo bueno es aportar cosas al equipo, eso es lo más bonito, poder llegar al vestuario satisfecho de lo que has hecho y has ayudado a tus compañeros.
—Y para terminar, ¿algún deseo que se pueda decir en voz alta?
—Muchísima salud para todo el mundo, sobre todo para los de alrededor mío, y que sea mejor que 2010.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/01/01/aduriz-siento-super/115473.html
—¿Habrá recibido muchas felicitaciones estos días a juzgar por cómo le han ido las cosas este año?—Sí, lo habitual en estas fechas es recibir felicitaciones y felicitar también a mucha gente. Está bien, porque igual con gente que no tienes contacto ahora lo tienes más.
—¿Qué pico ha ascendido Aduriz en este 2010?
—La verdad es que Aduriz ha ascendido bastantes picos, poder jugar en un equipo como el Valencia ya es un pico, poder jugar la Champions, debutar con la selección española es otro pico y quedar quinto con el Mallorca es un reto bonito también.
—¿Pide deseos en silencio?
—Bueno, supongo que todos pedimos deseos en silencio, todos pensamos qué nos gustaría hacer o tener en un momento determinado. Todos lo hacemos.
—¿Y los podría expresar?
—No, los deseos tienen que ser para cada uno.
—¿Ya ha descubierto por qué la afición le aprecia tanto?
—No sé si me aprecia, yo por lo menos, hasta el momento, me he sentido súper bien. Súper bien acogido, súper arropado por la gente y estoy súper orgulloso y contento de ese cariño que he recibido. Simplemente cada uno intenta hacerlo lo mejor posible y eso la gente te lo agradece.
—¿Cuál ha sido el mejor elogio que ha recibido por la calle?
—Que siga siendo como soy, es lo que más te satisface, que álguien que te conozca de hace mucho tiempo te diga algo así.
—¿Se da algún capricho en Navidad o quizá para la noche de fin de año?
—El capricho es estar con mi familia, con mi gente querida y mis amigos… Ese es el mayor capricho que hay.
—Y en esas reuniones familiares, ¿es de los que se atreve a colarse entre fogones?
—Hombre, no soy muy cocinillas pero me gusta salsear. Estoy más ahí para salsear, para probar, para chinchar… Para estar ahí en el lío más que hacer las cosas yo mismo. Me gusta estar en el lío. He tenido suerte que en la gente de mi alrededor ha habido algún cocinillas, y a mí me gusta estar ahí para picar y decir que algo no me gusta mucho, picarle mucho más que nada.
—¿Tiene algún plato preferido que se pueda permitir en esta época del año?
—Hay un montón de cosas que me encantan, como absolutamente de todo. Siempre digo que la pasta es algo que comemos casi todos los días y me sigue encantando, pero una buena chuleta… No sé, algo típico de Donosti.
—¿Bombones o turrón?
—Ninguna de las dos, no soy nada de dulces.
—¿Ha visitado algún sitio especial antes de regresar al trabajo con el equipo?
—No, he estado en Donosti. Bastante tengo con toda la gente que quiero ver en tan poco tiempo, que no me da tiempo a nada. Desde septiembre no iba a casa y la verdad es que me ha apetecido mucho.
—¿Le ha sorprendido que finalmente se juegue el 2 de enero después de la sentencia de la Audiencia Nacional?
—No entiendo mucho de jurisdicción, es una sentencia y tenemos que acatarla.
—¿Qué opina de los sindicatos?
—Que son necesarios para todos los trabajadores. Evidentemente creo que se necesitan, lo pueden hacer mejor o peor, pero son necesarios.
—La AFE ha utilizado la palabra huelga pero esta vez no se ha llegado a ello, ¿cree que en el fútbol es difícil que un organismo así pueda meterse entre la LFP y la RFEF, que tienen tanto poder?
—Hasta ahora puede ser que tengan mucho poder, pero hay cosas que llevan mucho tiempo haciéndose mal y cada vez se están engordando y empeorando. Espero que se solucionen muchas cosas pero puede ser que llegue un día en que la situación sea insostenible y tengamos que buscar otras vías.
—¿Por qué los clubes prometen dar más de lo que tienen?
—No lo sé, la verdad es que a mí me han enseñado en la vida que si tomas un compromiso hay que cumplirlo, no concibo poder adoptarlo y no cumplirlo, no cabe en mi cabeza.
—¿El fútbol no puede vivir ajeno a la crisis económica?
—Por supuesto que no, creo que la situación afecta a todos en mayor o menos parte y tienes que saber cuál es la situación del fútbol y de todo en general. Al final la crisis afecta a todo el mundo.
—¿Tiene a algún amigo que lo esté pasando mal de verdad?
—Sí, tengo mucha gente que lo está sufriendo y no es fácil.
—¿Los futbolistas son egoístas o también tienen corazón?
—Por supuesto que lo tenemos, está claro que nosotros somos unos privilegiados porque tenemos sueldos privilegiados y evidentemente hay cosas que no nos afectan tanto, pero tengo muchos amigos y mucha familia que lo están sufriendo y a nosotros también nos repercute directa o indirectamente. Por supuesto que lo sufrimos.
—¿También le hacen regalos en estas fechas?
—Sí, en la familia nos hemos hecho regalos… Mis padres, mis tíos y aunque sean detalles pequeños siempre nos hacemos.
—¿Y qué se le regala a un futbolista, si se puede saber?
—Cualquier detalle o tontería, al final lo que importa es el detalle y que se acuerden de ti, eso es lo más importante.
—Ya que no dice los de ahora, ¿qué regalo le ilusionó más en su infancia?
—(risas) Pues siempre pedía balones, era un niño muy fácil. Una vez mi tía vino con veinte balones de plástico, era un niño… Hay muchas cosas que me han hecho ilusión.
—¿Ganar algún título con el Valencia, por ejemplo?
—Ojalá podamos celebrar alguno en el 2011, sería algo increíble. Sabemos que es difícil, pero sería increíble.
—¿Colabora en algún proyecto solidario?
—Siempre que he tenido la oportunidad lo he intentado, recientemente he colaborado en Stop Accidentes, han sacado unas pulseritas y han puesto mi imagen. Siempre intento ayudar.
—¿Le sorprende ver al Espanyol tan arriba en la clasificación?
—La verdad es que tiene un equipo muy joven pero lo están haciendo muy bien. Que estén tan arriba a día de hoy ya no sorprende, porque les hemos visto muchos partidos y lo hacen francamente bien. Si me lo preguntas al principio de liga sí que me sorprendería.
—Siempre se habla del egoísmo de los delanteros, pero la grada ha podido comprobar que existe mucha química entre usted y Roberto Soldado.
—Sí, por supuesto. Siempre he asociado el delantero egoísta, a mí siempre igual me han achacado el contrario y tampoco tiene por qué ser… El delantero tiene que tener su punto de egoísmo, pero cuando te juntas con gente con un poco de sentido común y sabe que lo beneficioso es que el equipo gane, y lo bueno es aportar cosas al equipo, eso es lo más bonito, poder llegar al vestuario satisfecho de lo que has hecho y has ayudado a tus compañeros.
—Y para terminar, ¿algún deseo que se pueda decir en voz alta?
—Muchísima salud para todo el mundo, sobre todo para los de alrededor mío, y que sea mejor que 2010.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/01/01/aduriz-siento-super/115473.html
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