El Valencia, que inicia la segunda vuelta en Mestalla ante el Málaga, necesita cambiar la tendencia de la segundas vueltas de las últimas campañas para mantenerse en el objetivo de alcanzar al final de la temporada un puesto en la Liga de Campeones.
El conjunto valenciano es actualmente cuarto en la clasificación con 37 puntos y mantiene una diferencia de tres respecto al quinto clasificado, el Espanyol, que sería el primer equipo que podría arrebatarle esa plaza en la máxima competición europea.
Sin embargo, para conseguir su objetivo tendrá que revertir la tendencia mostrada en las segundas vueltas de las últimas ocho temporadas, en las que siempre empeoró los resultados conseguidos en la primera mitad de la Liga.
Esta circunstancia ya la ha experimentado el actual técnico, Unai Emery, en las dos últimas campañas puesto que en la pasada acabó la Liga en tercera posición con 71 puntos, al sumar 39 puntos en la primera mitad del torneo y tan sólo 32 en la segunda.
Lo mismo le ocurrió hace dos años cuando acabó el campeonato en sexta posición con 62 puntos gracias a los 34 puntos de la primera mitad de la Liga a los que añadió veintiocho de la segunda.
De hecho, la última vez que el conjunto valenciano mejoró en el segundo tramo de competición fue en la temporada 2001-2002 cuando se proclamó campeón de Liga 31 años después de su anterior título.
En aquella ocasión, el equipo dirigido por Rafael Benítez acumuló 33 puntos en los primeros diecinueve partidos mientras que en el segundo tramo del torneo sumó 42 puntos.
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